Viene de aquí:
El 24 de octubre, solo dos días después que el
presidente Kennedy hubiera ordenado la cuarentena naval sobre los buques
sovieticos que trataban de llegar a Cuba, el presidente de la compañía Westinghouse,
William Knox, llegaba a Moscú.
A petición del premier soviético Kruschev, Knox aceptaba reunirse con el en el Kremlin.
Según contaría más tarde Knox, el
premier Kruschev afirmaba que lo que intentaba hacer Estados Unidos, tratar de
detener y registras buques soviéticos, podía considerarse como un acto de piratería, y que
si los Estados Unidos paraban y registraban alguno de los buques soviéticos, el
mismo daría órdenes a sus submarinos para hundir a los buques norteamericanos.
Knox se despidió rápidamente del
premier Kruschev y marchó a la embajada USA en Moscú, para poner sobre aviso a
las autoridades militares de su pais de la amenaza submarina soviética.
De inmediato se asignaron
diferentes grupos de guerra antisubmarina (ASW por sus siglas en ingles) para apoyar las operaciones de bloqueo de la isla, y si era necesario, proteger la fuerza de
invasión y los portaaviones asignados a ella.
Estas fuerzas ASW incluían tres portaaeronaves
con aviones y helicópteros especializados
en la caza antisubmarina, varios destructores, y patrullas aéreas con base en EEUU y en la base canadiense de Argentia.Aviones Rb-47 y Rb-50 de
reconocimiento y aviones de los guardacostas se iban a unir a la caza.
Boeing RB-50.
Cuando la crisis de los misiles había
comenzado, la mayor parte de los esfuerzos de las unidades ASW se concentraron
en encontrar submarinos soviéticos en las cercanías de las islas del Caribe.
Pero el 27 de octubre se estableció una barrera en el norte del atlántico con
17 aviones y 10 submarinos para interceptar cualquier submarino soviético que intentase
navegar hacia el oeste. Así se aseguraba que ningún submarino soviético pudiera
unirse a los mercantes que trataban de llegar a Cuba con misiles nucleares ofensivos
en sus bodegas.
Además de estas fuerzas
estrictamte militares, se solicitó y se consiguió utilizar el ultra secreto
SOSUS, hidrófonos submarinos para la vigilancia de las profundidades, que
colaborando con helicópteros y navíos de la armada USA podían localizar la
posición de los submarinos soviéticos por la traza sonora que dejaban.
Así, la armada USA sabia que la
armada soviética tenía una docena de submarinos diesel operando en el Atlántico
norte a mediados de octubre de 1962.SOSUS podía detectar con cierta facilidad submarinos
nucleares, muy ruidosos aun en aquellos primeros años, ya que tenían plantas de
producción de vapor a base de ruidosas bombas de agua.
Pero los submarinos diesel eran
muy difíciles de detectar, sobre todo cuando estaban sumergidos y se desplazaban
gracias a las baterías eléctricas. Solo cuando el submarino diesel ascendía a
la superficie o extendía el snorkel,o cuando operaba con sus motores diesel para
recargar las baterías, solo en esos momentos se podia detectar por la red
SOSUS.
La crisis de los misiles de Cuba llegó
a su punto máximo de peligrosidad pocos minutos antes de las 10 de la mañana del
viernes 24 de octubre,cuando el secretario de defensa McNamara informó al presidente
Kennedy que dos mercantes soviéticos se encontraban a pocas millas de la línea de bloqueo, donde serian interceptados por destructores americanos. Cada mercante
iba acompañado por un submarino, lo que convertía la situación en muy peligrosa.
La decisión que se tomó en la Casa Blanca fue que los helicópteros debían exigir por radio a los submarinos soviéticos
que emergieran y se identificaran. Si los submarinos se
negaban, se lanzarían en
sus cercanías pequeñas cargas explosivas para obligarlos a emerger.
A las 10:25 de la mañana, McNamara informaba al presidente que los dos cargueros soviéticos se habían
detenido justo antes de traspasar la linea de bloqueo. Pero esa noticia no
tranquilizó del todo al presidente.
El nerviosismo del presidente
Kennedy se debía al conocimiento que tenia de los submarinos y los torpedos (había
servido en una lancha torpedera PT durante la 2ª guerra mundial), y sabía
que los submarinos soviéticos iban armados con torpedos de cabeza altamente explosiva,
capaces de hundir un destructor o crucero
con cierta facilidad.
A la derecha,el teniente de navio John F. Kennedy.
Lo que el presidente y los otros
miembros de su gabinete de crisis no sabian es que el submarino soviético detectado entre los dos cargueros iba a armado
con un torpedo dotado de cabeza nuclear, al igual que otra media docena de submarinos
soviéticos que se encontraban en la zona del Caribe.
El 1 de octubre habían salido de
la base de la 69ª brigada de submarinos de la armada soviética en la península
de Kola 4 submarinos de la clase Foxtrot (Proyecto 641) con destino al mar
Caribe, en donde ya se encontraban otro Foxtrot y otro submarino mas antiguo de
clase Zulú (proyecto 611).
Submarino clase Foxtrot.
Los submarinos de clase Foxtrot
habían entrado en servicio a finales de 1958 con su motor mixto disel-electrico
que le permitía un rango de acción bastante amplio.Cada uno de ellos llevaba 6
tubos lanzatorpedos en la proa y 4 en la popa, tubos que permanecían siempre
con el torpedo en el interior, para actuar con más rapidez en caso de ser atacados.
Aparte de los 10 torpedos ya colocados, cada submarino Foxtrot llevaba otros
12 torpedos almacenados.
Junto con los torpedos de carga convencional,
cada una de las naves que había zarpado de su base en la península de Kola llevaba
un torpedo tipo 53-58 de carga nuclear a bordo. Este tipo de torpedo podía ser disparado desde un tubo de lanzamiento estándar de 21
pulgadas de diámetro. La cabeza nuclear del torpedo (RDS-9) había demostrado
una potencia de 10 kilotones en pruebas, aproximadamente la mitad de la potencia destructura de las bombas
que destruyeron Hiroshima o Nagasaki.
Torpedo 53-58 con cabeza nuclear RDS-9.
Efectos de un torpedo 53-58 con cabeza nuclear.
A todos y cada uno de los
comandantes los submarinos se les había
dado instrucciones a cumplimentar en su sobre lacrado. El comandante del
submarino solo podría abrir el sobre cuando recibiera una señal radiofónica
determinada, y siempre en presencia de tres de los oficiales de mayor rango del
submarino, incluido el comisario político que viajaba en todos y cada uno de los
navíos de la armada soviética.
Según un comandante de submarino
sovietico de la época, el capitan Ryurik Ketov, al mando del B-4 afirmaría años
después en su libro “La crisis de los misiles de Cuba vista a través de un periscopio”, cuales eran las órdenes:
“Habia que usar el torpedo con carga
nuclear en los siguientes casos: primero, si el enemigo ataca y nos alcanza;
segundo, si nos obligan a emerger a
superficie y nos atacan, y tercero, si se recibe la orden directamente desde Moscú”.
Para detener al carguero Komiles,
el primer navío soviético que había alcanzado la línea de bloqueo el día 24 de
octubre, fue enviado un destructor. En principio se había decidido enviar un crucero,
pero la proximidad de un submarino soviético obligó a la armada USA a enviar un
destructor dotado de sonar y medidas antisubmarinas.El encuentro entre el destructor USA y el carguero soviético iba a producirse a 500 millas de Cuba.
Mientras los miembros del ExComm,
el Comité Ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional ( Los miembros del gobierno que asesoraban al presidente Kennedy ) esperaban para recibir confirmación
de si el carguero soviético se había detenido antes de la línea de bloqueo o
la había cruzado, la amenaza del submarino sovietico seguia muy presente, tanto
que el secretario McNamara ordeno al portaaviones antisubmarino Essex lanzar de
inmediato sus helicópteros especializados, para presionar con su presencia al submarino
enemigo y tratar de sacarlo de su posición.
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