Trajano había dejado como guarnición en suelo dacio a la legión XIII Gemina, acantonada en Apuran, y a la I Minerva (donde servía el futuro emperador Adriano) al otro lado del Danubio, para caso que necesitase apoyo la XIII Gemina. El jefe de la guarnición era el legado Longino.
En el 105 AD, Decébalo secuestró a Longino, el cual además era amigo personal de Trajano y volvió a realizar nuevas incursiones a través del Danubio, hacia las posiciones romanas.
Las noticias de la violación de los términos del tratado de paz por parte de Decébalo llegaron rápidamente a Roma. Puesto que era inevitable una reanudación de la guerra, Decébalo aceleró su comienzo al apropiarse de una porción de territorio de los iazyges, un pueblo aliado de Roma. En el año 106 d. C, Trajano se encontraba de nuevo en el punto de partida, a orillas del Danubio preparándose para invadir Dacia, con otro gran ejercito aunque esta vez contaba con la ventaja de un soberbio puente de unos 1.000 metros de longitud que había construido para él Apolodoro de Damasco.
Trajano pasó todo el invierno de 105-106 en negociaciones con Decebalo. No quería que le pasase nada a su amigo Longino,que permanecía como rehén de Decebalo.
Pero Longino termino suicidándose, para dejar las manos libres a Trajano, que cuando se entero se enfureció y dejo de considerar a Decebalo un rival honorable. Ya no habría más tratados de paz, trajano quería acabar de una vez por todas con la amenaza dacia.
Así que cruzo el Danubio y volvió a su táctica de dividir su ejercito en dos columnas que confluyeran dentro del reino dacio y fueran rindiendo fortalezas una tras otra. Esta vez, no se tuvo ninguna compasión con los dacios. Los prisioneros tomados en batalla era decapitados y sus cabezas clavadas en picas, y otros eran atados en parejas a los trofeos,para que murieran de hambre y sed.
El avance romano era rapidísimo, los romanos llegaban, situaban su artillería de asedio y tomaban las fortalezas dacias en muy poco tiempo. Mientras la caballería romana asolaba las aldeas y pueblos y aniquilaban a las partidas de guerreros dacios .
Los caudillos dacios no oponían tanta resistencia como las invasiones anteriores. Uno tras otro,se rindieron o llegaron a acuerdos con Trajano.
El ejercito romano llego a la capital a mediados del verano, e inmediatamente comenzó el asedio.Decebalo intento anticiparse al inevitable final y abandono la ciudad para refugiarse en los espesos bosques de las montañas de Transilvania.
Trajano tomó Sarmizegethusa, y demostró que no había perdonado, arrasando la ciudad hasta los cimientos. Lo que había sido una guerra se transformó entonces en una cacería humana en la que Decébalo era la presa. La arqueología ha sacado a la luz las fortalezas que albergaron a Decébalo en aquellos días. Se encontraban en afloramientos muy abruptos, y estaban construidas en parte con maderas, y en parte con piedras. Su emplazamiento rara vez exigía la presencia de un foso. Los muros se reforzaban con torres, y había otras torres fuera de la línea de muralla como dispositivos de defensa adicional.
Fortaleza de Costesti,en Transilvania.
A pesar de ser unas formidables defensas, no solían estar pensadas para ofrecer una defensa prolongada. Pocas contaban con un pozo de agua, un problema que se agravaba por el hecho de que los habitantes locales a veces se refugiaban en ellas llevando consigo sus animales.
El tesoro de Decébalo, un tesoro enorme, fue escondido a orillas del rio Sargetio, lo cual fue revelado a Trajano por un noble dacio, que era amigo y del círculo de Decébalo, que fue capturado y deseaba congraciarse con el Emperador o salvar su cabeza o salvar su posición. En todo caso, le reveló la posición del escondite del tesoro escondido.
Este tesoro, parece ser que lo escondió Decébalo para poder levantar posteriormente un nuevo ejército, cuando las circunstancias le fueran más favorables, así que Trajano debía encontrar a Decébalo, porque sería siempre un elemento de discordia, pudiendo alzar con su influencia a otras naciones.
La Caballería romana registró todas las aldeas y granjas . Al final en un bosque (bosque de Mures o Gradiste), un destacamento del II Pannoniorium, encontró a Decébalo con su comitiva, pero el jinete que lo capturó, Tiberio Claudio Máximo, no pudo evitar que Decébalo se suicidará degollándose con una sica.
Suicidio de Decebalo en la columna Trajana.
Lo único que pudo hacer Tiberio Claudio Máximo fue llevar la mano derecha y la cabeza de Decébalo al emperador, que se encontraba en Ranistorum, en el norte de Dacia, donde estaba reagrupando el ejército y exhibió allí, delante de todo el ejército, la cabeza y la mano derecha del Rey Dacio.
Lo que siguió posteriormente, fue dejar en manos de las legiones la provincia de Dacia, para devastarla y dejarla absolutamente mansa, para ser nuevamente inaugurada como provincia romana, la Dacia.
Se dió carta libre a una represión brutal por toda la zona, se hicieron matanzas, se saqueaban, incendiaban o destruían las aldeas o pueblos ya de nobles dacios más partidarios de la línea dura de Decébalo, como los más pro-romanos.
Unos 50.000 esclavos dacios fueron enviados a Roma,junto con mas de 165.000 kilos de oro y el dobe de plata,pertenecientes al tesoro de Decebalo.
De momento se dejaron 3 legiones de guarnición en Dacia: la I Adiutrix, la XIII Gemina en Apulum y la IV Flavia en lo que antes era Sarmizegetusa y ahora se llamaba: Colonia Ulpia Sarmizegetusa o Colonia Ulpia Trajana.
Colonia Ulpia Trajana.
Se construyeron inmediatamente una red de atalayas y pequeños fuertes y se mejoraron las comunicaciones. La Provincia estaba lista para recibir la romanización.
Y Trajano puso su vista sobre el imperio Parto ,tradicional enemigo de Roma.
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