"Entrada de los franceses en Berlin,27 de octubre de 1806", obra de Joseph-Francoise Schwebach. |
Viene de aquí:
La gran victoria de las tropas napoleónicas sobre Prusia no había conseguido el objetivo político que buscaba Napoleon.La captura de Berlín y la virtual destrucción del ejercito prusiano no iba a traer la paz a Europa.
El rey Federico Guillermo III de Prusia se había convertido en un invitado del Zar Alejandro en Konisberg (actual Kaliningrado, en el este de Prusia ), y los asuntos prusianos pasaron a manos de su firme esposa, la reina Luisa y el jefe del gobierno prusiano , el principe Hardenberg.
Ambos eran patriotas, y apenas habían callado los cañones en Jena habían enviado en secreto varios mensajeros a la corte zarista en San Petersburgo a preguntar si la ayuda rusa aun estaba disponible. Si era así, ambos se comprometían a continuar la lucha contra el invasor francés.
La noticia de la soberbia victoria francesa en Jena y Auersdat había dejado a los gobiernos europeos en shock. Para esos gobiernos era difícil creer que el otrora poderoso ejército de Federico el Grande había sido virtualmente aniquilado en un par de días. También era difícil de aceptar el hecho que Napoleón controlaba toda Europa desde los Pirineos hasta el rio Oder.Solo habían pasado 13 meses desde que la Grande Armee había cruzado el Rhin y el Danubio, pero en ese breve periodo de tiempo las tropas francesas habían terminado con el poder de los dos grandes poderes germánicos y dañado severamente al ejército de Rusia, llevando la frontera oriental del imperio 500 kilómetros hacia el este.
Pero las noticias de los triunfos militares no habían sido recibidas en Francia con el entusiasmo y la alegría de otras ocasiones.La relación entre el emperador y su pueblo empeoraba día a día, según empeoraban las condiciones de vida en Francia debido a las penurias causadas por la guerra en la que los ejércitos franceses parecían vivir permanentemente.
Tanto habían empeorado las condiciones de vida de los franceses que el senado decidió enviar una delegación a Berlín, no solo para felicitar al emperador por su victoria, sino para tratar de persuadirle que intentase hacer la paz con Rusia.
El recibimiento de Napoleón a la delegación senatorial no pudo ser mas frio. Los miembros de la delegacion estuvieron esperando en las escalinatas del palacio de Charlottenburg durante horas, y cuando al fin se encontraron con el emperador, este les aseguro que también el deseaba la paz, pero solo cuando Rusia se uniera a Francia contra la tiranía británica.
Palacio de Charlottenburg. |
Napoleón sabía que su triunfo sobre Prusia no iba a servir para tener un mayor reconocimiento internacional a sus pretensiones, y la posibilidad de una paz generalizada cada vez estaba más lejos. Gran Bretaña seguía siendo hostil, Prusia se negaba a firmar la paz y el Zar Alejandro había asegurado al rey Federico Guillermo la determinación rusa por continuar la guerra contra Francia.
La combinación del oro y la armada británica con el tremendo potencial humano del ejército ruso y la oposición de la neutral Austria y ,con Prusia amenazando el flanco sur de la Grande Armee, preocupaba al emperador.
Durante varios meses, el ministro de exteriores francés Talleyrand, iba a intentar reducir los peligros lo más posible, esperando eliminar a algunos de sus oponentes a base de diplomacia y presión económica.
En lo que respecta a Austria Napoleón no tenia que preocuparse, al menos momentaneamente: los esfuerzos para rearmar y preparar rápidamente un nuevo ejercito austriaco fracasaron, y el archiduque Carlos pronto decidió esperar a una mejor oportunidad para volver a intervenir militarmente en los asuntos europeos.
"Charles Maurice de Talleyrand", obra de Francois Gerard. |
Talleyrand marcho a Viena, y exigió del gobierno austriaco una garantía de que Austria iba a continuar neutral. Para lograrlo, ofreció parte de Silesia a Austria (a expensas de Prusia), lo que terminó por convencer a los austriacos para respetar los tratado firmados con Francia.
Además, siguiendo la táctica del palo y la zanahoria, Napoleón reforzó su ejercito de Italia, para obligar a los austriacos a desplegar 80.000 de sus soldados en su frontera alpina.
La "nación de comerciantes", Gran
Bretaña, seguía siendo motivo de gran preocupación para el emperador francés.
Napoleón aun no haba descartado la posibilidad de una invasión anfibia por Holanda, y había desplegado
40.000 soldados de la Grande Armee y 30.000 miembros de la guardia nacional
para repeler cualquier intento de invasión por la costa del Canal de la Mancha.
Desde la batalla de Trafalgar, la Royal Navy británica era la dueña de los mares, lo que había convertido las islas británicas en practicamtne invulnerables.
Napoleón pensaba que, sin la
opción militar, Gran Bretaña era vulnerable por su economía, sobre todo por su
comercio con sus colonias.
Así, el 21 de noviembre de 1806 se emitía el Decreto de Berlín, por el que se ordenaba el cierre al comercio británico de todos los puertos bajo control francés: Se declaró el estado de bloqueo de todas las islas inglesas.Todo el comercio y toda la correspondencia con las islas británica quedaban prohibidos.Todos los productos británicos almacenados en cualquier lugar de la Europa napoleónica serian confiscados, y todos los nacionales ingleses en territorio francés serian internados.
Texto completo del Decreto de Berlin (en ingles )
El “sistema continental”, como fue llamado, quería regularizar y unificar todas las medidas destinadas a dañar el comercio britanico.Se trataba de intentar arruinar la industria británica cerrando todos los mercados de la Europa continental, para intentar inducir y provocar un estado de dificultad económica en las islas británicas.
El objetivo final era causar tal daño económico al pueblo británico para que pudiera presionar a su gobierno para llegar a acuerdos con Francia.
Pero el intento de bloqueo fracaso desde el primer momento.Algun daño a la economía británica se hizo, sobre todo al principio debido a la falta de materias primas. Pero las reglas y regulaciones del sistema continental fueron desde el principio burladas, incluso por los subordinados de mayor confianza del emperador.Por ejemplo,el mariscal Massena pudo mejorar aun mas su suntuoso vestuario vendiendo licencias semi-oficiales para comerciar con Gran Bretaña a comerciantes italianos.
"Mariscal Massena", obra de Louis Hersent. |
Louis Antoine de Bourrienne, antiguo secretario de Napoleón ,entró activamente en la práctica del mercado negro. Como encargado de las finanzas imperiales en Hamburgo, se le ordenó conseguir 50.000 abrigos para el ejercito, para la siguiente campaña invernal.
A pesar de la vigencia del decreto de Berlín y el sistema continental, utilizó los bajos fondos de Hamburgo para conseguir los 50.000 abrigos, comprándolos en Inglaterra, para después trasladarlos en secreto a la costa alemana.
El continente europeo continuó recibiendo mercancías procedentes de Gran Bretaña en grandes cantidades.De hecho, la mayoría de los soldados de la Grande Armee que marcharon hacia Moscú en el año 1812 llevaban botas fabricadas en Northamptonshire y capotes de manufactura en Lancashire y Yorkshire.
En respuesta al Decreto de Berlín, gran Bretaña emitió las "órdenes en consejo" de 1807, unas regulaciones que prohibían el comercio con Francia o cualquiera de sus aliados o países neutrales, ordenando a la Royal Navy bloquear puertos franceses y de sus aliados.
Caricatura britanica sobre el bloqueo y el contrabloqueo. |
Con la mejor y mas numerosa armada del mundo en aquella época, el bloqueo britanicos sobre los puertos franceses fue realmente efectivo, y a mediados de 1807 era prácticamente imposible encontrar en Paris café, azúcar o algodon.Ademas, los aliados de Napoleón que también veían sus puertos bloqueados, comenzaron a pensar que quízas no era tan buena idea seguir siendo aliados de Francia.
Y los países neutrales, como los Estados Unidos de América, detestaban las regulaciones británicas, lo que llevo a la guerra anglo-estadounidense de 1812.
El siguiente objetivo de Napoleon : Prusia oriental y Polonia. |
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