"El ultimo dia de Numancia",obra de Alejo Vera Estaca.
Viene de aquí:
Los siguientes comandantes
romanos en Hispania prefirieron mantener un perfil bajo en relacion a Numancia. No querían que les ocurriese lo
mismo que a Hostilio Mancino, y las hostilidades entre romanos y celtiberos se
redujeron a escaramuzas de poca importancia.
Pero en el 134 a.c., el senado romano eligió
a Publio Cornelio Escipion Emiliano, el conquistador de Cartago ,para desempeñar de nuevo el consulado,esperando que fuera capaz de derrotar a los numantinos.
El ejercito enviado a Hispania contaba con 60.000 hombres, y en el estado mayor de Escipion se encontraba un aun joven Cayo Mario.
Numancia resistió hasta el último
hombre, literalmente.La ciudad había sido rodeada completamente, y Escipión dejó
pasar el tiempo hasta que el hambre terminó con la resistencia numantina.
Cuando los defensores estaban tan débiles que sabían no iban a poder resistir
un asalto romano, se suicidaron, prefiriendo la muerte a caer en manos romanas.
Aunque la guerra numantina fue la
última gran guerra disputada en Hispania en los siguientes 50 años, las provincias
hispanas estaban lejos de estar pacificadas.
Roma puso sus ojos en el norte de
de África en su lucha contra el renegado rey númida Yugurta, y en el este,
contra los cimbrios.Pero algunos de los gobernadores romanos entre los años 107
y 93 a.c. celebraron triunfos obtenidos en Hispania, lo que indica que los habitantes de Hispania no estaban
dispuestos a rendirse fácilmente.
Desde Quinto Servilio Cepión contra los lusitanos, en el año 107 a.c, hasta Tito Didio contra los celtiberos en el
año 93 a.c, los cónsules romanos continuaron con la “tradición” romana de la traición
y el asesinato en masa usando unas tribus contra otras para terminar liquidando a
todas.
Pero más allá del clima de violencia,
frecuentes emboscadas y guerrilla de
baja intensidad que parecía la costumbre en aquellos años en Hispania, a partir
de la segunda mitad del siglo II a.c. comenzaron a producirse evidentes cambios sociales ,politicos y culturales. Los habitantes
de Hispania empezaban a disfrutar de las ventajas de las ciudades romanas en comparación
con los poblados en los que habían vivido anteriormente.
En la decada de los años 130-120
a.c fueron fundadas en Hispania un numeroso grupo de ciudades al estilo romano; Valentía
(Valencia), Brutobriga (quizas Villanueva de la Serena o Santaerm,en Portugal ) ,Corduba, Palma, Polentia (actual Alcudia–Pollensa ).En la
siguiente década,ciudades que habían permanecido más o menos independientes de Roma, como Asta ,Urso (actual Osuna ) ,Nebrissa Veneria (actual Lebrija ) y Gades (Cádiz) comenzaron a tomar un aspecto
"romanizado".
Un gran grupo de mercaderes
romanos y latinos construyeron sus lujosas residencias en las ciudades
portuarias del mediterraneo, el mejor lugar para controlar y procesar la
ingente cantidad de valiosos minerales y de esclavos procedentes del interior de la península
ibérica.
Otra gran grupo de exlegionarios romanos decidió establecerse en
Hispania, dedicándose a la agricultura o el comercio mayoritariamente."Contactaron" con las mujeres hispanas y pronto
Hispania comenzó a poblarse con “híbridos” hispano-romanos,conocedores de ambas
culturas,aunando lo mejor y lo peor de ambas.
Restos del teatro romano de Gades.
Asi, en los años previos a la llegada de Sertorio,
Hispania no era en absoluto una sociedad homogeneizada.Habia zonas (sobre todo
al noroeste) habitadas por tribus semisalvajes que solo conocían a los romanos
o los iberos de la Hispania Citerior para el intercambio de objetos y
bienes.Pero, en otras zonas de la península, como en las cercanías de Baetulo (actual Badalona)
las villas rurales de construcción típicamente romanas se adaptaban perfectamente
al paisaje,como si estuvieran en pleno Latium italiano.
Restos de una "domus" romana en Badalona.
Incluso los pueblos que seguían
oponiéndose a la colonización romana adquirían las costumbres del invasor. Por ejemplo, el senado típicamente romano como forma de gobierno fue adoptado
por numerosas ciudades celtiberas,com la ciudad de Belgida, como cuenta Apiano:
“Mas tarde los celtiberos se rebelaron
de nuevo. El cónsul Valerio Flaco fue
enviado contra ellos y extermino a 20.000 .Los habitantes de Belgida
clamaron por rebelarse también, pero el senado de la ciudad no apoyo la palabra
del pueblo y se negó a la rebelión.Entocnes, el pueblo prendió fuego al senado
de la ciudad, con los senadores dentro.Cuando Valerio Flaco llegó a Belgida,
ordenó ajusticiar a los responsables del
crimen"
- Historia de Roma, sobre Iberia
Los romanos pasaron a utilizar
con los iberos la táctica que mas tarde, en la época imperial, perfeccionarían
hasta un nivel inusitado.
Una vez que alguna tribu marchaba
(forzada o voluntariamente) a alguna nueva ciudad ibera de estilo romano, el
jefe de la tribu descubría que se había convertido en el magistrado de la ciudad, y que sus comandantes guerreros y ancianos de la tribu se habían convertido
en senadores del nuevo senado.
Los magistrados y senadores de
una ciudad romana eran muy bien tratados y respetados por los ocupantes romanos,
asi que los miembros de la tribu convertidos en ciudadanos se daban cuenta muy
pronto de lo conveniente que era convertirse en clientes de los senadores, que les ofrecían
protección y favores a cambio de su lealtad.
Asi, era normal para las nuevas
elites urbanas (los antiguos aristócratas de las tribus) apoyar la romanización
de sus ciudadanos para que lo más rápidamente posible olvidaran sus antiguas
costumbres guerreras y se convirtieran en ciudadanos ansiosos de complacer al
senador o magistrado.
Otro de los factores que
contribuyeron a la rápida romanizacion de
gran parte de la península ibérica fueron las calzadas. A mediados del
siglo III a.c., los romanos habían construido la calzada que transcurría desde Roma hasta el río iber, pasando por la Galia Transalpina y cruzando los Pirineos.
Un siglo despues,la experiencia había aconsejado a los gobernantes romanos a tener en cuenta la
necesidad de tener un gran número de soldados prestos para marchar hacia Iberia
en un corto plazo de tiempo, y nadie quería arriesgarse a enviar un gran número
de soldados por mar si podía hacerlo por tierra.
Echando un vistazo al mapa de
las primeras calzadas romanas en Hispania no parece haber existido un plan
estratégico para su construcción, todo parece reducirse a diferentes
gobernadores limitándose a construir una calzada cuando y donde lo necesitaban,
por ejemplo, por razones económicas (transporte de mineral de plata desde el noroeste
peninsular hasta la costa atlántica en el sur, la actual Ruta de la Plata ) o
por razones militares, para enviar rápidamente las tropas a donde más
posibilidades había de producirse serios problemas.
Debido a los problemas en algunas
regiones, la romanización en Hispania no se produjo uniformemente.Decadas de
presencia romana en la costa mediterránea la habían pacificado por completo, y las tribus que allí habían vivido habían llegado a la conclusion que cualquier problema
con Roma era mejor resolverlo ante los magistrados que empuñando una espada.
El sur, la Betica, era sin duda
la parte más pacífica de la península ibérica. Pero en el centro, los celtiberos
seguían negándose a ser romanizados.Muchos de ellos habían servido como mercenarios
para los romanos, ya que eran excelentes combatientes en terrenos quebrados y
montañosos.
Esa situación llevo a que, a mediados
de la década de 80 a.c., los celtiberos conocían a la perfección las tácticas
militares romanas, y, por tanto, sus debilidades.
Los lusitanos del oeste de la península,
los carpetanos , los vetones, etc seguían pensando que el único romano bueno era el
romano muerto.Todos estos pueblos habían sufrido terribles masacres a manos de
los romanos, y solo esperaban la llegada de alguna figura que pudiera
dirigirlos y unirlos contra el invasor.
Esas eran las circunstancias con
las que se iba a encontrar el propretor Quinto Sertorio cuando en el año 83 a.c.
llegaba a Hispania.
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