Libertad a la francesa,o como Bonaparte terminó con la "Egalite" en St.Cloud,Paris.
Viene de aquí:
El golpe de estado del 18 Brumario tuvo lugar los días 9 y 10 de noviembre de 1799, y todos los
objetivos de los golpistas para el
primer día se cumplieron sin mayor problema.
Bonaparte comenzó la mañana del día
9 desayunando con varios altos oficiales de la guarnición de Paris, y después
marchó a inspeccionar dos regimientos de caballería acantonados en las afueras de París.
Pero mas allá de los asuntos militares
rutinarios, los acontecimientos se desarrollaban en la trastienda.
Sieyes, el máximo representante
del Directorio ,y su más estrecho colaborador, Pierre Roger Ducos, presionaron a Barras
hasta obligarle a renunciar a su cargo.
La renuncia de Barras dejaba en
minoría a los miembros jacobinos del Directorio, Gohier y Moulin, que no tardaron mucho en ser
arrestados en el palacio de Luxemburgo por funcionarios policiales enviados por el
general Moreau.
Las tropas de los generales Lannes y Marmont
asumieron los aleadaños del Palacio de las Tullerias, mientras Moreau hacia lo
mismo en el palacio de Luxemburgo protegiendolo con 300 hombres. Se enviaron
otros contingentes a Versalles y al castillo de St Cloud, donde se encontraba reunido en
sesión permanente el consejo de los 500, que el día anterior habían recibido información
de lo que se tramaba.
Castillo de St. Cloud.
Pero no hubo oposición.La única
fuerza de combate disponible en Paris era la guardia del Directorio ( anteriormente
guardia de la Convencion republicana,mas tarde guardia consular y finalmente guardia imperial ),liderada por
el general Lefebvre.Pero el encanto personal de Bonaparte ( y una espada de
acero damasquinado como regalo ) fueron suficientes para poner a Lefebvre
de parte de los conspiradores, algo que rápidamente demostró destacando a la guardia
del directorio como escolta personal de Bonaparte.
La guardia del Directorio jalea a Bonaparte.
Bonaparte marchó a presentarse
ante el Consejo de Ancianos (ya sabía
que tenía su apoyo para el golpe) y los ancianos senadores firmaron prácticamente
sin mirar los decretos que nombraban a Bonaparte ejecutor de una nueva
constitución temporal que nombraba a Sieyes, Roger Ducos y Bonaparte como cónsules
provisionales.
Tras la unánime firma de los ancianos
del consejo, fueron trasladados de urgencia al palacio de St Cloud, con la excusa
de que allí estarían seguros en caso de producirse un levantamiento jacobino.
A media tarde, todo parecia ir
sobre ruedas para los conspiradores, que se saludaban entre si con un “misión cumplida “.
Pero su felicidad era un poco
prematura.
Los eventos del día siguiente estuvieron
a punto de llevar a la conspiración al
fracaso más absoluto, y buen parte de la responsabilidad de tal fracaso hubiera correspondido sin duda al propio Bonaparte.
El nuevo régimen de los 3 cónsules
provisionales deseaba que su ilegal toma
del poder fuera cubierta por una
apariencia de legalidad constitucional. Entre las medidas que los 3 cónsules
estimaban necesarias para "legalizar" el golpe estaba conseguir una
amplia mayoría de votos en una reunión conjunta del Consejo de los 500 y el Consejo
de Ancianos.
Era un problema,por que la mayoría
del consejo de los 500 eran jacobinos, hostiles a un cambio de régimen, y
estaban liderados por Bernadotte, enemigo declarado de Bonaparte.Los
conspiradores esperaban que la influencia del presidente del consejo, Lucien Bonaparte,podria cambiar suficiente voluntades y obtener los votos necesarios para
avalar el golpe.
Lucien Bonaparte.
Pero cuando el sequito de Bonaparte
llegaba a las puertas de St Cloud, estas estaban cerradas a cal y canto,y en el interior,
los jacobinos buscaban aliados y planeaban
sus siguientes movimientos para hacer fracasar el plan de los golpistas.
Finalmente se abrieron las
puertas, y dieron comienzo los debates, ya que ambas asambleas se reunían en
solitario en primera instancia, para después celebrar la reunión definitiva en
el Gran Salón.Mientras Bonaparte y su sequito esperaban fuera del gran salón.
Pero Bonaparte no tuvo paciencia para esperar el resultado de las
deliberaciones, y decidió hablar ante ambas asambleas.
Pronto se dio cuenta que convencer
a los representantes de la republica francesa no iba a resultarle tan fácil como
convencer a los jeques egipcios en el Cairo.
El consejo de Ancianos escuchó
el discurso de Bonaparte en absoluto silencio,
mientras oían asombrados las medidas anticonstitucionales con las que Bonaparte iba a dar por terminada
la Republica.
En la sala donde se reunían el consejo
de los 500, las dificultades de
Bonaparte para hacerse entender fueron aun mayores. Los senadores se negaron a permitir que Bonaparte expusiese su discurso,
mientras se escuchaban gritos de “está fuera de la ley” y algunos diputados
sacaban cuchillos y dagas de sus levitas.La escolta de Bonaparte, viendo el
cariz que tomaban los acontecimientos,sacó a Bonaparte de la sala y lo llevó
hasta el patio central del castillo.
Pero, en vez de tomar medidas inmediatas
contra Bonaparte tras haber logrado su expulsión de la sala, el consejo de los 500,perdió el tiempo
en interminables discusiones. Seguramente,si alguien hubiera propuesto seriamente
declarar a Bonaparte fuera de la ley,Bernadotte y los jacobinos de la cámara
hubieran accedido y hubieran puesto a Bonaparte en un muy serio problema.
Pero la llegada de Lucien Bonaparte
calmo los ánimos, y de pronto comenzaron
oírse los tambores, y granaderos de la escolta de Bonaparte comenzaron a entrar en la sala donde se reunían los 500.
Los espectadores que aun
permanecían en la sala desaparecieron rápidamente, y también la gran mayoría de los diputados, que saltaron por las ventanas situadas a poca altura sobre el
jardín colindante.
Así nació el nuevo régimen de los
cónsules provisionales. El Directorio había acabado, y Lucien Bonaparte se reunió
con los pocos representantes populares que no habían escapado, y a los pocos
días comenzaban a emitir decretos y la legislación necesaria para poner en marcha el nuevo
régimen.
En las siguientes
semanas,Bonaparte fue asumiendo más poder a expensas de los otros dos
consules.Sieyes, hastiado de la poca colaboración que Bonaparte parecía querer
tener con los otros cónsules, decidió aislarse “voluntariamente”,aparentemente
para dedicarse a redactar la nueva constitución. Roger Ducos fue poco a poco
perdiendo importancia en el triunvirato, y dedicó su tiempo a ocupar la
vice presidencia del nuevo senado.
Los dos nuevos
consules,Cambaceres y Lebrun ,completaron las vacantes, pero Bonaparte fue muy
pronto conocido de facto como primer cónsul,
ya que una de las novedades legislativas introducidas por su hermano Lucien
imponían que el primer consulado seria asignado siempre por orden alfabético.
El día 13 de diciembre se celebró un plebiscito para avalar las reformas, y la población fencesa decidió mayoritariamente
apoyar al nuevo régimen.La nueva constitución del año VIII entro en vigor el día
siguiente.
El primer problema serio que iba
a encarar el nuevo Primer Cónsul de la republica francesa se iba a dar en Italia,
donde la coalición ruso-prusiana amenazaba con expulsar definitivamente a las
tropas de la republica francesa que aun se mantenían en el norte.
Para Bonaparte, el propósito de la Republica iba a ser hacer la guerra para conseguir la paz. Como afirmó en
una declaración pública el día 8 de marzo de 1800:
“Franceses, deseais la paz, y
vuestro gobierno también lo desea con gran interés: pero para conseguirla,
necesitamos acero, dinero y soldados”
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