Estandarte de los regimientos streltsi de Moscu,1699
Viene de aquí:
El periodo de calma militar y bonanza económica que sucedió en
Rusia a las fallidas invasiones tártaras desde las estepas provocó un cambio de
actitud en las filas de streltsi.Su importancia política había crecido al mismo
tiempo que sus éxitos en el campo de batalla, y se habían convertido en una
fuerza indispensable para proteger al gobierno en cualquier crisis.
El problema es que, a menudo, los
streltsi tenían serias dificultades para decidir a qué parte del gobierno
deseaban proteger. Y siempre estaban preparados para rebelarse contra quien
osara amenazar su privilegiada posición.
Tras el fin de la guerra, la
mayoría de los streltsi dedicaron su tiempo libre a volver a sus negocios,
abriendo multitud de tiendas y almacenes en la ciudad de Moscú. Como su privilegiada
posición les eximia del pago de cualquier tipo de impuesto, muy pronto se hicieron
ricos.Logicamente, según su posición se hacía mas acomodada, más reacios se
mostraban a la hora de cumplir con su función como soldados. Muchos de ellos comenzaron
a pagar a mendigos o campesinos muy
pobres para que fueran a combatir en su lugar a las escaramuzas fronterizas
contra los tártaros o los polacos.
Y los oficiales descubrieron que disponían
de una imponente fuerza de trabajo, y ofrecían a los streltsi como obreros de la
construcción o sirventes de los nobles, quedándose con parte del salario acordado.
En mayo de 1682, mientras el
joven zar Fedor III agonizaba en su lecho del palacio del Kremlin, varios streltsi
del regimiento Griboyedov presentaron una protesta formal contra su coronel, Semyon Griboyedov, acusándolo de retener la mitad de su salario y obligarlos a
trabajar durante la semana de Pascua en una casa que se estaba construyendo a
las afueras de Moscú.
El comandante de los streltsi de Moscú, el príncipe Yuri Dolgoruki,ordenó que el soldado que había presentado la
protesta formal fuera azotado por insubordinación.
Cuando el soldado era conducido
al poste para ejecutar el castigo, varios compañeros del reo cayeron sobre los
guardias y liberaron al prisionero.
La noticia del incidente corrió como
la pólvora por los cuarteles de streltsi de la ciudad, y los 17 regimientos
acusaron a sus coroneles de fraude y maltrato, y exigieron que fueran duramente
castigados.
El gobierno de la zarina regente Natalia,
(segunda esposa del fallecido zar Fedor y madre del futuro zar Pedro el grande)
disponía del apoyo de los boyardos de las mas antiguas familias de Rusia, pero
no supo o no pudo encontrar un equilibrios entre los streltsi y sus coroneles.
Sin ningún tipo de investigación para tratar de averiguar la verdad, la zarina regente decidió culpabilizar
a los coroneles, que fueron detenidos y despojados de sus cargos y de sus
riquezas, que fueron repartidas entre los soldados. Dos de los coroneles
fueron azotados publicamente, y a otros doce se les castigó siendo golpeados una
docena de veces con palos, castigo ejecutado directamente por los streltsi.
Permitir que unos soldados
amotinados azotaran y apalearan a sus propios oficiales era una manera muy poco
conveniente para tratar de restaurar el orden y la disciplina perdida.Los
stretlsi habían conseguido así un nuevo status y un mayor poder, sabían que podían
presionar a las autoridades y contar con su aprobación para eliminar a sus enemigos.
Tardaron muy poco en encontrar un
nuevo enemigo en la corte: los boyardos y la poderosa familia Narishkin.Se rumoreaba que
el zar Fedor no había muerto de forma natural, sino que había sido envenenado
por sus médicos extranjeros con el conocimiento y la colaboración de los boyardos.
Con el zar fallecido, los boyardos habían apoyado la candidatura al trono de Pedro
(hijo de la segunda esposa del zar) en detrimento de Iván (hijo de la primera
esposa del zar Fedor y por consiguiente heredero legítimo al trono).
Rapidamente, surgió el rumor interesado:
Con su objetivo conseguido, los boyardos
dejarían el poder a los extranjeros, la religión ortodoxa sería
sustituida por el cristianismo occidental y, por lo tanto, los defensores de
los viejos valores rusos, los streltsi, serian eliminados.
El rumor había sido creado y
extendido por los miembros de la familia Miloslavsky, eternos rivales de la familia Naryskhin, concretamente por Iván Milovslavsky, que acababa de llegar a Moscú tras seis años de duro exilio en el Ártico
y quería aprovechar la situación de desgobierno tras la muerte del zar Fedor
para eliminar a la familia rival.
Los streltsi se enfurecieron por
los rumores y creyeron estar legitimados
para expulsar del Kremlin a la zarina regente Natalia y a su hijo Pedro, para colocar
en su lugar al zarévich Iván.
La conspiración se fue forjando
entre los muros del Kremlin.Los boyardos conspiradores necesitaban a alguien de
sangre real para encabezar el complot.De entre los miembros de la familia real,
solo una persona tenia la inteligencia y el coraje para intentar derrocar a un
zar recién elegido.
Se trataba de Sofía Alekseyevna Romanova, y era la hermana de Ivan, que había sido la mayor confidente del
fallecido zar Fedor y podría actuar como regente si Iván ascendía al trono de
todas las rusias.
Zarevna Sofia Alekseyevna Romanova
A las 9 de la mañana del día 15 de
mayo, dio comienzo el intento de golpe de estado, Dos boyardos pertenecientes
al círculo más cercano de Sofía irrumpieron al galope en el patio del cuartel
del segundo regimiento de streltsi de Moscu, gritando que los miembros de la
familia Naryshkins habían asesinado en su habitación del Kremlin al zarévich Ivan, y que tenían intención de terminar con toda la familia real.
Las campanas y los tambores comenzaron a tronar para poner sobre a iso a los otros regimientos streltsi, mientras todos cogían sus armas y formaban para dirigirse a toda prisa al Kremlin. Se
desplegaron las banderas, y desde todos los regimientos salieron diversos contingentes para unirse a la rebelion.
Mientras, en el interior del Kremlin el día se desarrollaba con normalidad. Nadie sabía lo que estaba
ocurriendo en los cuarteles strelsi de la ciudad, y las puertas de la ciudadela
estaban abiertas de par en par, con solo un puñado de centinelas a su cargo.Se celebraba una reunión del
consejo de boyardos, cuando un emisario llego
con las noticias del levantamiento streltsi.
De inmediato, el consejero de la
zarina, Artamon Matveyev, ordenó que las puertas fueran cerradas, que el regimiento
nº 1 de streltsi, el regimiento stremyani (regimiento de escolta del zar y su familia,acuartelado en el Kremlin) tomara
posiciones defensivas en la muralla de la ciudadela y se preparara a defender al
zar Pedro, a su familia y al gobierno.
Artamon Matveyev.
Apenas se habían dado las primeras
ordenes para desplegar al regimiento de escolta cuando un mensajero se presento
ante el consejero Matveyev.Ya no hacía falta cerrar las puertas del Kremlin,
por que cientos de streltsi rebeldes ya
se encontraban en el interior de la ciudadela y se dirigían a la plaza de la
catedral de san Basilio, contando con la colaboración de los integrantes del regimiento
de escolta, que abandonaban sus puestos defensivos y se unían a los rebeldes de
los otros regimientos streltsi de Moscú.
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