lunes, 5 de marzo de 2012

Operación Mincemeat.


Nos situamos en otoño del año 1942.La invasión aliada del norte de África transcurre exitosamente. El plan general de operaciones aliadas preveia que el siguiente objetivo era atacar en el sur de Europa era la isla de Sicilia. Y los alemanes también tenían esa sospecha.

Los aliados querían engañar  a los alemanes haciéndoles creer que la invasión no sería en Sicilia, sino en Grecia y Cerdeña.

En 1939, un agente de la inteligencia naval británica llamado Ian Fleming había elaborado un memorándum en el que sugería diversas formas para engañar a los alemanes.

Una de estas ideas era lanzar al mar un cadáver vestido de aviador, con los bolsillos repletos de documentación falsa, al que los servicios secretos alemanes tuvieran acceso y pudieran ser llevados en la dirección deseada. 

Según Fleming, había una gran disponibilidad de cadáveres, aunque era conveniente que fuese un cadáver “fresco, lo mas reciente posible.

Esta idea fue desechada por los superiores de Fleming, pero se pensó en otra variante del plan.

Los alemanes sabían que los oficiales británicos llegaban continuamente al norte de África en aviones que sobrevolaban la costa española. Así que se pensó en abandonar un cadáver portando documentos falsificados, como si procediese de un avión derribado. Si el cadáver llegaba a la costa española llevado por las olas, era muy posible que los documentos cayesen en mano de agentes alemanes.

Surgió un problema; los muertos no respiran. Si un cadáver era depositado en el agua, sus pulmones permanecen vacios, y por lo tanto, cualquier autopsia podría llegar a la conclusion de que el cuerpo ya estaba muerto antes de tomar contacto con el agua.

Así que los agentes británicos se pusieron a buscar un cadáver cuya muerte pudiera ser atribuida a la asfixia por ahogamiento. Tuvieron suerte, pronto encontraron el cadáver de un vagabundo gales, un tal Glyndwr Michael, que había muerto de pulmonía. Cuando se muere de pulmonía, los pulmones están llenos de líquido.

Se obtuvo el consentimiento de los parientes del muerto, con la condición de que su identidad real permaneciese en secreto. Y el cadáver fue depositado en una cámara frigorífica mientras que se completaban los detalles de la operación.

  Mayor William Martin,nombre real Glyndwr Michael.

A partir de ese momento, el cadáver paso a llamarse William Martin, mayor de la Marina Real británica. Y se trato de darle una personalidad propia y completa.

Se decidió que el mayor Martin seria un joven oficial, experto en desembarcos, aunque un poco derrochador. En su documentación se incluyo una carta del Lloyd Bank, con fecha de abril de 1943, en la que se indicada que tenía un descubierto de 80 libras esterlinas.

También se adjunto a la documentación una fotografía de una mujer y dos cartas de amor a una señorita llamada Pamela.El mayor Martin también llevaría en su último viaje los acostumbrados efectos personales: reloj de pulsera, cigarrillos, billetes viejos de autobús, llaves, y dos billetes usados de una función teatral en Londres, representada el día antes de iniciar el viaje, el 22 de abril.

Se busco un doble lo más parecido al mayor martin, para la fotografía del documento de identidad militar. También hubo suerte, el conserje del edificio que albergaba la inteligencia naval tenía un gran parecido con el cadáver.


Los documentos con los que se trataría de engañar a los alemanes fueron objeto de especial atención. Se escribió una carta del segundo jefe del estado mayor británico dirigida al general Alexander que daba a entender que el objetivo de las fuerzas aliadas no era Sicilia.

Otra carta, de lord Mountbatten dirigida al Almirante Cunningham, comandante de la flota británica del mediterraneo, indicaba que el ataque se produciría en Cerdeña.

El plan era abandonar el cadáver en la costa de huelva, en el sudoeste de España. Se suponía que los españoles que encontrasen el cadáver lo entregarían al vicecónsul ingles, para que este procediese a su enterramiento. Y se esperaba que algún agente alemán se apresurase a sacar copia de los documentos que el cadáver llevaba.

Una vez terminados todos los preparativos se pidió la aprobación del primer ministro británico Churchill. A Churchill la idea le pareció interesante y dispuso que el general Eisenhower, comandante supremo de la futura operación sobre Sicilia, fuera informado de todo.

El cadáver del mayor Martin fue introducido en una caja metálica de dos metros, repleta de hielo artificial. Y la caja paso a la bodega del submarino Seraph, que levo anclas a las seis de la tarde del 19 de abril de 1943.

 HMS Seraph.

El 30 de abril, el Seraph estaba situado a 1500 metros de la costa de Huelva.A las cuatro y media de la mañana la caja fue izada a cubierta y el mayor Martin fue depositado en el agua.Se le inflo el chaleco salvavidas mientras cuatro oficiales murmuraban las oraciones fúnebres.

Con un ligero empujon, el mayor Martin partió a cumplir con su misión.

Esa misma mañana, al amanecer, un pescador descubrió el cuerpo cerca de la orilla. Se rescato el cuerpo por las autoridades locales y se le practico la autopsia, que determino que la muerte se había producido por “asfixia por inmersión en el mar”. El vicecónsul ingles fue debidamente informado, y el 2 de mayo de 1943 el mayor Martin fue sepultado con honores militares.

El 4 de mayo se curso un mensaje urgente por parte de la embajada británica al gobierno de España, por el que se solicitaba la devolución inmediata de los importantísimos documentos que el mayor Martin llevaba.

El agente de espionaje alemán en Huelva se entero de la existencia de los documentos, tuvo acceso a ellos y copio su contenido,dando cuenta de ello a sus superiores en Berlín.

El almirantazgo español envió los documentos a la embajada británica el 13 de mayo.

Se coloco una lapida sobre la tumba, que aún permanece allí. Incluso su novia inventada,Pamela,mando una corona de flores. Y por último, se inscribió el nombre del mayor Martin en la lista de los caídos en combate que se publico en el diario Times el 4 de junio.
 Diario Times del 4 de junio de 1943.

El éxito de la operación fue total. Las copias de los documentos que llevaba el mayor Martin llegaron a Berlín 14 días despues de ser hallado el cadáver. El estado mayor aleman había certificado la autenticidad de los documentos, llegando a la conclusión que el mayor ataque se iba a producir en Córcega y no en Sicilia, con un desembarco secundario en Grecia.

El alto mando alemán retiro una división acorazada completa desde Francia,trasladándola a Grecia.Se instalaron enormes campos de minas a lo largo de la costa griega, se dispusieron un gran número de baterías costeras y se retiraron varias escuadras de dragaminas de la costa siciliana, para ser enviadas a Grecia.Lo que facilito enormemente  la invasión aliada de Sicilia.

El inexistente mayor William Martin había cumplido su misión.

 El equipo encargado de los detalles del engaño.

1 comentario:

  1. Estimados Sres: El pasado 28 de Abril, presentamos en la Feria del Libro de Huelva, un nuevo libro sobre la Operación Mincemeat (El hombre que nunca existió): "El Misterio de William Martin - Desentrañando la trama". Una obra que después de más de dos años de investigación ofrece importantes novedades sobre el engaño urdido por los aliados durante la Segunda Guerra Mudial, y que tuvo lugar en Huelva. Adjuntamos noticia publicada en el diario digital Huelva24, que incluye book-trailer de la publicación, elaborado por los autores. http://huelva24.com/not/54631/william_martin__el_cuerpo_que_robo_alemania__el_secreto_que_inglaterra_guarda/ William Martin: El cuerpo que robó Alemania, el secreto que Inglaterra guarda — Huelva24 huelva24.com William Martin: El cuerpo que robó Alemania, el secreto que Inglaterra guarda — Huelva24 huelva24.com
    William Martin: El cuerpo que robó Alemania, el secreto que Inglaterra guarda — Huelva24
    huelva24.com

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