Imagenes sobre el terreno cortesia de Enrique y Guadalupe.
A las 6:30,toda la flotilla se
estaba acercando a Pointe du Hoc.Toda menos las lanchas DuKW con las escaleras
de bomberos,que debido a su reducida velocidad en el agua (8 kilómetros por
hora ) se estaban quedando atrás, además de atraer para sí el fuego artillero
alemán.
Para los observadores de
artillería alemanes en la distancia ,las escaleras de las lanchas parecían grandes
cañones, y comenzaron a dirigir el fuego de cañones y morteros sobre ellas.
Los destructores americanos Satterlee
y Thompson, junto con el navío británico Talybont trataron de reducir el fuego alemán,
pero en pocos minutos una de las lanchas DUKW había sido puesta fuera de
combate y otras dos seriamente dañadas, aunque continuaron su ruta hacia Pointe
du Hoc, con algunos muertos y heridos en su interior.
A las 6:40,una de las lanchas LCA ,capitaneada
por el capitán Harold Slater,comandante de la compañía Dog,fue alcanzada por
proyectiles de 20 mm,y comenzó a hundirse.Los dos oficiales y los 17 rangers
que viajaban en ella no tuvieron opción y saltaron al agua, activando sus chalecos
salvavidas.
El resto de la flotilla, las otras
lanchas LCA, tenían orden de no detenerse bajo ninguna circunstancia.Y no lo hicieron.
El capitán Slater trato de mantener juntos a sus hombres. Pero el fuerte oleaje
los separaba, y el agua fría empezó a provocar el entumecimiento y la
hipotermia.
Para cuando fueron rescatados,
hora y media después, 8 de los soldados habían muerto ahogados.
Otras lanchas comenzaban a
experimentar problemas. Una lancha cargada de munición y aprovisionamiento, LCA
914, comenzó a hundirse. Los soldados trataban de desprenderse de todo el peso
que llevaban encima y activaban el chaleco salvavidas.
Tampoco nadie paro para socorrerlos
,solo un ocupante de los 6 que viajaban en la lancha sobrevivió al hundimiento.
Las restantes 9 lanchas se
dirigían a toda velocidad hacia la playa, en una columna de a dos. Eran las 7
de la mañana. El error del teniente Beever y el siguiente cambio de dirección
habían hecho perder al grupo A del coronel Rudder mas de 30 minutos,
permitiendo que los alemanes pudieran reorganizarse y ocuparan sus posiciones,
ya que el fuego naval de apoyo había terminado a las 6:25,sin tener en cuenta
el retraso de los rangers.
En la playa, justo debajo de los
acantilados les esperaban dos
paracaidistas americanos pertenecientes a la famosa 101 division.
El C-47 que los transportaba
hacia el interior de Normandía había sido alcanzado a la una de la noche anterior
por fuego antiaéreo alemán, y el avión había sido derribado justo sobre la costa.
Solo había dado tiempo a que saltaran 4 paracaidistas.
Dos de ellos pudieron llegar a la
playa dirigiendo sus paracaídas, pero los otros dos cayeron en el mar y se
ahogaron.
Los dos paracaidistas supervivientes
intentaron escalar el acantilado, pero no tenían el material adecuado, y
decidieron esperar la llegada de sus compatriotas en las lanchas.
Con todas las lanchas llegando a Pointe du Hoc desde el este, el plan originario de escalar los acantilados
desde los dos lados se hizo inviable.Rudder tomo la decisión de que las tres
compañías atacarían desde el este.
Las lanchas del grupo A tocaron
tierra justo a las 7 y 9 minutos. A lo largo de 500 metros de playa, las lanchas recién varadas
podían ver a los alemanes en lo alto de los acantilados. Los operadores de las ametralladoras
comenzaron a disparar, mientras los alemanes respondían lanzando multitud de
granadas.
Los 30 metros de playa entre el
mar y los acantilados estaban repletos de cráteres provocados por los bombardeos.
Iban a obstaculizar seriamente la descarga de hombres y suministros.
Y, lo que era peor, iba a
convertir en absolutamente inútiles las escaleras de bombero colocadas en los
DUKW, ya que dichos vehículos eran incapaces de atravesar un terreno tan dañado
como lo era la playa en esos momentos. Nunca podrían llegar lo suficientemente cerca del acantilado para
llegar a él con sus escaleras extendidas.
Una vez desembarcados los rangers,
se parapetaron al pie del acantilado y comenzaron a lanzar los garfios usando
los morteros. Pero las cuerdas estaban mojadas, pesaban demasiado, y ninguno de los garfios pudo llegar a lo alto del acantilado.
Al mismo tiempo, los rangers
comenzaron a recibir fuego de ametralladora desde las posiciones alemanas a
ambos lados de la playa.Seguian cayendo granadas, y una especie de bolas
explosivas.
El momento era critico,
afortunadamente para los rangers, la artillería naval vino en su apoyo.
El destructor USS Satterlee se
acerco a menos de 1500 metros de Pointe du Hoc, y comenzó a disparar
a las posiciones alemanas con sus
4 cañones de 5 pulgadas y sus 2 ametralladoras dobles de 40 mm.
USS Satterlee.
El fuego del destructor fue
altamente eficaz,terminando con las posiciones de ametralladoras que acosaban a
los rangers.El problema fue que el impacto de
parte de los proyectiles de artillería provoco un desprendimiento de la
parte alta del acantilado, que cayo directamente sobre los rangers cobijados debajo.
Aunque no hubo ningun herido de gravedad.
A las 7: 28, pudo ser
establecida la comunicación por radio entre los rangers de la playa y el USS Satterlee.Y las únicas palabras que
se oían desde Pointe de Hoc eran “cesar el fuero, objetivos destruidos”.
Los rangers habían descubierto al oeste de la playa un montículo de arcilla de 10 metros de alto.Subiendose
a él, serian 10 metros menos de altura a la que tendrían que lanzar los garfios.
En unos instantes, cinco rangers
bajo el mando del teniente Lapres lanzaban sus garfios manualmente, y
comenzaban a escalar el acantilado. En 40 segundos, estaban arriba.
Aseguraron
las cuerdas para que los siguientes rangers siguieran el mismo camino, y se dirigieron
rápidamente sobre sus primeros objetivos, el puesto de observación y control de
tiro alemán y la posición de artillería numero 3.
Vista desde la posicion de artilleria nº 3.
(Continuara...)
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