Viene de aquí:
El
general Baptista había nacido en Sao Gabriel, estado de Rio Grande del Sur en
1883, ingresando a los 16 años como cadete en la escuela militar de Rio Pardo.
Completó su entrenamiento en la escuela militar brasileña de Río de Janeiro, donde
fue promovido a segundo teniente.
Posteriormente obtuvo el primer lugar de su promoción en la Escuela Superior de Formacion de oficiales, y el tercer lugar en la Escuela de Estado Mayor, ambos cursos dirigidos por los miembros de la misión militar francesa en Brasil.
Durante muchos años antes del estallido de la 2ª guerra mundial, el ejercito brasileño había sido instruido por misiones militares francesas, y todo su equipamiento militar procedía de Europa.
Pero esa circunstancia termino con la rendición de Francia en 1940. Asi, las tropas brasileñas iban a participar en una guerra en Europa con aliados diferentes a los franceses, y debían conocer nuevas técnicas y tácticas, por no mencionar las habilidades organizativas.
Para ello, el general Baptista viajo a los EEUU para aprender rápidamente las tácticas , la organizacion militar estadounidense y el equipamiento a utilizar.
En Brasil, la trasformación completa de la FEB de ser una organización militar de tipo europeo a una con sede en Estados Unidos requirió tiempo y mucho esfuerzo, por ambas partes.
Por ejemplo, hubo que motorizar las unidades brasileñas, formar a nuevos especialistas e introducir nuevo equipamiento.El rifle M1 Garand, el mortero de 60 mm, el bazuca, la ametralladora Browning de 30 mm, el cañón antitanque de 57 mm, y las piezas de artillería de 106 mm, todas ellas de uso común en el ejercito USA, eran completamente desconocidos para los soldados brasileños. Así que todo ello tuvo que ser adquirido, aprendido y luego implementado dentro de las unidades brasileñas.
Aprendiendo el funcionamiento del bazuca. |
La contratación de personal especializado fue difícil y requirió de mucho tiempo. Además, muchos de los oficiales brasileños que iban a viajar a Europa se encontraban en Estados Unidos recibiendo su capacitación.
En diciembre, el general Baptista viajo a Italia con un grupo de observadores para valorar la campaña italina. Y el 28 de diciembre de 1943, Baptista Mascarenas fue nombrado oficialmente comandante de la 1ª división de infantería expedicionaria ( 1ª EID ), y en enero, a su regreso e Italia, asumió el mando de la unidad, aun en formación.
Mientras tanto, los soldados brasileños seguían trabajando para pasar de ser un ejército de orientacion francesa o uno estadounidense. Hubo que traducir manuales de entrenamiento del ejercito USA, y adaptar los métodos de entrenamiento, además de preparar físicamente a los hombres para el despliegue en el extranjero y los rigores del combate.
La adaptación a nuevas tácticas y la formación de los soldados y oficiales continuo por varios meses, y no era muy diferente a la formación de cualquier división estadounidense en EEUU.
En abril de 1944 se hizo evidente que la FEB estaba prácticamente preparada para ser desplegada en el extranjero, y el despliegue comenzó, con el mayor secreto, a finales de mayo de 1944.
Divididos en tres grupos diferentes, el 1er EID se dirigió a los puntos de embarque en la costa brasileña, para embarcar en buques de transporte de nacionalidad estadounidense.
Embarcando con destino desconocido. |
Pronto navegaban por el Atlántico, con destino desconocido.
Resulto que su destino fue Nápoles, donde a mediados de julio de 1944 la division se reagrupaba. Allí, el primer grupo, comandado personalmente por el general Baptista, fue recibido por el teniente general Jacob Devers, comandante de las tropas estadounidenses en Italia.
FEB desfilando ante Castel Nuovo, en Napoles |
Los soldados brasileños fueron mejor recibidos de lo que incluso ellos pensaban. Italia llevaba siendo la unica zona de operaciones de los aliados durante el último año. Tras una serie de campañas difíciles y sangrientas, finalmente los aliados habían capturado Roma el 4 de junio de 1944.
Aliados entran en Roma, 4 de junio de 1944. |
Pero, solo dos días después, Italia paso a convertirse en un frente secundario, cuando las principales fuerzas aliadas desembarcaban en Francia, en Normandía.
Ya en julio, los comandantes aliados en Italia trataban desesperadamente de mantener sus unidades, a medida que muchas de sus tropas estaban siendo trasladadas al noroeste de Europa. Además, otro desembarco importante estaba previsto para agosto, esta vez en el sur de Francia, y algunas de las unidades y comandantes más experimentados en Italia se preparaban para participar en el desembarco.
Así, la llegada de la fuerza expedicionaria brasileña con sus 25.000 hombres fue más que bienvenida.
Los brasileños experimentaron las primeras dificultades serias nada más llegar. La condición medica de muchos de los soldados no era la adecuada, los uniformes eran inadecuados para el clima italiano, y la falta de preparación de la unidad se hizo evidente desde el principio.
A pesar de las recomendaciones del grupo de observadores, que había informado de la necesidad de uniformes más gruesos y abrigados, botas más resistentes y otros elementos necesarios para que las tropas sobrevivieran al frio intenso del centro montañoso de Italia, nada se había hecho para que estuvieran disponibles para las tropas a su llegada a Nápoles.
Alertado de los problemas, el general Clark, al mando del 5º ejército USA, al que los brasileños habían sido asignados, tomo medidas inmediatas para corregir las deficiencias.
Así, usando las reservas del ejercito estadounidense, Clark ordeno equipar a los brasileños para permitir que pudieran participar en las batallas que se avecinaban.
También se dispuso más entrenamiento para el 1er EID. Aunque había pocas instalaciones para entrenamiento, los brasileños utilizaron las pocas instalaciones deportivas disponibles, añadiendo largas marchas y sesiones de ejercicios físicos para aclimatarse al que iba a ser su nuevo entorno.
Pero los informes de la inspección médica del ejército USA tenían comentarios muy poco halagadores que decir sobre la pobre condición física de la mayor parte de los soldados brasileños.Muchos padecían enfermedades fácilmente prevenibles, otros padecían graves problemas dentales, que una vez tratados , dejarían al soldado presto para el combate.
Las relaciones entre los brasileños y los integrantes del 5º ejercito de Clark fueron buenas desde el principio. Teniendo otras nacionalidades ya bajo su mando, Clark y su personal estaban acostumbrados a tratar con métodos, tradiciones y costumbres desconocidas para ellos.
Desde el principio, el general Baptista sintió “ la cordialidad espontánea y unánime con la que los oficiales estadounidenses trataban a sus camaradas brasileños en el cuartel general de la unidad en Cecina”.
Churchill, junto al general Clark, de visita en el cuartel general del 5º ejercito, en Cecina |
Pero los brasileños no habían ido a Italia a hacer amigos, y tras una actualización De su armamento y unas maniobras junto a contingentes de otros países, Clark les asigno sus primeras tareas.
Tras perder 7 de sus mejores divisiones, enviadas a la invasión al sur de Francia, la operación Dragón, Clark necesitaba unidades de combate para reemplazar a los veteranos. Y en agosto, Clark tomaba el mando de dos nuevas divisiones, la 92 de infantería EE.UU. y los brasileños del EID.Y envió a ambas a la línea del frente, que corría a lo largo del rio Arno, en el norte de Italia.
Los primeros en probar el fragor del combate fueron los brasileños de la 1ª compañía del 9º batallon de ingenieros, al mando del capitán Floriano Mooller, que a partir del 6 de septiembre pusieron en funcionamiento uno de los puentes que cruzaban el río Arno en la zona de responsabilidad del IV cuerpo de ejercito USA del mayor general Willis Crittenberger.
Crittenberger adjunto dos compañías de carros de combate y un peloton de comunicaciones al EID, ya que no disponían de vehículos acorazados propios, y la unidad necesitaba algún tipo de comunicación de enlace entre brasileños y estadounidenses.
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