El primer desafío al que se iban
a enfrentar los miembros del proyecto Azorian iban a ser las implicaciones
legales de recoger un submarino soviético del fondo del mar.
Un submarino era considerado un
buque de guerra, y según las leyes marítimas internacionales, apoderarse del
equipamiento militar de otro país en tiempos de paz estaba terminantemente
prohibido.
Pero podía haber un atajo.
Cualquier nación pierde la posesion de cualquier buque desaparecido cuando
abandona su búsqueda.La CIA argumentaba que la armada soviética había organizado
una enorme operacion de búsqueda del K-129 cuando había desaparecido, pero tras unos meses,habían abandonado la búsqueda,
y no habían vuelto a reanudarla. Para la CIA, desde ese mismo momento, el K-129
era un pecio abandonado.
También la CIA contaba con un
precedente histórico. Los mismos rusos habían robado un submarino anteriormente.
En 1929, el gobierno soviético se había apoderado de los restos del HMS L55, un
submarino británico que había sido hundido en 1919 por la marina bolchevique
cuando tropas de varios países europeos y EEUU habían intentado “inmiscuirse”
en plena guerra civil rusa,en la operacion "Polar Bear".
Tras apoderarse de los restos del submarino britanico, los rusos habían devuelto los cadáveres encontrados en su interior, y después lo habían reparado y puesto en funcionamiento, sirviendo como base para los submarino soviéticos de clase L de la década de los 30.
HMS L155.
Tras apoderarse de los restos del submarino britanico, los rusos habían devuelto los cadáveres encontrados en su interior, y después lo habían reparado y puesto en funcionamiento, sirviendo como base para los submarino soviéticos de clase L de la década de los 30.
Restos del HMS L155,tras ser rescatado del fondo marino por los rusos.
ASi, el argumento de si el K-129 estaba abandonado
o no, parecía poder discutirse.El inmenso valor de lo que se podia encontrar ,y
lo que podía variar el balance de poder en los mares del planeta hizo decidirse
a las más altas instancias del gobierno USA, que dieron luz verde al proyecto
antes de que ninguno de sus integrantes hubiera aportado ni siquiera
una sola idea para recuperar el K-129.
De los nueve miembros, solo dos
tenían conocimientos del medio marítimo y de
los aparatos que lo surcaban por encima o por debajo.Ninguno de ellos tenía
experiencia en construccion de estructuras para operar en el océano.Asi, las primeras
ideas para extraer el submarino no fueron muy afortunadas:
Carl Duckett, que había trabajado
anteriormente con misiles balísticos en Alabama,
propuso usar cohetes para elevar el submarinoo.Pero los demas miembros del grupo
pudieron convencerle, ya que aunque se hubiera podido unir el cohete al submarino,
no había manera de pararlo cuando el
cohete hubiera llegado a la superficie.
La segunda idea optaba por un minisubmarino para colocar enormes bolsas alrededor del submarino, para a continuación
llenarlas de gas para crear flotabilidad positiva y llevar el K-129 a la
superficie muy lentamente. El gas necesario se generaría en el mismo fondo marino, ya fuera químicamente o por electrolisis, o podría ser enviado al fondo
desde un barco a través de una larguísima tubería.
Pero no se sabía cómo generar
grandes cantidades de gas a una profundidad tan alta a una presión correcta, o qué clase de enormes
generadores serian necesarios para enviar gas a través de una manguera de mas de 4 kilómetros de
longitud desde un barco hasta el fondo marino.
A mediados de noviembre de 1969, Frank Hillcrest, el unico del grupo Azorian que realmente sabia de submarinos, llegó con
una nueva idea: construir un barco que dispusiera de una enorme estructura de
acero en el centro, que pudiera bajar o subir a voluntad,"acunando" el submarino para elevarlo a la superficie a pura fuerza bruta.
Pero el record de elevacion de un artefacto desde el fondo del mar estaba en manos de un buque construido enteramente de aluminio, el Alcoa Seaprobe, que había conseguido elevar 50 toneladas desde una profundidad de 5.000 metros. Pero el K-129 pesaba 1.500 toneladas, 30 veces más.
La solución llegó de la mano de las compañías petrolíferas, que en 1958 habían presentado el buque CUSS I (el nombre es una abreviatura de las 4 compañías petrolíferas que lo habían financiado y construido: Continental Petroleum, Union Oil, Shell, Superior Petroleum).
Pero el record de elevacion de un artefacto desde el fondo del mar estaba en manos de un buque construido enteramente de aluminio, el Alcoa Seaprobe, que había conseguido elevar 50 toneladas desde una profundidad de 5.000 metros. Pero el K-129 pesaba 1.500 toneladas, 30 veces más.
La solución llegó de la mano de las compañías petrolíferas, que en 1958 habían presentado el buque CUSS I (el nombre es una abreviatura de las 4 compañías petrolíferas que lo habían financiado y construido: Continental Petroleum, Union Oil, Shell, Superior Petroleum).
Este buque había sido construido por una compañía de ingeniería llamada Global Marine ,usando una antigua barcaza usada en la segunda guerra mundial a la que, grosso modo, se le había colocado una torre de prospección petrolífera.
CUSS I.
El artefacto resultante, CUSS I
,habia sido capaz de perforar un centenar de metros en el lecho marino de la costa
de California.pero el objetivo real era realizar perforaciones petrolíferas en
mar abierto.
En 1959, el ingeniero y
aventurero William Bascom, director del proyecto CUSS I y experto en
exploración submarina,escribio un artículo en la revista Scientific American, exponiendo el futuro previsto para el proyecto, los objetivos
conseguidas y las previsiones economicas y cientificas de su proyecto.
Ademas de llamar la atención de un buen numero de periódicos y revistas, el artículo de Scientific American llego a manos del grupo del proyecto Azorian, que comenzó a seguir detenidamente el progreso del CUSS I.
Ademas de llamar la atención de un buen numero de periódicos y revistas, el artículo de Scientific American llego a manos del grupo del proyecto Azorian, que comenzó a seguir detenidamente el progreso del CUSS I.
Los especialistas del proyecto Azorian estaban interesados sobre todo en un nuevo concepto acuñado por William Bascom, el “posicionamiento dinámico”.
Para utilizar sin riesgo el CUSS I en el océano pacifico y perforar el fondo marino con la mayor seguridad posible iba a ser necesario mantener el buque lo mas estático posible, sin que el oleaje y las mareas pudieran dañar o romper partes de la estructura, sobre todo el taladro.
Para utilizar sin riesgo el CUSS I en el océano pacifico y perforar el fondo marino con la mayor seguridad posible iba a ser necesario mantener el buque lo mas estático posible, sin que el oleaje y las mareas pudieran dañar o romper partes de la estructura, sobre todo el taladro.
La idea de Bascom consistía en colocar
4 enormes propulsores (básicamente motores fuera borda ) en las cuatro esquinas
del buque : babor,estribor,proa y popa, que desplazarían el buque lo necesario
en la dirección que indicara una serie de sensores en respuesta a señales
recibidas por radares colocados en boyas situadas a corta distancia del buque.
(Por ejemplo, cuando uno de los radares detectaba que el buque se estaba moviendo hacia determinada direccion, enviaba una señal al buque.All, un operador movía el buque en la dirección deseada, activando el propulsor correspondiente).
(Por ejemplo, cuando uno de los radares detectaba que el buque se estaba moviendo hacia determinada direccion, enviaba una señal al buque.All, un operador movía el buque en la dirección deseada, activando el propulsor correspondiente).
En febrero de 1960, CUSS I zarpó
del puerto de San Diego. Dos semanas después, el taladro del buque superaba los 1.000
metros de profundidad y profundizaba 40 metros en el lecho marino.
Los miembros del proyecto Azorian
esperaban expectantes los progresos del CUSS I.Un año más tarde, tras algunas modificaciones
del taladro y del sistema de posicionamiento dinámico para hacerlo aun más
preciso, CUSS I navegó hacia la costa de las islas Guadalupe, en Mexico.Alli,
el 1 de abril de 1961, con el mar alborotado, el taladro conseguía perforar más
de 180 metros el fondo marino, hasta topar con una capa de basalto, que daño el
taladro.
La hazaña del CUSS I apareció en
las más importantes revistas científicas del mundo. Life Magazine escribió: “las
perforaciones del CUSS I son tan importantes para la ciencia como él lo fue el
primer viaje de Colon”.
Incluso el presidente Kennedy
tuvo palabras para el asunto: “he estado siguiendo con profundo interés las perforaciones
del CUSS I, y el éxito obtenido constituye un hito histórico en el progreso científico y de ingenieria civil de nuestra nación “.
El desarrollo
posterior del sistema de perforación había impulsado a la empresa Global Marine a construir un nuevo buque, el Glomar II ,el primer buque perforador de los
fondos marinos construido expresamente para esa labor, en 1962.
Y en 1968, el año del hundimiento
el K-129, Global Marine había mejorado aun más el diseño, diseñando y
construyendo el Glomer Challenger, que en el año 1969 había sido capaz de
perforar en 624 localizaciones diferentes, en algunos lugares alcanzando los
7.000 metros de profundidad. Y perforando el lecho marino centenares de metros.
Glomer Challenger.
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