Viene de aquí:
En 1550, el rey Felipe II otorgó
a Bazán el título de marqués de Santa Cruz ,y le encargó el gobierno de Gibraltar.
Al año siguiente fue ascendido a capitán general de galeras.
Desde la costa sur de la península
ibérica, Bazan trasladó su escuadra al Mediterráneo occidental para lidiar con
la constante amenaza de los corsarios otomanos sobre las posesiones españolas
en Italia, y la también constante amenaza de los corsarios berberiscos sobre la
costa levantina.
Una de las primeras acciones de Bazán
tras ocupar el cargo de capitán general de galeras fue expulsar a los corsarios
de sus bases en las cercanías del peñón de Vélez de Gomera, en la costa del
actual Marruecos.
Peñon de Velez de Gomera.
Los corsarios otomanos atacaban constantemente
las ciudades costeras españolas en el Mediterraneo, donde ayudaban a los
moriscos (musulmanes a los que se habia "incitado" a convertirse en cristianos, pero seguian manteniendo su fe islamica en secreto).
Durante el invierno de 1564-65,
el marqués de Santa Cruz lideró una escuadra en un ataque sorpresa sobre los corsarios
otomanos que tenían su base en la
desembocadura del rio Tetuan, al este del peñón de Vélez de Gomera.
Bazán salió de Sevilla con seis galeras,
y se detuvo en Gibraltar y otros puertos del sur de la península para sumar buques
adicionales.
Con sus 6 galeras como núcleo de
la escuadra, pudo conseguir 6 bergantines, 4 carabelas, tres chalupas armadas y
una galeota. Los bergantines se iban a utilizar
básicamente para transportar a los 225 arcabuceros y ballesteros que iban a
usarse en los asaltos anfibios.
A mediados de febrero de 1565, la
flota de Bazán zarpó de Gibraltar en dirección este.Las chalupas, con su escaso
calado,llevaron a los soldados a un
fondeadero cerca de la desembocadura del rio Tetuán.
Cuando intentaban quemar dos
galeras otomanas allí ancladas,sufrieron el contraataque de un gran número de arcabuceros y caballería
ligera otomana. Las tripulaciones de las chalupas apoyaron con el fuego de su
pequeño cañón ( un morterete o un esmeril ) a los soldados. Pero los otomanos comenzaron a ganar terreno, y amenazaban con aniquilar o capturar a los soldados
españoles.
Bazán ordenó entonces a las galeras aproximarse lo máximo posible a
la costa, y ordenó disparar sus cañones
de proa sobre las tropas otomanas, dispersándolas y permitiendo que los supervivientes
de la fuerza de asalto española pudieran embarcar en las chalupas y volver a la
seguridad de la flota, aunque dejaron 50 muertos sobre el terreno.
En septiembre de 1565, Bazán unió
su escuadra a la flota de don García de Toledo
Osorio, virrey de Sicilia ,para transportar a 10.000 soldados españoles de
refuerzo a Malta, a colaborar con los Hospitalarios de San Juan,asediados en
el gran puerto de Malta por 40.000 turcos.
Bazán comandaba 3 de las 8
galeras españolas, que se habían unido a galeras procedentes de Genova,
Florencia y de la propia orden de los Hospitalarios de San Juan.
La flota combinada llegó a la bahia de Mellieha el 6 de septiembre, y pudo desembarcar las tropas a la
mañana siguiente, sin apenas oposicion.
La caída de Chipre en manos
otomanas,provocada por la tardanza de los poderes marítimos cristianos en
ponerse de acuerdo y poner en marcha una gran flota, incitó al papa Pio VI a formar la Liga Santa, compuesta de reinos latinos y republicas mediterráneas para
responder a la amenaza naval otomana.
Estandarte de la Liga Santa.
Durante la ofensiva de la Liga Santa que culminaría en la batalla de Lepanto del 7 de octubre de 1571, Bazan
sirvió como consejero del comandante de la flota españoll, don Juan de Austria.
Como consejero, Bazán se ocupó del desarrollo
de los planes de batalla, y eligió ponerse al mando de la retagurdia, compuesta de 38 galeras, con
el encargo de tapar cualquier brecha que se pudiese producir entre el centro y
los flancos de la primera línea.
El rey Felipe II había
recomendado a don Juan de Austria escuchar atentamente lo que dijeran los dos
principales comandantes de la flota,Bazan y el genoves Andrea Doria.Doria,de naturaleza
calmada y cautelosa, era el contrapunto ideal para Bazán, atrevido y valiente.
Mientras Doria intentaba
convencer a don Juan que octubre ya
era demasiado tarde para una ofensiva naval de gran magnitud, Bazán insistía
en proceder con la campaña sin preocuparse de la climatología.
El espíritu de don Juan era más
acorde con el espíritu combativo de Bazán, y eligió continuar la ofensiva.
A media mañana del día 7 de octubre,
la flota de la Liga Santa se reunía en el golfo de Patras.Viento muy ligero, la
mar en calma y el cielo azul, sin nubes. Ningún capitán de galeras hubiera
podido elegir un día mejor para navegar.
El arma secreta de la flota
cristiana se encontraba en las seis galeazas venecianas. Cada una de estas
naves especialmente diseñadas con una borda muy alta para evitar abordajes, estaba dotada de 20 cañones repartidos en dos
cubiertas.
No solo disponia de cañones a proa y a popa, también algunos
habían sido desplegados entre los bancos de remeros. El trabajo de las galeazas
venecianas iban a consistir en causar el mayor daño posible en las galeras
otomanas antes de que se produjera el choque entre ambas flotas.
Galeaza veneciana.
Ambas flotas se pusieron en
movimiento,y a las 11 de la mañana,las
galeazas,que se encontraban en vanguardia a unos 1000 metros por delante del grueso
de la flota,comenzaron a disparar a las
naves otomanas desde una distancia de 1200 metros.
Mientras las galeras otomanas se
acercaban lentamente a la línea cristiana, las galeazas situadas en el flanco
izquierdo y el centro causaron graves daños en ellas.Los proyectiles destrozaban
bancos de remos completos y enviaban una
lluvia de mortales astillas sobre los marinos turcos.
Las galeazas bombardeaban a las
galeras turcas casi a placer, primero sobre sus costados y después sobre la popa
mientras trataban de acercarse a la línea
de la Liga Santa.
Cuando las ya dañadas galeras
otomanas estaban a punto de tomar contacto con las galeras cristianas, los arcabuceros españoles barrieron con su fuego las cubiertas de las galeras otomanas.
Pocos soldados turcos tenían arcabuces, la mayoría tenía que conformarse con arcos,
y sus flechas golpeaban inofensivamente la armadura de los españoles.
Cuando las galeras de ambas
flotas chocaron, la infantería española
no espero, y se lanzaron al abordaje.
Ni Ali Pasha, que lideraba el
centro de la línea otomana, ni Mehmet Sulik Pasha, al mando del ala derecha otomana,
demostraron tener ninguno de los requisitos exigibles a un buen almirante. El
único comandante turco que demostró competencia táctica y supo ver cuáles eran
sus opciones fue Uluj Ali Pasha, que mandaba el ala izquierda otomana, frente a
las galeras de Andrea Doria.
Uluj que disponía de mas galeras
que Andrea Doria,extendio su línea al maximo,obligando a Doria a hacer lo mismo hacia su derecha para
no ver amenazado su flanco.
Esta maniobra de Andrea Doria
abrió una brecha en la línea cristiana, entre la izquierda de Andrea Doria y el
centro de don Juan de Austria, que algunas galeras otomanas trataron de
aprovechar.
Aunque Bazán había dividido su
reserva para reforzar el centro , aún le quedaban las suficientes naves para
rechazar a las galeras turcas que trataban
de infiltrarse en la retaguardia cristiana.
El almirante Uluj, que se las prometía
muy felices, se vio de repente enfrentado por las galeras de Bazan,mientras se veia acosado por ambos flancos por algunas galeras de Doria y de Juan de
Austria.
Uluj decidio entonces salir del
campo de batalla, y se dirigió a mar abierto
a toda vela con las 13 galeras que le quedaban.
La batalla de Lepanto había terminado, y Bazán había sido
uno de sus principales protagonistas. Conteniendo la penetracion de las galeras del almirante Uluj, había
protegido la retaguardia cristiana y salvado la flota de la Liga Santa.
En las cuatro horas que había
durado la batalla, los cristianos habían perdido 15.000 hombres y solo 12 galeras,
mientras los turcos habían perdido 30.000 hombres, además de 113 galeras
hundídas y otras 117 capturadas.
La cuarta guerra entre Venecia y
el imperio otomano terminó cuando los venecianos decidieron salir de la Liga Santa y firmar la paz por separado con los otomanos el 7 de marzo de 1573.
Porque, aunque cristianos, los
venecianos no querían perder sus muy lucrativos negocios con los otomanos,
que les iban a permitir usar sus rutas
de comercio con el extremo oriente.
Venecia acabando una guerra por fines comerciales....mmm... fin y al cabo ya era una etapa de modernidad.
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