Bonaparte en 1803,obra de Antoine Jean Gros.
Viene de aquí:
Ninguno de los poderes
protagonistas de la firma del Tratado de Amiens había quedado satisfecho con los
acuerdos a los que a duras penas se había llegado.
El gobierno de su Graciosa Majestad
britanica creía tener buenas razones para estar poco satisfecho con los términos de Amiens,
y la situación internacional que de ellos habia derivado.
Caricatura britanica sobre el Tratado de Amiens, "el primer beso en diez años."
Para los britanicos,Napoleon había
conseguido parcialmente su objetivo de eliminar la influencia británica en los asuntos del continente.Los
intentos de los británicos para negociar un nuevo tratado comercial entre Gran
Bretaña y Francia habian sido rechazado por los galos, y el control que sobre
Amberes y los puertos holandeses de la desembocadura del rio Escalda tenían los
franceses había convencido a buena parte de los miembros del parlamento británico
que una reanudación del conflicto era inminente.
Bonaparte había logrado
acrecentar su control sobre el Piamonte, Parma, Suiza y Holanda, que había
anexionado entre abril de 1801 y septiembre de 1802.
La paz de Amiens también había
afectado a las posesiones coloniales de ambas potencias. Gran Bretaña había
tenido que devolver todas las posesiones que había ocupado en ultramar desde
1793, excepto Ceilán y las islas de Trinidad y Tobago. A cambio,Francia había abandonado
por completo Egipto, evacuado Nápoles y garantizado la independencia de Portugal
y las islas griegas del Egeo.
Pero la mayor preocupación del imperio
británico había sido la obligación de devolver Menorca a España y la isla de Malta a los caballeros hospitalarios de san Juan, lo que podia dejar a la
flota britanica del Mediterráneo prácticamente sin puertos amigos en donde
atracar.
Los siguiente meses fueron de frenética
actividad francesa en relación con las colonias de ultramar, cuando Bonaparte
envió a su cuñado el general Leclercs al mando de una fuerza expedicionaria para
retomar Santo Domingo de manos del rebelde Toussaint.
Bonaparte “convenció" al débil gobierno
español para devolver la Luisiana a Francia, en lo que parecía un intento de
crear un imperio francés en ultramar.
Pero finalmente ninguno de sus
actividades tuvo éxito, ya que aunque el rebelde Toussaint fue derrotado, la
fiebre amarilla exterminó al ejercito del general Leclerc solo un año después,
mientras en 1803 el gobernador francés de Luisiana vendía los mas de dos millones de kilómetros cuadrados a Estados Unidos por 80 millones de francos, ya que Bonaparte necesitaba oro para financiar
la guerra contra el imperio britanico.
Pero la mayor amenaza a las colonias
británicas por parte francesa llegó de la mano de la expedición del por entonces
coronel Sebastiani al este del Mediterráneo a finales de 1802, en lo que parecia ser
un nuevo intento francés por buscar alianzas con Siria y Egipto, algo que amenazaba
directamente los intereses británico en la zona.
La opinión pública británica
estaba cada vez más convencida que los deseos de paz de Bonaparte en 1802 habían
sido meramente una forma de ganar tiempo para prepararse para una nueva guerra.
Asi, los preparativos para una nueva
guerra comenzaron a llenar los puertos británicos de carpinteros, marinos,
infantes de marina,etc.El gobierno británico terminó por negarse a cumplir con algunos de los términos
del tratado de Amiens, y se negaron a
devolver Malta a los caballeros hospitalarios, para tener al menos un
puerto amigo en el Mediterráneo oriental.
En marzo de 1803 era evidente que
la guerra era inminente, y solo quedaba saber quien tomaría la iniciativa y se ganaría
el titulo de agresor. El primer ministro británico
Henry Addington tomo el toro por los cuernos,
y el 10 de mayo emitía un ultimátum al gobierno francés, convencido que Francia
deseaba posponer las hostilidades varios meses para terminar su programa de
profundas reformas económicas.
Sir Henry Addington,vizconde de Sidmouth.
Pero la prensa gala no dejo lugar
a la duda, y comenzó una virulenta campaña contra los intereses britanicos, "la
pérfida Albión", "los violadores de tratados", etc, y en poco tiempo el gobierno francés
ordenaba a 150.000 de sus soldados marchar hacia la costa del canal de la Mancha, para formar el esqueleto de un nuevo "Ejercito de Inglaterra" bajo mando
de los generales Soul y Ney.
El gobierno británico contestó
ordenando un embargo inmediato de todos los buques franceses anclados en
puertos britanicos.Los franceses no tardaron en ordenar arrestar a todos los
britanicos residentes en Francia y a los que se encontraban de viaje. Y el 16 de
mayo Francia declaraba la guerra.
Caricatura inglesa burlandose de la futura invasion, a la que denominaban " la expedicion de los barreños de lavar".
Los primeros disparos los realizó
una fragata británica sobre un convoy francés, en pleno canal de la Mancha.
Hasta el invierno de 1804, la
guerra quedó restringida a escaramuzas entre ambas flotas en el canal de la Mancha.Aunque las repercusiones de los combates llegaron
a algunas partes del continente.
Francia ocupo rápidamente Hannover
y volvió a ocupar Napoles,mientras España se posicionaba de lado galo y Portugal
decidía prohibir todos los productos de origen británico.
Pero Napoleón sabia que solo podría
terminar con la amenaza británica invadiendo las islas y dictando la paz desde el castillo de Windsor, pero para plantearse una invasión debia primero controlar el canal de la Mancha
con la flota francesa.
Según Antoine Henri,baron de Jomini en su
obra Vida de Napoleon, volumen 1, Bonaparte pensaba que, aunque la operación de invasión
de gran Bretaña era muy complicada, no era imposible , y que una vez desembarcadas
las tropas, la captura de Londres estaba asegurada:
Vida de Napoleon,vol. 1 – Antoine
Henri, barón de Jomini (pag 313 y siguientes)
"Una vez tomado Londres se formaría
una facción política contra la oligarquía britanica.Londres se encontraba a
pocos kilómetros de Caláis ,y el ejercito ingles, desplegado por toda la costa del canal
de la Mancha, no podría reunirse a tiempo de
defender su capital.
La expedición no podría llevarse
a cabo utilizando solo un par de cuerpos de ejercito, pero los 150.000 soldados franceses
situados en los puertos franceses, belgas y holandeses podrían tomar Londres
cinco días después de desembarcar.
Para transportar a todo el ejercito
seria necesario reunir 50 barcos desde Tolon, Brest, Rochefort, Lorient y Cadiz, y se procuraría enviar a la flotilla francesa que defendía la Martinica,liderada por el almirante Villeneuve.
La flota se reuniría en Boulogne,
y escoltaría a los cientos de barcazas que deberían permitir el desembarco de
150.000 soldados en la costa inglesa en menos de 10 horas”.
Las tropas para la invasión llevaban
semanas practicando el asalto anfibio, mientras toneladas de municiones y pertrechos
comenzaban a acumularse en los polvorines de Amberes,convertida la ciudad en un enorme arsenal,
mientras se recogían todo tipo de barcas y barcazas de todos y cada uno de los puertos entre Ostende y Etaples.
Pero la flota francesa liderada por
el almirante Villeneuve no llegaba,seguia en Santo Domingo bloqueada por una flota inglesa.
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