A mediados de diciembre de 332
a.c., Alejandro y sus tropas llegaron a las puertas de la fortaleza de Pelusio.
Mazaces, el sátrapa persa de la región,
se había enterado de la derrota de su rey en Issos y cómo Alejandro haba
conquistado Siria, Fencia y Palestina. Apenas tenía tropas, y sus líneas de
comunicación estaban rotas. No tenía ninguna posibilidad contra Alejandro y los suyos
Decidió salir al encuentro de
Alejandro ,y le autorizo a instalar una guarnición en Pelusio, lo que de hecho
significaba que le abria las puertas al país.
Alejandro ordeno inmediatamente a
su flota remontar el Nilo hasta Menfis, adonde se dirigió con su ejercito,pasando
por Heliopolis.Por cualquier pueblo o ciudad por la que pasaba era recibido
recibido por la población como un liberador, y las autoridades locales le
rendían pleitesía.
Alejandro era consciente de la
enorme importancia de la religión en Egipto.Visitaba los templos, ofrecía sacrificios a
los dioses, sobre todo al dios toro Apis, que había sido gravemente profanado
por los persas unas décadas atrás, bajo el reinado de Cambises.
Cambises profanando al dios toro Apis.
Según algunas fuentes (Pseudo Calistenes, obra literaria del siglo III, que trata la vida de
Alejandro bajo un punto de vista mitológico) ,Alejandro fue entronizado faraón
del alto y bajo Egipto, y se puso el pschent.Su gira le llevo dos meses, y
termino con la peregrinación al santuario de Zeus-Amón en Siwah en abril de 331
a.c.
Tras permanecer unos meses en Menfis,
Alejandro descendió el Nilo hasta el puerto de Canopus.Desde ahí, al lago Mareotis, un lago separado del Mediterráneo por una lengua de tierra de rocas y
arena, lo suficientemente ancha para construir allí una ciudad.
Alejandro recordaba el sitio de Tiro,
y se dio cuenta que resultaría muy útil para el comercio y la defensa naval el disponer
de un puerto fácil de defender allí, en el mediterraneo.Tras la destrucción de Tiro,
hacía falta un puerto comercial y un almacén lo suficientemente grandes para
acoger todas las mercancías provenientes de Arabia, que antes eran recibidas en Tiro.
El emplazameinto al lado del lago Mareotis era ideal, fácil de defender y conectado con Menfis y la factoría
griega de Naucratis, y a menos de 2 kilómetros de la costa se encontraba la
isla de Pharos, que serviría a la perfección de rompeolas natural entre el mar y el nuevo
puerto que se iba a construir.
Alejandro siempre llevaba consigo
a su arquitecto predilecto, Deinocrates, y lo llevo hasta el emplazamiento de
la futura ciudad, para mostrarle como debía ser construida.
Como no tenia tiza para trazar
las líneas, hubo que fijar los límites con harina, indicando por donde
discurriría la muralla, donde se situaría el palacio,donde finalizaría la gran
avenida de la ciudad ,la avenida de Canope,( de 3.000 metros de largo y 30 de
ancho ),a lo largo de la cual se construirían un templo al dios marino Poseidon,una biblioteca,la universidad,un teatro,etc,todo lo que cualquier
ciudad griega tenia.
Deinocrates pregunto a Alejandro
como se llamaria la ciudad, aunque ya intuía la respuesta
"Alejandropolis, que
suplantara Atenas por su lujo y su ciencia,
se convertirá en capital del mundo y estará habitada por griegos de Europa y
asia, egipcios, cilicios, judíos ,sirios, etc, que tendrán sus propias casas y
vivirán en paz unos con otros.
Y es aquí donde enterraran mi
despojos cuando haya finalizado mi vida terrestre."
Según Plutarco, en ese momento apareció una enorme bandada de pájaros de todo tipo, “que oscureció el cielo
como una gran nube”, acabando por posarse donde se había dibujado el plano de
la ciudad.
Los pájaros se comieron toda la
harina utilizada para marcar las líneas, lo que Aristandro, el adivino de Alejandro,
interpretó como un presagio muy favorable, Alejandroplis seria prospera y
gloriosa.
Y asi, con todos los presagios a favor,
se decidio que las obras para la construccion de Alejandria darian comienzo oficialmente el 30 de marzo de 331
a.c.
Pero Alejandro no estaba allí para
verlo. Se había ido a visitar al dios Amon, al oasis de Siwah, en el desierto de Libia. Poco
antes, Hegeloco, uno de sus generales ,habai llegado a Egipto desde Asia menor,
con grandes noticias: Farnabazo, el almirante de la flota persa,habia sido
sorprendido en las cercanías de la isla de Quíos y había sido capturado.
Los
pueblos de las islas de Lesbos y Cos habían expulsado a sus reyes y se habían
pasado al campo macedonio.Alejandro ya no corría el peligro de verse aislado
de su base en Macedonia.
A principios de febrero de 331
a.c., Alejandro partió hacia Siwah, llevando una reducida escolta, en dirección
al puerto de Paratonio, a unos 250 kilómetros de la futura ciudad de Alejandría.
Allí fue recibido por los
embajadores de la colonia griega de Cirene (actual Libia), que le regalaron 300
caballos, dos lujosos carros y una corona de oro.
Alejandro giro hacia el sur,
internándose en el desierto libio. Al principio, tuvo suerte, y cayo una gran tormenta.
Pero poco después se levanto un terrible simun, el viento fuerte y calido del desierto, que
borro todas las huellas y puntos de referencia que tenían sus guias.Se habían
perdido.
Pero entonces se produjo el
milagro.Dos serpientes surgieron de la arena, y huyeron ante los caballos. Toda
la expedición siguió la dirección de las serpientes, y al poco llegaron al
oasis de Siwah, morada del santuario de Zeus-Amón.
Oasis de Siwah.
El oasis ocupaba unas 2.000
hectareas, con multitud de palmeras y olivos, y una fuente cuya agua tiene la
particularidad de estar fresca de día y cálida de noche. Entre las palmeras se encuentra
un pequeño templo servido por sacerdotes egipcios, cuya misión era transmitir a
los visitantes las instrucciones del dios Zeus-Amon, siempre a cambio de un buen
puñado de monedas.
“Alejandro fue introducido por
los sacerdotes en el interior de templo, y se arrodillo ante el dios. El profeta,
un anciano, avanzó hacia el –Salud, hijo mio, recibe este saludo como
procedente del dios-
Alejandro tomo la palabra y dijo –si,
acepto tu oráculo, padre mío, ¿me darás en el futuro el dominio de la tierra
entera?-
El sacerdote avanzo entonces
hacia el recinto sagrado y los porteadores levantaron la estatua del dios y la
movieron de acuerdo a ciertos sonidos.El profeta proclamo entonces que el dios
le concedería todo lo que pedia”.
Diodoro Sículo, libro XVII,
capitulo 51, seccion 2
Alejandro orando ante Amon,relieve del templo de Luxor.
(Continuara...)
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