Viene de aquí:
Durante dos siglos, los romanos utilizaron
en Hispania el adagio militar Divide et Impera, divide y vencerás.El proconsul Catón fue uno de los mejores en utilizarlo en su provecho,
usando las atávicas rivalidades entre las diferentes tribus hispanas.
Catón podía aliarse con los
suesetanos del centro de Aragón (Ejea de los Caballeros, aprox.) y ayudarlos a terminar
con la amenaza de sus vecinos lacetanos del este, en lo que hoy es la comarca del Bagés (zona de Manresa, aprox.).
Suesetanos y lacetanos.
Una vez que la coalición
romano-suesetana terminó con la amenaza lacetana,
con sus principales ciudades saqueadas y los hombres,mujeres y niños
esclavizados, el procónsul Catón informo a los suesetanos que a partir de entonces
estaban bajo la protección de la Republica de Roma, y por
esa razón, ya no iban a necesitar las armas, y tampoco los muros que defendían
sus ciudades.Asi, tenían que entregar las armas y derruir los muros.
Como era normal, los suesetanos se negaron a ceder su independencia y se rebelaron. Pero, debilitados tras la
guerra contra los lacetanos, apenas pudieron resistir a los soldados de Roma, y los suesetanos pasaron entonces a
sufrir la misma suerte de sus antiguos enemigos, los lacetanos.
Para la mayoría de las tribus y
pueblos de Hispania, los romanos no eran más que otra tribu, y la idea de terminar
con su interminable guerra civil y unirse para combatir al invasor solo se le
ocurrió a líderes excepcionales (Viriato, Sertorio, etc) que consiguieron unir
a las tribus en un más o menos prolongado lapso de tiempo.
Viriato,terror romanorum.
La excepción a la regla de las
tribus guerreras e indomables de la península ibérica era la tribu de los turdetanos,
en el sur. Los generales romanos debían empeñarse fuertemente en provocarlos,
ya que no estaban acostumbrados a la guerra,que perjudicaba sus intereses mercantiles y comerciales, y contrataban mercenarios
celtiberos para defenderlos.
Tras la vuelta de Catón a Roma, Los siguientes gobernadores romanos en
ambas provincias hispánicas volvieron a su costumbre de buscar algún enemigo fácilmente
abatible para derrotarlo con facilidad y conseguir fama militar momentánea, por
que nunca hubo una estrategia de conquista de Hispania planeada con antelacion, Las tropas
romanas se movían de un lado a otro, de una punta de la península a la contraria, volviendo a combatir en lugares y zonas que supuestamente
habían sido “pacificadas” décadas atrás.
Y ese tipo de guerra no concedía gloriosas victorias y grandes
botines, y algunos generales romanos a quienes el senado ordeno marchar a Hispania
(Publio Craso o Escipion Maluginense, por ejemplo) optaron por no marchar, y
buscaron excusas de salud o religiosas para
permanecer en Roma.
A mediados del siglo II a.c.,
parece que las tribus de la península iberica se dieron cuenta de la inutilidad de
enfrentarse a las legiones romanas en campo abierto, y cambiaron sus tácticas.
En vez de las batallas a cara de
perro en busca de botín y gloria, los romanos comenzaron a enfrentarse a la guerra de guerrillas, que a menudo se confundía con simple bandidaje.
Tras el breve y fértil periodo del gobernador Sempronio Graco, que
gobernó Hispania Citerior entre el año 180 y 178 a.c., los siguientes gobernadores romanos volvieron
al latrocinio y los abusos (por ejemplo, los gobernadores persuadieron al
senado romano para que permitiera a los
gobernadores fijar el valor de las granjas, a las que aplicaban los impuestos.
Una granja más valiosa aportaba más impuestos a la hacienda romana, y también
al bolsillo del corrupto gobernador.
Por supuesto, esta concesión del
senado romano permitía que cada nuevo gobernador elevara el valor de las
granjas en cuanto tomaba posesion de su cargo, subiendo por lo tanto los impuestos.
En 153 a.c. ,los celtiberos de Segeda (
localidad de Mara,Zaragoza ) decidieron que ya habian sido suficientemente explotados por parte romana, y comenzaron a
reconstruir las defensas de su ciudad, lo que era una violación directa
de un acuerdo firmado con el antiguo gobernador
Sempronio Graco .
Ruinas de Segeda.
Roma envió a Hispania al pretor Quinto Fulvio Nobilior al mando de 25.000
soldados.Pero las murallas de Segeda aguantaron la embestida, y entre los guerreros
belos de Segeda y sus vecinos arévacos de Numancia lograron poner en fuga al ejercito de Nobilior,que dejó sobre el campo de
batalla 10.000 muertos (aunque algunos de ellos habían sido aplastados por los propios elefantes de Nobilior, regalo del rey numida Masinisa).
El sucesor de Nobilior, el cónsul Marco Claudio Marcelo decidió tomar una política diferente, y se gano a varias
tribus celtiberas con la tactica del palo y la zanahoria,aderezado todo con suculentos sobornos.
Pero la mayoría de los celtiberos
seguían sin tener ninguna confianza de
las intenciones de Roma en Hispania, y muy pronto se reanudaron las escaramuzas,
las traiciones, los asesinatos, etc.
Roma se vio obligada a poner
sobre las armas un nuevo ejercito, y lo puso bajo mando del cónsul Lucio Licinio Lúculo.Pero los celtiberos conocieron
la llegada de un potente ejercito romano, y decidieron firmar la paz con Marco Marcelo. Asi, cuando las tropas de Lúculo desembarcaron en Emporion,ya no había
guerra entre Roma y los celtiberos.
Pero Lúculo era el típico comandante
romano de la época “ávido de gloria, necesitado de dineros”, según Apiano .Y Lúculo
hizo lo que cualquier comandante romano en Hispania; si no había guerra, se
provocaba una. Luculo decidio atacar a una tribu que se había mantenido
absolutamente neutral en la anterior guerra, los caucaei, y atacó su capital, Cauca (actual Coca, en Segovia, en donde nacería 500 años mas tarde el
emperador Teodosio).
Capitulo 51 y siguientes.
Localizacion de Cauca.
Tras un par de escaramuzas, los ancianos
de la ciudad preguntaron a Lúculo cuales serian los términos para firmar la paz.
Lúculo exigió rehenes, 100 talentos de
plata y un nutrido grupo de caballos.
Todas las demandas fueron
cumplidas, y entonces Lúculo exigió la presencia permanente de una guarnición romana
en la ciudad, de unos 20.000 habitanates.Luculo escogió cuidadosamente a 2.000
soldados, y una noche,la guarnicion romana ocupó las murallas y abrió las puertas al resto del ejercito romano.
Toda la población masculina de Cauca fue masacrada, y las mujeres y niños
pasaron a formar parte del botín de Lúculo.
Cauca aparece en "Asterix en Hispania".
Nadie en Hispania volvió a creer
en las promesas de Lúculo, que empezó a tener serios problemas de aprovisionamiento para sus tropas, ya que granjeros y ciudades escondían sus
bienes y riquezas y las partidas de guerrilleros de caballería celtibera rompían
constantemente las líneas de aprovisionamiento romanas y los intentos de los
forrajeadores por obtener alimentos para los caballos.
Pero no solo Lúculo tenía serias
dificultades en Hispania, otros generales romanos
lo estaban pasando incluso peor en otras zonas de la peninsula.
Una tribu de fieros montañeses
llamados lusitanos, bajó el liderazgo de Púnico,bajaron de las montañas de lo que hoy es el sur de Portugal y cayeron sobre los romanos,este vez sin provocación
previa. Devastaron la zona suroeste de la península ibérica y pusieron en fuga
a los pretores Manlio y Calpurnio Pison,matando a mas de 15.000 romanos, entre
ellos al cuestor Terencio Varron.
Tales victorias envalentonaron a
los lusitanos, que llegaron a las columnas de Hercules (actual estrecho de Gibraltar ) , construyeron una flota y
cruzaron hasta el norte de Africa, saqueando las ciudades romanas de la zona.
Columnas de Hercules.
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