Tabor, en la actualidad.
Viene de aquí:
“El tiempo de mayor sufrimiento,
profetizado por Cristo , por los apóstoles en sus evangelios,
los profetas y san Juan en el Apocalipsis, se cierne sobre nosotros.Ya está en nuestras
puertas”.
Así escribía un líder taborita en
el año 1420.
Transcurridos cinco años de la muerte en
la hoguera de Jan Hus, sus seguidores más radicales, los taboritas, marcharon hacia
su ciudadela fortificada, Tabor, a orillas del rio Luznice , a menos de 100 kilómetros
al sur de Praga.
La ciudadela habia sido
abandonada unas cuantas décadas atrás, y las ruinas de sus otrora poderosas
murallas estaban cubiertas de malas hierbas. Había que retirar los escombros y
construir una ciudad habitable casi desde cero, ya que las noches eran
sumamente frías en cuanto terminaba el verano.
A lo largo de marzo de 1420 ,miles de
paisanos, artesanos, caballeros, taberneros clérigos, campesinos, vagabundos, etc partieron desde los cuatro puntos cardinales
de Bohemia (un reino medieval que ahora forma parte de la Republica Checa) en
dirección a Tabor. Al final de ese mes de marzo acampaban en centenares de tiendas
o carpas, en el interior del muro que habían empezado a construir.
Todos, hombres, mujeres y niños,
conocian el peligro que les amenazaba, y todos, procedentes de distintas
clases sociales, habian decidido compartir en Tabor el mismo status social, y la
misma suerte. Cada hombre era un hermano para cualquier otro hombre, y cada
mujer era una hermana para otra mujer. No había jerarquías de ningún tipo, ni
salarios, ni impuestos, nada. Cada recién llegado entregaba a la comunidad
todas sus posesiones, que eran repartidas según las necesidades de cada uno. La
propiedad privada era ilegal y todas las deudas anteriormente contraídas eran perdonadas.
Finalmente, parecía que los
pobres y los puros de corazón habían heredado la tierra.
La ciudad ,fundada según unos
principios similares a los de una comuna hippie, fue llamada Tabor por sus habitantes, un nombre
casi ofensivo para sus enemigos.
En la Biblia se indica que Jesús había
escalado una montaña para rezar, en la llamada “transmutacion de Jesucristo”:
“Mientras oraba, el aspecto de su
rostro cambio, y sus ropas parecieron tan brillantes como un rayo”.
La montaña en donde se supone
ocurrió el milagro de la transmutación se identifica desde entonces con una montaña en Galilea, el Monte Tabor, donde "el resplandor de lo divino impregna su
cumbre y el cielo y la tierra casi se unen."
Monte Tabor, en Galilea.
En Bohemia, en 1420, estaba volviendo
a suceder. Antiguos señores feudales que habían repartido todas sus posesiones
con los menos favorecidos, trabajaban codo a codo con campesinos y artesanos, trabajando duro para proporcionar a la
nueva Tabor una nueva muralla, no solo para convertir la ciudad en
inexpugnable,sino tambien para establecer los cimientos de un nuevo mundo, una
nueva forma de conocer y practicar el cristianismo, no muy alejada del
cristianismo original, pero totalmente opuesta al cristianismo de la
jerarquía eclesial de aquellos años.
Construyendo Tabor.
Lejos de extinguir las llamas de
la rebelión, el concillio de Constanza de 1415 y la ejecución de Jan Hus un año
después solo habían servido para avivar las llamas. Ni siquiera el logro de colocar
un nuevo papa en el trono de san Pedro (Martin
V) consensuado por todas las facciones cristianas había servido para calmar los
ánimos en Bohemia.Oficialmente, el Gran Cisma de Occidente había finalizado,
pero solo para las elites.
Apenas el viento había dispersado
las cenizas del acto de fe en el que había sido quemado Jan Hus, cuando
denuncias que colocaban al papado a la altura del Anticristo comenzaron a llenar
las calles de Praga. El emperador Segismundo también era acusado de haber colaborado
con el papado en la captura y muerte de Jan Hus, ya que aunque había concedido un salvoconducto, no había hecho nada por
salvar la vida del reo.
Los líderes de la revuelta husita
(llamada así por el nombre de Hus, el antipapa quemado en la hoguera), Jakoubek
de Stibro y el germano Nicolás de Dresden arreciaron en sus criticas e insultos
a la jerarquía eclesiástica, llegando a compararla con el Anticristo, y llamando
a la ruptura en cuanto se presentara la
oportunidad.
Pero tampoco había unión entre
los husitas. Había facciones mas conservadoras, como los utraquistas, una
facción mas dogmatica que otra cosa, ya que insistían en que la eucaristía debía
administrarse siempre utilizando el pan y el vino, y no solo el pan como era
costumbre, y que la liturgia se celebrara en su propia lengua, para que hasta el mas iletrado campesino pudiera conocer y entender la palabra de Dios.
Otro grupo era el denominada de
los waldensianos, con una doctrina muy similar a la de los cataros del sur de Francia,
y los "herejes del espíritu libre", una especie de anarco-cristianos que negaban
la necesidad de la existencia de Cristo, aunque animaban a usar el lenguaje del sexo para una unión “erótica”
con Dios.
El comienzo de la crisis y la aparición
de los husitas como una fuerza capaz de utilizar la violencia si lo consideraban
necesario llegó en 1419, cuando el rey Wenceslao IV, siguiendo las indicaciones
del papa Martin V,trató de reprimir las cada vez más violentas protestas de las distintas facciones husitas.
El resultado de la intervención
fue una revuelta generalizada por las calles de Praga. Con el liderazgo de otro
predicador, Janus Zelivsky, los
elementos más radicales de los husitas asaltaron el ayuntamiento de Praga y
lanzaron a los miembros del gobierno de la ciudad por las ventanas, en la
llamada Defenestración de Praga, el 30 de julio de 1419.
"Defenestracion de Praga", mas tarde llamada primera Defenestracion de Praga, ya que hubo otras dos.
Cuando el rey Wenceslao recibió
las noticias de lo ocurrido en Praga, sufrió una apoplejía y murió.
Pero los disturbios en Praga habían
sido precedidos por una serie de asambleas y reuniones en numerosos pueblos y aldeas
de Bohemia, con los ciudadanos exigiendo oír la palabra de Dios en su propio
idioma y celebrando la liturgia al estilo utraquista.Todos estos grupos solían
reunirse en colinas, para estar más cerca de Dios, e iban a formar el núcleo
duro del apocalíptico y revolucionario movimiento husita, convencidos que pronto
iban a ver a Dios en persona. Y marcharon
hacia Tabor.
Los taboritas no iban a ser la
primera “secta” cristiana en creer en la cercanía del Apocalipsis: la novedad
de su doctrina se basaba en la escala de la crisis que había provocado su
aparición, una crisis en la que todos los fundamentos morales y tradicionales
de la sociedad en la que vivían se habían visto comprometidos fatalmente.
Con una iglesia católica a la que
identificaban con el Anticristo y un emperador
culpable de haber traicionado a su líder, los taboritas se comprometieron a la revolución
violenta.
Una bestia apocaliptica abraza con sus garras a los prelados de la iglesia, segun una ilustracion de finales del siglo XV.Los taboritas pensaban que la iglesia estaba sometida a los deseos del Anticristo.
Pero no solo para volver a los ideales de la antigua iglesia: vivir como hermanos y hermanas, poner toda la
riqueza en comun, etc. El mundo mas allá de la ciudad de Tabor debía ser destruido,
todos aquellos cristianos que aun no se hubieran unido a la doctrina husita
debían ser eliminado: no solo emperadores y altos jerarcas de la corrupta
iglesia: todos aquellos pecadores que no habían querido redimirse uniéndose a
los taboritas debían desaparecer.
"Cada uno de los fieles deberá lavar sus manos con la sangre de los enemigos de Cristo"
Iba a comenzar la fase militar de
la apocaliptica revolución husita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario