Viene de aquí:
Las tropas de Belisario salieron
de Cartago en dirección a Tricamerun, con la vanguardia a cargo de la caballería
de Juan el Armenio. Seguía la infantería y Belisario acompañado de sus bucelarios,
con los hunos (de quien se dudaba de su lealtad) marchando a la retaguardia.
Acamparon frente al ejército de Gelimer, separados solamente por un pequeño rio, y se dispusieron los preparativos
para la batalla.
Los reyes vándalos de la época solían
viajar con sus tesoros y los más importantes miembros de la familia. Era ciertamente
muy peligroso para ellos dejar a su familia detrás, no tanto por que pudieran
ser capturados por el enemigo sino porque podían cambiar de bando con extraordinaria facilidad .Gelimer no era diferente, y había viajado
con parte de su familia y el tesoro real.Cuando
vio la aproximación de las tropas de Belisario, Gelimer ordeno construir
una empalizada para mantener seguros a sus familiares, mientras su hermano Zazon trataba de animar a sus soldados y
prepararlos para la batalla que se avecinaba.
Superando numéricamente a las
fuerzas de Belisario por tres a uno ( 30.000 vándalos contra 10.000
romanos,aprox.) Gelimer se colocó a la cabeza de sus tropas ,que dividió en tres
grupos principales, manteniéndose en formación en espera del ataque de la caballería
romana.Zazon ,hermano de Gelimer ,se colocó en el centro vandalo al mando de 5.000 infantes veteranos de la
guerra en Cerdeña, mientras el flanco izquierdo lo formaban los jinetes que
habían sobrevivido a la batalla en Ad Decimun,y el flanco derecho lo formaban
los jinetes de varias tribus bereberes aliadas de Gelimer,que desconfiaba de su escaso ardor guerrero.
Belisario dividió su caballería en
tres grupos; a la izquierda, Juan el Armenio al mando de seis grupos de 500
jinetes cada uno al mando de los comandantes Martinus, Valeriano, Cipriano, Altias, Marcelo y el mismo Juan.
A la derecha de la línea romana
se colocaron tres grupos de 500 jinetes, al mando del herulo Papas,el griego Barbatus y el huno Aigan, aunque la mayoría de los hunos seguía ocupando la retaguardia. En el centro,
Belisario y sus bucelarios. En total, 5.000 jinetes, mientras los 5.000
infantes se colocaban inmediatamente detrás de la caballería.
Durante un buen rato nada ocurrió,
solo ambos ejércitos observándose con el arroyo en medio, un arroyo que ni siquiera
tenía nombre y no representaba ningún obstáculo para franquear.
Belisario decidió hacer el primer
movimiento para probar la fortaleza del centro de la línea vándala y tratar de
atraerlo a una emboscada. Ordenó a Juan el Armenio ponerse a la cabeza de unos pocos
cientos de arqueros a caballo, cruzar el arroyo y lanzar sus flechas sobre los
vándalos de Zazon.
Belisario sabia que los veteranos
de Zazon eran la elite del ejercito vándalo. Nunca habían sido derrotados en la
campaña vandala en Cerdeña. También sabía que esa confianza en sí mismos quizás
les impulsaría a cargar hacia adelante si eran atacados, al contrario que los
flancos vándalos, con los jinetes derrotados en Ad Decimun y los poco
confiables bereberes.
El primer ataque de los jinetes de Juan el Armenio logro su objetivo de azuzar a los hombres de Zazon hacia adelante, que persiguieron
a los arqueros de Juan en retirada pero sin cruzar el arroyo.
El siguiente ataque de Juan el Armenio incluyó a un par de centenares de bucelarios, con el mismo resultado,
los hombres de Zazon repelian ataque pero no cruzaban el arroyo y seguían
manteniendo su formación.
En el tercer ataque, bucelarios
de Belisario y arqueros a caballo de Juan el Armenio cargaron sobre el centro vándalo,
llegando esta vez al cuerpo a cuerpo.
En el combate cuerpo a cuerpo,
los vándalos siempre habían tenido ventaja sobre la infantería romana. Pero la
carga de los jinetes de Juan el Armenio había cogido muy debilitada a la línea vándala,
tras recibir descarga tras descarga de los arqueros a caballo, para la que no
tenían ninguna respuesta.
Zazon, que combatía en primera linea,
fue reconocido por los comandantes romanos, que ordenaron concentrar las
flechas sobre él, que murió acribillado.
Como era costumbre también entre
los pueblos “barbaros”, cuando su líder caía en combate, sus tropas solían retirarse.
Esta vez no fue una excepción, y las tropas de Zazon se retiraron a la protección
de la empalizada. Ese fue el momento en el que Belisario decidió atacar por
toda la linea.Los flancos vándalos cayeron en el panico rápidamente y comenzaron
a huir, mientras hunos, hérulos y romanos se dedicaban a despojar a los
cadáveres de sus armaduras y armas.
Con la infantería romana
dirigiéndose en perfecta formación hacia la empalizada, Gelimer dio la batalla
por perdida, tomó a algunos de sus familiares y un par de carros cargados de tesoros, y huyó. Su ejército, aun
superior numéricamente al de Belisario, abandonó el campo de batalla en total desorden, huyendo
en diferentes direcciones.
“y los romanos capturaron el
campamento con todo el botin, sin que hubiera un solo hombre en él, y persiguieron
a los fugitivos toda la noche, matando a todos los hombres y esclavizando a mujeres y niños.
Y en el campamento encontraron una cantidad de riqueza tal como nunca antes se había
encontrado en un mismo lugar"
Juan el Armenio y 200 bucelarios salieron
en persecución de Gelimer .Al quinto dia,cuando estaban muy cercanos a
capturarle,Juan fue mortalmente herido por una flecha lanzada por uno de los
bucelarios,Uliaris.Aparentemente,Uliaris ,borracho como una cuba,habia hecho
una apuesta con un compañero que sería capaz de derribar a flechazos a un ave.
El disparo fallo el blanco, y termino alcanzando a Juan el Armenio en el
cuello.
Uliaris huyó y buscó protección en una localidad cercana. Los bucelarios de Juan el Armenio abandonaron entonces la persecución de Gelimer para cuidar a Juan hasta que murió de su herida. Después ,perdieron otro par de días para los preparativos de su entierro, ya que esperaron que Belisario y el grueso de las tropas llegaran a la zona para prestar homenaje al caido líder de la caballería bizantina.
Uliaris huyó y buscó protección en una localidad cercana. Los bucelarios de Juan el Armenio abandonaron entonces la persecución de Gelimer para cuidar a Juan hasta que murió de su herida. Después ,perdieron otro par de días para los preparativos de su entierro, ya que esperaron que Belisario y el grueso de las tropas llegaran a la zona para prestar homenaje al caido líder de la caballería bizantina.
Gelimer aprovechó la ocasión y
huyó hasta Hippo Regius,una gran ciudad situada a orillas del mar Mediterráneo,
a unos 10 días de marcha de Cartago, en la provincia de Numidia.Desde allí marchó
hacia la fortaleza de monte Papua,una escarpada montaña en los montes Aures
bajo la protección del líder bereber local, a quien había sobornado con
anterioridad.
Ruinas de Hippo Regius.
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