Viene de aquí:
Entre el armamento utilizado por los bóxers y las tropas imperiales chinas había unos curiosos mosquetes de gran tamaño llamados jingals, unas copias de antiguos mosquetes occidentales que podían llegar a medir 2 metros de largo usando un cañon de calibre 0,76 mm.
Boxers y sus "jingal". |
Eran tan pesados que había que equilibrarlos con un soporte, y se necesitaban dos hombres para dispararlo. Utilizaba como munición diminutas monedas, con agujeros cuadrados en el centro, y trozos de metal, y podía llegar hasta los 280 metros de alcance.
"Municion" para jingal. |
Una de esas pequeñas monedas mato al capitán Von Thomann mientras ayudaba a cortar algunos arboles entre la legación británica y el colegio Hanlin.
La falta de artilleria preocupaba constantemente a los defensores.Cuando su única pieza de origen italiano se quedo sin proyectiles, un artillero del USS Newark, Joseph Mitchell, se dispuso a fabricar nueva munición.
Decenas de cubos llenos de casquillos de balas de fusil fueron recogidos y derretidos, para hacer nuevos proyectiles para el cañon. Pero era un cañon de pequeño calibre, y su efecto era mas sicológico que material.
El 7 de julio, trabajadores chinos que estaban cavando una trinchera encontraron un viejo cañón de bronce de avancarga, abandonado allí por las tropas anglo-francesas durante los combates del año 1860 en la segunda guerra del opio.
Mitchell y su compañero Herbert Squiers limpiaron la vieja reliquia y lo restauraron, montándolo sobre un armazón de origen italiano.
Ambos artilleros descubrieron que el cañon podía disparar, al principio solo metralla improvisada. Pero descubrieron que los proyectiles para un cañón inutilizado que tenían los rusos de 9 libras, encajaban perfectamente en el nuevo cañón.
Preparando a la "Vieja Betsy". |
Para disparar la nueva municion, desmontaban los proyectiles e introducían las partes, proyectil y carga, por separado en el añon. Cuando se disparo por primera vez con los proyectiles rusos, desde la biblioteca de la legación británica, la vibración que produjo fue tan fuerte que rompió todas las ventanas de la sala.
Al cañón improvisado del artillero Mitchell se lo llamo de varias maneras, la “vieja betsy", "la emperatriz viuda", pero todos en el barrio de las legaciones conocían como el "cañón internacional", debido a que estaba compuesto de un cañon británico sobre un armazón italiano, y era utilizado por artilleros estadounidenses gracias a los proyectiles rusos.
La "Vieja Betsy" en posicion. |
Mientras los extranjeros del barrio de las legaciones vigilaban desde sus barricadas, bajo sus pies comenzó a oírse un extraño rumor. Según los prisioneros bóxer capturados se trataba de mineros del carbón que habían llegado a Pekín para cavar tuneles para superar las barricadas bajo el barrio de las Legaciones.
Los conversos chinos, que se habían ofrecido como voluntairos para trabajar en las fortificaciones, cavaron profundas zanjas como contraminas contra los túneles.
Pero, a pesar de las contramedidas, el 13 de julio explotaron dos minas bajo la legacion francesa.Dos marinos franceses murieron en las explosiones, que destruyeron dos edificios y varias barricadas. Un gran numero de bóxers y tropas imperiales que esperaban cerca del lugar de la explosión para lanzarse al asalto también murieron.
Arthur von Rosthorn, el encargado austriaco de asuntos exteriores, quedo atrapado hasta la cintura por los escombros que produjo la primera explosión, pero la segunda explosión lo libero, arrojándolo lejos de los escombros.Gran parte de la legación francesa tuvo que ser abandonada, y la línea defensiva se retiro varias decenas de metros atrás, a una trinchera que los franceses tenían ya preparada.Las tropas alemanes de la legación repelieron un ataque simultaneo, matando a decenas de atacantes en una carga de bayoneta a través de las pistas de tenis de las que disponía la legación germana.
Hasta que llegaron las lluvias en julio, el agua había estado racionada en el barrio de las Legaciones.Al hedor de los cadáveres insepultos se añadía el de los caballos y los mismos sitiados. No había suficiente agua para lavar la ropa o para bañarse. Pero, cuando llegó la lluvia, el calor de julio lo convirtió en una sustancia pegajosa, húmeda y bochornosa, que atraía a plagas de moscas, mosquitos y otros insectos,
Mientras, lejos de Pekín, informes falsos llegaban hasta las tropas aliadas, indicando que el barrio de las Legaciónes se había rendido a los bóxers, que habían masacrado a la población europea. Los periodicos de las naciones aliadas publicaban alarmante estimaciones de que serían necesarios más de medio millón de soldados y al menos un par de años de guerra para sofocar la rebelión.
Aunque las noticias falsas seguían propagándose, las potencias aliadas comenzaron a reunir un gran ejercito para marchar sobre Pekín, y el mando de las operaciones recayo en el brigadier general Sir Alfred Gaselee, de Gran Bretaña.
Se reunieron cerca de 20.000 hombres de los que el grupo más numeroso eran los japoneses, después los rusos y en tercer lugar los estadounidenses, con unos 2500 hombres al mando del mayor general Adna Chaffee , un veterano de la guerra civil estadounidense y las guerras apaches, que iba a disponer del 9º de infantería, el 6º de caballería y la batería F del 5º regimiento de artilleria de campaña.
La situación en el barrio de las Legaciones oscilaba entre violentos intentos de asalto que agotaban las municiones de los soldados aliados, a interludios pacíficos durante el cese temporal de los combates.
La corte imperial china decretó un alto el fuego el 17 de julio, que se mantuvo durante una semana. En un sorprendente acto de consideración ( aun no explicado), la corte imperial envió al barrio de Las legaciones cientos de melones dulces, hielo, harina y algo de carne de vaca, lo que significo un agradable cambio a la acostumbrada dieta de los asediados, compuesta de arroz, leche condensada y carne de caballo.
Los disparos cesaron de nuevo el 27 de julio, dando a las legaciones un descanso hasta el dia 4 de agosto. Las misteriosas maniobras en la corte imperial china reflejaban lo que ocurría entre bambalinas, la division existente entre los funcionarios radicales muy próximos a los bóxers que querían ver a todos los extranjeros muertos, y los funcionarios reformistas y realistas que temían las represalias occidentales si los extranjeros del barrio de las Legaciones eran masacrados.
La duda en los niveles mas altos de la administracion imperial se había producido desde el principio de la rebelion. Aunque las tropas imperiales participaban en al lucha junto a los bóxers, no habían comprometido su enorme potencial militar ,ni siquiera habían utilizado las decenas de piezas de artilleria europeas modernas almacenadas en sus arsenales.
Las noticias de la aproximación del ejercito aliado llegaron a Pekín el 4 de agosto, lo que provoco la reanudacion inmediata de las hostilidades.
Tras varias batallas e incontables escaramuzas, los aliados llegaban a las afueras de Pekín desde el este, el 13 de agosto.
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