Reinhard Gehlen haba nacido en Erfurt,
Turingia, en 1902, hijo de un capitán de artillería reconvertido a librero en Breslau, y una descendiente de la aristocracia flamenca, Katharina Van Vaernewyck.
Era apenas un adolescente cuando
su madre lo llevó consigo a un mitin en Breslau.El acto se vio interrumpido por
la irrupcion violenta de un numeroso grupo de comunistas, lo que provoco una pelea
multitudinaria.Ambos, madre e hijo, consiguieron escapar sin daño, pero el impresionable Reinhard se convirtió en un furibundo anticomunista, y odiada todo lo que
tuviera relación con Rusia.
Estudió con excelentes calificaciones
en el colegio mayor de Koenig, convirtiéndose en un experto en debates,
literatura y filosofía, aunque sus escasas capacidades sociales lo convirtieron
en un taciturno y solitario estudiante.
Gehlen ingresó en el ejército
alemán como cadete en 1920, con 18 años, y fue ascendiendo lentamente. En
septiembre de 1939, durante la invasion de Polonia,Gehlen era mayor de la 213 division de
infanteria, aunque cuando su unidad llego al frente la invasión estaba
casi finalizada.
En noviembre de 1939 continuaba
en la ocupada Polonia,trabajando activamente en los preparativos para la
operación Barbaroja, la invasión de la URSS.Gehlen se dedicaba a organizar el
transporte de hombres y material hacia los puntos de concentración, y su
trabajo era tan eficiente que el jefe del estado mayor alemán, Franz Halder,
decidió recomendarle para un puesto de mayor importancia, en el estado mayor.
Cuando comenzó la operación Barbaroja, el 22 de junio de 1941,Halder fue uno de los pocos oficiales de alto
rango de la Werhmacht en alarmarse durante los primeros días de la operacion,
cuando los blindados alemanes corrían hacia Moscú sin apenas oposición por las
llanuras de Bielorrusia.
Franz Halder.
Una y otra vez,Halder preguntaba
a su jefe de inteligencia, coronel Eberhard Kinzel sobre los recursos humanos y
materiales que le quedaban al enemigo: pero siempre recibía la misma respuesta,
miradas vacías y encogimiento de hombros: los hombres encargados de valorar la
fuerza del enemigo no sabían lo que tenían enfrente.
Después de diciembre de 1941 y el
contraataque ruso que había expulsado a las tropas de la Werhmacht de las
cercanías de Moscu,Halder decidió prescindir de los servicios del coronel Kinzel, y el 31 de marzo de 1942 era
relevado por Gehlen, que tomaba posesión del cargo al día siguiente.
Inmediatamente, los servicios de
inteligencia de las distintas ramas de la Werhmacht implicados en la operación Barbaroja comenzaron a hacer llegar sus
informes a la oficina de Gehlen, FHO ( Fremde Heere Ost, oficina encargada de
analizar los ejércitos enemigos en el frente este).
Estas organizaciones de
inteligencia que debían informar directamente a la FHO eran:
- Abwehr, el servicio de
contrainteligencia de la Wehrmacht, liderado por el astuto almirante Wilhelm Canaris.
- SS/Sicherheitsdienst
(SD), el servicio de inteligencia de las SS al cargo del ambicioso coronel Walter Schellenberg .
- los grupos Aufklärungsgruppe, las unidades de
reconocimiento de la Luftwaffe.
Ascendido a teniente coronel, Gehlen comenzó su tarea limpiando su oficina,
ya que todos los que allí estaban trabajando “eran aficionados que no se
tomaban su trabajo en serio”.Sustituyó a todos los oficiales de la FHO excepto
a uno, reemplazandolos con oficiales jóvenes con experiencia de combate y que hablaban
ruso con fluidez.
La posibilidad de emplear rusos anticomunistas como operativos tras
las líneas enemigas fue idea de Gehlen. Para ello eligió al mayor Hermann Baun,
de 45 años de edad, nacido en Odessa y que hablaba perfectamente ruso y
ucraniano.
Baun llevaba unos meses infiltrando renegados rusos tras las líneas enemigas,
y tras unir fuerzas con Gehlen traslado su base de operaciones a la ciudad
ucraniana de Vinnitsa, comenzado el entrenamiento intensivo de rusos
concienzudamente elegidos de entre la enorme masa de prisioneros rusos de la operación Barbaroja.
Apenas el 15% de los agentes rusos de Gehlen y Baun sobrevivieron a sus respectivas misiones, pero eso fue más
que suficiente. Se infiltraron en los sistemas de transporte y
aprovisionamiento rusos, en misiones de sabotaje altamente exitosas; trabajaron
en fábricas de armamento para dar a conocer a los alemanes los últimos diseños de armas y vehiculos sovieticos,
afiliándose al partido comunista para no levantar sospechas, etc.
La información que estos agentes aportaron al esfuerzo de guerra alemán
fue copiosa y muy útil, aunque cuando las informaciones llegaban a los más
altos mandos solían desecharlas, ya que no se confiaba en la lealtad de los
agentes rusos, aunque fueran anticomunistas.
El propio Hitler desconfiaba de la información de la oficina de Gehlen.
En julio de 1942, Gehlen informó que el ejército
rojo no iba a abandonar Stalingrado como Hitler creía, sino que lo iba a
defender hasta el ultimo hombre. En septiembre Gehlen envió a Hitler una serie
de informes urgentes avisando de un inminente contraataque soviético. Y el 12
de noviembre informó a la oficina de Hitler del sector exacto del frente por
donde se daría el contraataque ruso.
Hitler ignoró todas las advertencias de Gehlen, y el sexto ejército
alemán del mariscal Von Paulus fue rodeado y aniquilado.
El año siguiente Gehlen fue informado de la captura por tropas holandeses
de las SS del teniente general soviético
Andrey Andreievich Vlasov.
Gehlen dio a Vlasov dos opciones: o recibir un balazo en la nuca, o
reclutar un ejército de liberación ruso de los campos de prisioneros.Vlasov se
decidió por la segunda opción, y comenzó a trabajar con muy buenos resultados.
Pero Heinrich Himmler, Reichsfurher de las SS sintió una gran envidia
del trabajo de Gehlen, y no tardo en
enviar a Hitler un memorándum recordadole que la conexión entre Gehlen y Vlasov
contravenía la orden que prohibía terminantemente llegar a cualquier tipo de
acuerdo con nacionalistas rusos. Cuando Gehlen se enteró de la intromisión
servil de Himmler decidió utilizar a agitadores y propagandistas rusos para emitir
consignas contra la Rusia estalinista utilizando
enormes altavoces cerca de las líneas rusas. La intención era atraer a las filas
alemanas a los descontentos con el despotismo estalinista.
La operación se
denominó “operación Cinta de Plata”, y en dos meses más de 6.000 rusos habían desertado del ejercito rojo y se habían pasado a las
filas alemanas, que rápidamente formaron dos regimientos completos.
Soldados rusos del ROA.
Era una oportunidad de oro. Si en un sector del frente ruso relativamente
estrecho se habían conseguido 6.000 soldados en apenas dos meses de operación… ¿cuántos
soldados rusos cambiarían de bando si la operación se dilataba en el tiempo y
sobre sectores mas amplios del frente ?
Pero la oportunidad se perdió.El 9 de junio Hitler siguió el consejo de Himmler ( que estaba formando un cuerpo de soldados rusos por su parte,pertenecientes a las SS ,SS
Sturmbrigade RONA del general Kaminski ) y prohibía a Gehlen insistir en la formacion del ejercito Vlasov,el ROA (Rússkaya osvobodítelnaya ármiya - ejército ruso de liberación ).
Aunque tímidamente
,se permitía a Gehlen utilizar a los soldados rusos en labores de propaganda en
el frente para continuar con la operación Cinta de Plata.
El “asunto” Vlasov terminó con la admiración que Gehlen sentía por Hitler,
pero no cambió un ápice su determinación para contribuir a la victoria del Eje.
Su siguiente intento para golpear a los rusos, la operación Tordo, iba a ser una de las más
exitosas de su carrera.
Hoy ya tengo ubicado en Argentina (con fotos) al fallecido, 3er jefe del ROA, que supuestamente, tendría que haber sido ahorcado por Stalin.....ayudado por soldados de Eu. escapó a Liechtenstein y de ese lugar a Argentina....quien sabe, si hubiese habido una tercera guerra y hubiesen ganado los aliados occidentales, quizá este hombre (Kroeger) hubiese sido el presidente de Rusia.....Kroeger era lituano.
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