Artillero de la FEB. |
El termino Naciones Unidas se deriva, en buena parte, del gran número de naciones que se unieron la causa común entre 1939 y 1945, para derrotar a las potencias del eje, Alemania, Japón e Italia, durante la segunda guerra mundial.
Decenas de naciones se unieron a los principales poderes aliados para contribuir, directa o indirectamente, a la derrota del enemigo común.
Una de esas nacioes fue el país más grande de América del Sur, Brasil. Su importante contribución en riqueza, recursos y sangre de su propio pueblo es, lamentablemente, muy poco recordado hoy en día.
Originalmente, América latina era muy importante para los Estados Unidos, por los recursos que proporcionaba a una nación que pronto se encontraría en guerra.
En 1940, el 90% del café de la región, el 83% del azúcar, el 70% del tungsteno, así como importantes cantidades de estaño, cobre y petróleo se importaban a Estados Unidos, tanto para uso civil como militar.
Aunque en 1940 EEUU aun no estaba oficialmente en guerra (aunque apoyaba sin reservas a uno de los bandos, con el envío de decenas de miles de aviones y tanques, locomotoras, camiones etc, gracias al programa de ayuda Lend and Lease), tenia cierta preocupación sobre lo que ocurría en América latina, ya que no quería que ningún dictador que pudiera simpatizar con Hitler o Mussolini pudiera causar problemas a unos Estados Unidos que deseaba mantenerse neutral.
La propaganda alemana trataba de aprovechar al máximo la situación, y distribuyo literatura y películas en español para fomentar la disensión en toda Latinoamérica, estableciendo incluso una estacion de radio en Montevideo, Uruguay.
México ya estaba en desacuerdo con Estados Unidos por aquellas fechas. Había expropiado a los americanos varias empresas petroleras, y los estadounidenses afirmaba que en México los complots antiamericanos prevalecían gracias al apoyo de comunistas y nacionalsocialistas.
México tampoco quería despreciar la posibilidad de una posible victoria alemana en la guerra, que México podria utilizar para reforzar su posición frente a su poderoso vecino del norte. ( aunque al final de la guerra envió un escuadron de cazas al Pacifico).
Fuerza Aerea Expedicionaria mejicana , Filipìnas, 1945. |
Otros países del centro y sur del continente americano ( Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, el Salvador, Ecuador, Perú, Venezuela) no querían ser parte del conflicto y permanecieron al margen.
En Brasil, en junio de 1940, el presidente Getulio Vargas ya había informado al embajador alemán que Brasil estaba plenamente integrada en mantener su independencia, a pesar de la conocida aversión de Vargas hacia los sistemas democráticos y la atraccion que el mismo presidente brasileño sentía por los estados totalitarios.
Otros estados, como Argentina, estaban divididos en sus lealtades. Chile, Uruguay y Panamá simpatizaban con las tesis estadounidenses, aunque solo Panamá declararía la guerra al Eje.
Estados unidos queria a toda Sudamérica de su lado, y para ello, el presidente Roosevelt creo la Comisión financiera y Comité económico Interamericano, con sede en Panama. Tras una serie de conferencias llevadas a cabo en Panamá, Rio de Janeiro y Washington para resolver las diferencias entre los miembros, en 1945 se celebro la conferencia de Chapultepec, logrando un acuerdo que sentaría las bases de la futura cooperacion de los EE.UU. con los demás estados americanos.
Con Nelson Rockefeller como coordinador para asuntos interamericanos, el presidente Roosevelt presto dinero a los estados latinoamericanos, aumentó las importaciones a Estados Unidos y envió técnicos estadounidenses para mejorar y modernizar la economía de los estados.
Los alemanes hicieron mucho para colocar a Brasil en el bando americano. Los ataques de los submarinos alemanes frente a las costas de Brasil hundieron varios barcos brasileños, matando a más de 600 ciudadanos, incluyendo mujeres y niños. Tras el ataque japones a Pearl Harbor, el presidente Vargas decidió honrar los compromisos de su nación con Estados Unidos y, en enero de 1942, rompía relaciones diplomáticas con Alemania, Italia y Japón.
La armada de Brasil tomo medidas inmediatamente para proteger sus barcos comerciales, mientras las patrullas de la fuerza aérea brasileña realizaban patrullas en alta mar para tratar de detectar submarinos enemigos. Ademas, se cedieron varias bases militares brasileñas a los EEUU para usos similares.
Pero el hundimiento de barcos brasileños continuó,y con otra docena de barcos desaparecidos en agosto de 1942 , la situación obligo a Vargas y su gobierno a declarar la guerra a Alemania e Italia
Brasil tardo un poco más en decidirse a contribuir al esfuerzo bélico aliado.
Brasil estaba preocupado por la presencia de tropas del Eje en el norte de África, demasiado cerca al otro lado del Atlantico sur para sentirse seguro si Alemanes e italianos decidían tomar acciones ofensivas contra Brasil, así que los brasileños mantuvieron sus fuerzas armadas en modo defensivo, sin salir de su país.
Pero, tras la invasión aliada del norte de África en noviembre de 1942 y la derrota de las fuerzas del Eje allí desplegadas, Brasil decidio asumir un papel más activo.
En su discurso del 31 de diciembre de 1942,el presidente Vargas anunciaba que su gobierno comenzaba a pensar en las responsabilidades de una acción extracontinental. Esta idea llevaría a la creación de lo que se convertiría en la Fuerza Expedicionaria Brasileña, que lucharía al lado de los aliados en Italia entre 1944 y 1945.
Emblema del FEB, "las serpientes fumadoras". |
Los primeros pasos concretos se dieron en una conferencia entre los presidentes Vargas y Roosevelt en Natal, en el noreste de Brasil, el 28 de enero de 1943.
Presidentes Vargas y Roosevelt, en Natal, 1943. |
Allí, ambos jefes de estado acordaron que Brasil haría alguna contribución militar a los aliados, un esfuerzo bélico más alla de proteger sus propias fronteras.
Ese marzo, el presidente Vargas emitía una explicación de motivos, escrita por el ministro de la guerra brasileño, en la que proponía la organización de una fuerza expedicionaria para luchar fuera del continente americano.
Aunque la idea arraigo rápidamente, había problemas para que fuera aceptada en el interior del país. Habia algunos ministros del gobierno de Vargas que se oponían a la participación nde Brasil en la guerra contra las potencias del Eje.
Además, estaba el problema de organizar, entrenar, equipar y dotar de personal a dicha fuerza de combate.
También era necesario infundir en la ciudadanía brasileña la voluntad de librar una guerra en el Viejo Mundo, muy lejos geográficamente, Viejo Mundo a menudo odiado por parte de la población.
Pero el gobierno de Vargas diseño varias campañas propagandísticas para superar esos obstáculos, y en el otoño de 1943 logro su objetivo.
La Fuerza Expedicionaria Brasileña iba a estar basada en la division de infantería basada en el modelo estadounidense contemporáneo. Para crear dicha unidad, las unidades militares brasileñas existentes aportarían a la FEB las formaciones de combate necesarias.
Así, los tres regimientos de infantería se formaron a partir de unidades repartidas por todo Brasil. El primer regimiento, regimiento Sampaio, procedía del distrito militar de Rio de Janeiro. El 6º regimiento, el regimiento Ipiranga, provenía del estado de Sao Paulo, y el 11º regimiento de infantería, regimiento Tiradentes, procedia del estado de Minas Gerais.
La mayor parte de la artilleria se formó a partir de unidades acuarteladas en Rio de Janeiro y Sao Paulo.
El 9º batallón de ingenieros de la unidad procedia de Aquidauana, en Mato Grosso, mientras que el escuadrón de reconocimiento se formo a partir del 2º regimiento mecanizado, con base en Rio de Janerio.El batallón médico estaba formado por unidades originarias de Sao Paulo y Rio.
El 7 de octubre de 1943, el mayor general Joao Baptista Mascarenas de Moraes fue designado para comandar las unidades reunidas.
Mayor general Joao Baptista Mascarenas de Moraes. |
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