Viene de aquí:
Uno de los puntos clave de la línea
de frente unionista a lo largo del rio Mississippi estaba en Millikens Bend, en
Luisiana, una zona de pequeños muelles para el atraque de pequeños barcos
ubicada en un recodo del rio Mississippi.
Allí se encontraba un campamento
para entrenamiento de las nuevas unidades para afroamericanos que se estaban
constituyendo en el ejército de la unión,ademas de un hospital para la recuperacion de heridos y lesionados.
Milliken´s Bend,en un dibujo de la epoca.
A primeros de junio allí se encontraban
4 regimientos, tres de afroamericanos de Luisiana y uno de Mississipi,
acompañados de un pequeño numero de soldados blancos que se ocupaban de asegurar
y proteger los depósitos de municiones, armas y provisiones que allí se
encontraban,listos para su traslado al frente.
Los líderes sudistas buscaban
desesperadamente una manera de romper los asedios de Port Hudson y Vicksburg.
Al general sudista Kirby Smith se le ocurrió la idea de realizar una serie de
ataques sobre los centros de abastecimiento yankees en el rio Mississsipi, para así
obligar a las tropas unionistas a retirarse. Los exploradores habían indicado
al general Smith que Millikens Bend era uno de las zonas más vulnerables de la línea
unionista, y que estaba protegida por “blancos convalecientes de sus heridas y
tropas de negros que no representaban ningún peligro”.
Así que, el 7 de junio de 1863,
una potente columna confederada se dirigio a su objetivo,situado en la orilla oeste del rio.Esperaban expulsar de alli a las tropas unionistas,o al menos tener la oportunidad de destruir las instalaciones.
El comandante en jefe del
complejo de Milliken Bend,coronel Hermann Lieb, se dio cuenta del peligro que se
avecinaba cuando los guardias le avisaron de la cercanía de un fuerte
contingente confederado.
Mientras las tres brigadas de
infantería de Texas que se dirigía sobre Milliken Bend eran todos veteranos combatientes,
los afroamericanos eran soldados desde hacía
solo dos semanas.La mayoría de ellos había recibido sus fusiles solo un par de días antes,
y aun no habían tenido tiempo de dispararlos.
La única solución que se le
ocurrió al coronel Lieb fue colocar a los inexpertos soldados sobre un pequeño
dique de 2 metros de altura y 150 metros de longitud que corría perpendicular
al rio.Y esperar que los refuerzos llegaran antes de que todo el contingente
unionista fuera masacrado.
El ataque confederado sobre los
unionistas fue simplemente un ataque frontal, a la bayoneta calada, largas
líneas de casacas grises dirigiéndose hacia el dique. Como los afroamericanos
no habían disparado nunca su fusil, su tempo de carga era muy lento, y muy
pronto los confederados tejanos estaban sobre el dique. Los afroamericanos,
viéndose superados, decidieron dejar de disparar,calaron bayonetas, y comenzó un
salvaje combate cuerpo a cuerpo.
En los primeros momentos, los
confederados se vieron sorprendidos de la ferocidad del contraataque de los afroamericanos.
Lo que los tejanos pensaban iba a ser una fácil victoria contra un enemigo al
que despreciaban, se convirtió en una autentica carnicería debido a la heroica
defensa de los reclutas de la unión.
El combate se encontraba en un
punto muerto, ninguno de los bandos prevalecía sobre el otro, cuando un escuadron de caballería confederada flanqueo el dique, y ataco por la
retaguardia a los regimientos unionistas,obligandolos a retirarse hacia la
orilla del rio.
La guarnición unionista de Millikens Bend se encontró entonces en una situación desesperada, con la infanteria confederada
lanzando carga tras carga por el frente, la caballería confederada atacando su
flanco,con el rio Mississippi a la
espalda y con los pies de los soldados resbalando sobre la
pantanosa orilla del rio.
Cuando los defensores blancos y
negros se reagrupaban para ofrecer una ultima resistencia, la ayuda comenzó a aparecer.
Dos buque unionistas aparecieron por el recodo del rio y comenzaron a a bombardear
las filas de rebeldes sudistas. Los proyectiles no causaron muchas bajas,
pero gran parte de los soldados confederados decidieron que ese era el momento para
abandonar la formación y dedicarse a saquear los almacenes de provisiones.
El general que mandaba el
contingente confederado, el general tejano Henry Mc Cullogh, tuvo que decidir
cual sería su siguiente movimiento. Había perdido mas de 200 soldados veteranos en lo que inicialmente
estaba previsto fuera un ataque fácil. Los reclutas afroamericanos y sus
camaradas blancos estaban reagrupándose y estaban apoyados por los dos buques unionistas,
que fácilmente podrían desbaratar cualquier carga confederada con sus cañones.
El general Mc Cullogh decidió que
el riesgo no merecía la pena, y ordeno la retirada de sus tropas hacia el
oeste.
General Mc Cullogh.
Los 1100 soldados unionistas que habían
defendido Millikens Bend habían sufrido 400 muertos, de los que 350 eran afroamericanos.
4 semanas después de la batalla de Millikens Bend, las ciudades confederadas de Vicksburg y Port Hudson se rindieron,
dejando más de 40.000 soldados prisioneros.Los afroamericanos del ejercito
unionista habían combatido en su primera gran batalla y habían demostrado a sus
enemigos y a sus camaradas blancos que podían luchar y morir tan bien como
ellos.
Juntos, blancos y negros habían combatido
y habían vencido en una de las batallas mas decisivas de la guerra en el frente
del rio Mississippi.Los ciudadanos de los estados del norte celebraron con júbilo
la victoria unionista, mientras un regimiento compuesto de soldados negros libres y
oficiales blancos se disponía a participar en uno de los mas dramáticos
episodios de la guerra civil norteamericana, el ataque a Fort Wagner, en la
isla de Morris, en Charleston.
(Continuara…)
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