Viene de aquí:
Los cientos de rebeldes streltsi
que habían accedido al Kremlin se concentraron en la plaza de la Catedral,
frente al Palacio Facets, ante la escalera que llevaba desde la plaza hasta el
palacio.
Palacio Facets.
Exigieron explicaciones
sobre el presunto asesinato del zarévich Ivan, y reclamaron la cabeza de los integrantes del consejo boyardo, a quienes
culpaban de la situación. El consejero Matveyev se dio cuenta de que todo se
debía a un error y que alguien había engañado a los strelsi, y aconsejó a la
zarina Natalia que apareciera ante los sublevados con sus dos hijos, Pedro y el
zarévich Iván.
Cuando los strelsi vieron a la
zarina y los dos muchachos, sus gritos cesaron, y comenzaron las murmuraciones.
La zarina levanto la voz y exclamo “Aquí están el zar Pedro y el zarévich Ivan,
gracias sean dadas a dios por que están bien, no han sufrido ningún daño a
manos de los traidores, ya que no había traidores en el palacio. Habéis sido
engañados”.
La Zarina y sus hijos Pedro e Ivan,ante los rebeldes.
Completamente desconcertados,
los strelsi discutieron entre ellos cual iba a ser su siguiente movimiento.El
patriarca ortodoxo de Moscú aprovechó la situacion de confusion entre los rebeldes y les habló brevemente,amonestandoles suavemente por
su comportamiento.Parecia que la crisis había terminado, y que los sublevados
volverian dócilmente a sus acuartelamientos.
Pero el consejero Matveyev decidio
dar un discurso.Muchos de los strelsi le recordaban con simpatía y respeto, ya
que había sido anteriormente comandante en jefe de los regimientos streltsi de Moscu.Las
palabras del consejero convencieron a los streltsi, que iniciaron la vuelta a
sus acuartelamientos en calma, mientras Matveyev entraba de nuevo en palacio.
Pero tan pronto como Metveyev desapareció de la vista apareció el príncipe Mikhail Dolgoruky, el hijo del comandante streltsi, que decidió elegir ese mismo
momento para restablecer la disciplina militar entre los sublevados.
En el lenguaje mas soez y áspero posible,
maldijo a los soldados y les ordenó regresar en perfecta formación militar a sus cuarteles.
De lo contrario,serian azotados.
Al instante, la calma que habían impuesto los
discursos del consejero Matveyev y el patriarca de Moscú desapareció y dio paso a
un rugido de rabia. Un grupo de streltsi subió la escalera a la carrera,
atrapó al príncipe Dolguruky y lo lanzó por la balaustrada, sobre las
espadas y las alabardas de sus compañeros. En pocos segundos fue prácticamente
despedazado.
Ese primer acto de violencia
desató un autentico baño de sangre. Blandiendo las espadas, los streltsi irrumpieron
en el palació. Su siguiente víctima fue el consejero Metveyev, que fue atrapado
y lanzado a la plaza por una ventana, siendo cortado en pedazos por las
alabardas y las espadas de los sublevados.
Los boyardos y los miembros de la
familia Naryskhin trataron de escapar u ocultarse, pero fueron cazados uno a
uno y asesinados. Sus cuerpos sin vida fueron arrastrados desde el Kremlin a la Plaza Roja a través de la puerta Spassky, y en la Plaza Roja fueron amontonados
en una pirámide cada vez mayor de cuerpos humanos desmembrados.
Pedro consuela a la zarina Natalia mientras rebeldes strelsi arrastran el cadaver de su hermano.
La matanza duro tres días, y
termino con la muerte de la práctica totalidad del consejo de boyardos, el asesinato
de los miembros masculinos de la influyente familia Naryskhin, y centenares de
sirvientes,cocineros,jardineros,bufones,médicos,etc.Solo los miembros de la
familia real, la zarina Natalia, el zar Pedro y el zarévich Iván fueron
respetados.
Al anochecer del tercer dia,los
streltsi se reunieron de nuevo al pie de la escalera roja. Satisfechos de su
eficacia en eliminar a los boyardos traidores y a los envenadores del zar Teodoro,
deseaban proclamar al nuevo zar Ivan.Pero el zar Pedro sabia que en
ese mismo momento, el poder en Rusia pasaba a ser propiedad de la zarina Sofía y los strelsi.
El 2 de junio, los streltsi
llegaron con una sorprendente exigencia, demandando un cambio en el trono de Rusia.
En una petición escrita a la regente y al comandante de los regimientos strelsi de Moscú, los soldados señalaban una cierta ilegalidad en el nombramiento de Pedro
como zar, ya que era el hijo de la segunda mujer del anterior zar, mientras que
Iván era hijo de la primera esposa del anterior zar, y de mayor edad que Pedro.
Los strelsi no proponían que Pedro fuera destronado, sino que Iván también
fuera coronado zar, que Rusia fuera gobernada por dos zares.
Anunciaban que si su exigencia no
era aceptada, atacarían de nuevo el Kremlin, y terminarían con la vida de toda
la familia real.
El patriarca ortodoxo de Moscú, el nuevo consejo
de boyardos ( nombrado a toda prisa ),y los consejeros del kremlin se reunieron urgentemente en la sede
del gobierno ruso, el palacio Facets, con sus paredes aun salpicadas con la
sangre de los cientos de asesinados en la revuelta streltsi de apenas una semana
atrás, para deliberar sobre el asunto. Pero no tenían elección.Estuvieron de
acuerdo en colocar a dos zares en el trono de Rusia, afirmando que incluso esa situación
tenía ciertas ventajas. Con dos zares, uno podría dedicarse a los asuntos
militares y partir a la guerra en caso que fuera necesario, mientras el otro
se ocupaba administrar las cosas desde su palacio en Moscú.
La regente Sofia,siempre protegida por los strelsi.
Las campanas de la torre de Ivan el Grande y la catedral de la Asunción tañeron al mismo tiempo para anunciar a los
moscovitas la buena nueva: Iván y Pedro reinarían unidos.
Fuera del kremlin, la población
de Moscú apenas pudo reaccionar a la noticia. Unos estaban seriamente
preocupados por el futuro, otros muchos reían ante la idea de que el enfermizo Iván
fuera a durar mucho tiempo en el cargo, etc
Dos días despues,mientras se
preparaba la ceremonia de coronación, los strelsi aparecieron de nuevo por el Kremlin,
exigiendo que ,dada la inexperiencia de los futuros zares,la zarina Sofía debía
ser la regente de ambos.Ademas,exigían total amnistia para todos los strelsi
que hubieran participado en la matanza del día 27,la concesión a cada soldado de
una suma de 20 rublos, el reparto entre los regimientos streltsi de las propiedades
de los boyardos y nobles asesinados, y la construcción de una columna en la Plaza Roja en donde se escribirian los nombres de sus victimas,nombrados como
criminales y enemigos de la patria rusa.
Asi, el 6 de julio de 1682 se
llevaba a cabo la coronación de dos zares, Pedro I e Iván V, una ceremonia sin precedentes no
solo en Rusia, sino en cualquier monarquía europea. Nunca antes ningún país había
sido gobernado por dos reyes al mismo tiempo.
Coronacion de Pedro I e Ivan V.
Poco después, el zar Pedro y su madre,
la anterior regente Natalia, se dieron cuenta del peligro que tenia permanecer
en el Kremlin, y marcharon hacia la residencia de verano de la familia real rusa,
en Preobrazhensky.Alli, el joven zar se dedico a leer tratado militares y a utilizar
a los hijos de los sirvientes y campesinos para sus juegos de guerra y
simulaciones de famosas batallas. También comenzó a mantener correspondencia
con oficiales extranjeros, ofreciéndoles grandes sumas de dinero para que cuando
llegara el momento, se hicieran cargo del nuevo ejército ruso, para modelarlo a la manera
de los ejércitos occidentales.
En 1689, a la edad de 17
años,Pedro creyó llegado el momento de la venganza.La zarina Sofia, regente de Rusia,
estaba empezando a dar señales de querer perpetuarse en el cargo. El zar Pedro
había pasado los años anteriores formando un nuevo contingente de soldados de elite, encuadrados y entrenados
al modo europeo, los regimientos de guardia de Semyonovsky y Preobrazensky.Varios
oficiales extranjeros, prusianos, franceses, escoceses, etc, ya formaban parte
del sequito del zar Pedro.
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