Viene de aquí:
Tras la rendición de Nicea,el
siguiente objetivo cruzado era Antioquia, a una distancia de unos 1000 kilómetros
por un terreno dificultoso, plagado de pueblos y villas de muy diferente origen
étnico que pertenecían a diferentes religiones, acostumbrados a ser un tanto
volubles en sus alianzas militares o políticas.
El éxito de ese tramo de cruzada
hasta Antioquia dependería en buena parte de la habilidad política de los
cruzados para asegurarse alianzas seguras con los distintos grupos de cristianos
que habitaban la zona, cuyas costumbres y lenguaje los cruzados desconocían por
completo.
Al mismo tiempo, los cristianos
de la zona desconfiaban de los cruzados, tanto como habían desconfiado de los
distintos emperadores bizantinos que en mucha ocasiones los habían dejado a
merced de sus enemigos turcos.
Tras la derrota en Nicea,Killj Arslan, el sultán de Rum, habai formado una alianza con el emir del sultanato
danismend,uno de sus mayores enemigos. Juntos decidieron tratar de emboscar a la
expedición cruzada en las cercanías del antiguo puesto comercial romano de Dorylaeum (actual Karaca Hisar),situado en una gran llanura que daría ventaja a la caballería turca sobre la
infantería cruzada.
Ruinas de Karaca Hisar.
Los diferentes contingentes
cruzados se reunieron en Leucae,para decidir la ruta a seguir. Se decidió
dividir el ejercito en dos grupos, que viajarían con una diferencia de un
dia.La separacion del ejercito suponia un riesgo,pero era necesaria para tener mas facilidad para el aprovisionamiento.El primer grupo, formado por la tercera parte del ejercito ,estaría mandado
por Bohemundo de Tarento, e incluia a los normandos del sur de Italia y los
del norte de Francia,las tropas del conde de Flandes y un contingente
bizantino bajo mando del general Taticius (en algunas fuentes se le denomina Tetigus ).
La noche del día 30 de junio,
llegaron rumores a la vanguardia cruzada que el ejercito selyucida se encontraba solo unos kilómetros por delante, en las
colinas que rodeaban el valle del rio Tembris (actual rio Porsuk ).Un par de
horas de marcha mas,y ambos ejércitos se encontraron cara a cara.
Aconsejado por el general
bizantino Taticius,Bohemundo decidió tomar una actitud defensiva y esperar la llegada
del resto del ejercito cruzado, que marchaba un día por detras.Ordeno instalar el
campamento con la retaguardia protegida por unos pantanos y se preparo para la
defensa.
Las tropas turcas de Killij Arslan emplearon la misma táctica que habían utilizado en la batalla de nNicea.La
caballería ligera turca trataba una y otra vez de superar los flancos de la línea
cruzada, pero la colocación del campamento,con la retaguardia protegida por el pantano,
evitaba que los turcos pudieran rodearlo por completo.
Los peregrinos no combatientes
(ancianos,mujeres y niños que viajaban con el ejército cruzado ) construían barricadas improvisadas y se dedicaban a llevar agua y comida a los
guerreros cruzados cuando se producía una mínima pausa entre los constantes
ataques turcos.
Tras cinco horas de combate,los
cruzados empezaron a ceder, permitiendo a la caballería turca acercarse más y más
al campamento. Los peregrinos ,viéndolo todo perdido, comenzaron a reunirse en
el interior de las tiendas del campamento,para rezar y culpar a los soldados
cruzados de la inminente matanza.Segun ellos, la lujuria y la avaricia habían corrompido y debilitado a
los cruzados.
A mediodía llego la ayuda para los cruzados.
Por las colinas que rodeaban el valle del rio Tembris aparecieron primero las
tropas de Hugo el grande,seguidas por el contingente de Godofredo de Bouillon
y finalmente, las de Raimundo de Tolosa.
Las tropas cristianas trataron de rodear a la multitud de enemigos situados en el interior del valle, para
tratar de evitar que pudieran desplegar a su caballería ligera intentando
llegar al combate cuerpo a cuerpo, donde los cruzados eran netamente
superiores.
Los turcos trataron de retirarse
desordenadamente hasta su campamento,mientras la caballería de Godofredo
enlazaba con los cruzados supervivientes de Bohemundo.
Tras unos minutos de confusión,
los turcos se reagruparon, y formaron una larga línea para encarar a los
cruzados.
Roberto de Normandia,Bohemundo y Esteban de Blois se colocaron a la izquierda de la línea cruzada, con Raimundo y Roberto
de Flandes en el centro y Godofredo y Hugo a la derecha.
Ambas líneas comenzaron a acercarse,
presagiando una tradicional batalla medieval .En ese momento,un contingente cruzado,
al mando de Ademar de Monteil,obispo de Puy y enviado papal, apareció por la retaguardia turca.
Ademar de Monteil,obispo de Puy.
Tomados por sorpresa y
prácticamente sin munición para sus arcos, los turcos rompieron la formación y
huyeron hacia el este, abandonando su campamento. Cuando llegaron los cruzados,
se encontraron con las lujosas tiendas del sultán defendidas por su guardia personal.Los cruzados exterminaron a la guardia turca y se apoderaron de gran parte del inmenso tesoro del sultanato.
Fue una gran victoria para los cruzados,
aunque perdieron más de 3.000 hombres ( que más tarde fueron nombrados mártires
de la cristiandad ).
La batalla había enseñado unas
cuantas lecciones a los cruzados sobre los guerreros turcos. Sobre todo, a
respetarlos como luchadores.Tanto,que el autor de la Gesta Francorum,una
crónica anónima de la primera cruzada escrita en el siglo XII,señalo que si los
turcos se convirtieran al cristianismo serian la mejor de las razas.
También hizo hincapié el autor en una
antigua leyenda que afirmaba que turcos y francos eran descendientes directos
de los troyanos. Lo que, por otra parte, justificaría el odio que ambos, turcos
y francos, tenían por los griegos bizantinos.
Tras dos días de descanso, el ejército
cruzado se puso de nuevo en marcha el día 3 de julio, dirigiéndose a Filomelium,en
el camino de Iconium (actual Konya).Esta vez todo el ejército
marchó unido, para evitar que se reprodujera el error cometido en Dorylaeum.
Killij Arslan, el sultán de Rum,había perdido su capital (Nicea) ,sus lujosas tiendas y gran parte de su tesoro. Se
dirigió a Siria, desde donde envio ordenes de evacuar las ciudades que los
cruzados se encontrarían en su ruta a Antioquia, mientras sus guerreros se dedicaban
a saquear la zona y cegar los pozos de agua.
El general bizantino Tacitius y
su guardia actuaron como guías para el ejército cruzado. Pero era una tarea complicada.
Tras 20 años de guerra ininterrumpida, la mayoría de los cristianos de la zona
había emigrado a otras zonas más tranquilas: los pueblos estaban abandonados y
los campos llevaban muchos años sin cultivar. Puentes y depósitos de agua
estaban destruidos, y la táctica turca de “tierra quemada” completaba la
devastación del paisaje.
A menudo, los guías perdían la
referencia y se equivocaban de dirección, provocando el enfado de los cruzados,
que sospechaban de una traición bizantina.
(Continuara…)
No hay comentarios:
Publicar un comentario