viernes, 26 de noviembre de 2021

Lepanto, choque de imperios (III) ; Fuego en Zonchio.

 


Viene de aqui:

  A finales de junio, en la punta suroeste de Grecia,entre Codon y Modon, la flota veneciana de Grimani diviso a la flota otomana  y comenzó a seguirla, buscando su oportunidad para atacar.

  

  Las dos armadas más grandes del mundo en aquella época, un total de 350 navíos y 60.000 hombres en ambos bandos, se movieron en paralelo a lo largo de la costa griega.

  Rápidamente se hizo evidente que los otomanos no tenian ningún interés en entablar una batalla naval: su misión era entregar cañones a las fuerzas terrestres otomana en Lepanto, y se acercaron tanto a la costa griega que algunos de sus navíos encallaron y mas marineros griegos aprovecharon la ocasión para desertar.

  El 24 de julio, el almirante otomano llegaba al refugio de Porto Longo, en la isla de Sapienza, un lugar de infortunio para la republica de Venecia, ya que allí había sido derrotada la flota de la republica por los genoveses 145 años antes.

  

  Grimani  decidio esperar  a que la flota turca zarpara de Sapienza.Llevo su flota mar adentro y espero pacientemente. Cuando la flota otomana zarpo la siguió a distancia, hacia el norte.

  En los días del verano, la brisa desaparece a medio día en la costa griega, y Grimani se vio obligado a  esperar la llegada de un viento firme para atacar a la que consideraba su presa.

  Su momento pareció llegar la mañana del 12 de agosto,cuando los otomanos se  alejaban de una bahía que los venecianos llamaban Zonchio, en la que corria  una fuerte brisa. Con el objetivo a la vista y a sotavento, Grimani se enfrento a grandes dificultades para desplegar sus barcos: la combinación de carracas impulsadas por velas, galeras mercantes artilladas muy pesadas y galeras ligeras a remo era difícil de coordinar.

  

  Pero finalmente pudo desplegar su flota al modo tradicional, con los navíos más pesados, veleros y galeras grandes, a la vanguardia para romper la línea enemiga, y las galeras más ligeras y rápidas, para aprovechar la ruptura de la línea enemiga.

  Gramini  ordeno izar su estandarte de combate y tocar las trompetas para dar inicio al ataque, cuando su aparente calma se vio perturbada por la llegada de un destacamento adicional de una docena de galeras ligeras bajo el mando del capitán Andrea Loredan,un experimentado marino  muy popular en Venecia.

  Loredan había zarpado del puerto veneciano de Corfú, sin autorización, para compartir la gloria.Grimani estaba molesto por la interrupcion y la pérdida de tiempo que había provocado la llegada de la flotilla de Loredan, y reprendió al joven capitán por abandonar su puesto en Corfú.

Busto de Andrea Loredan, obra de Antonio Rizzo.
  

  Aun así, decidió confiarle el mando del Pandora, uno de los barcos grandes de la flota veneciana, acompañado por el capitán Alban D´Armer en otro similar

  Loredan tenía ciertas cuentas pendientes con el corsario Kamal Reis, al que llevaba años intentando capturar. Y creía haber divisado a su enemigo en una de las carracas mas grandes de la flota otomana.

  Pero Loredan estaba equivocado, el capitán era el otro líder corsario, Burak Reis. Pero eso no importo a los marinos de  la flota veneciana, que aclamaron a Loredan mientras su navío se dirigía directamente sobre el navío de Burak Reis.

  Lo que siguió fue un momento destacado en la guerra naval, un anticipo  de la batalla de Trafalgar, un duelo entre veleros fuertemente armados con numerosos cañones. Mientras los dos navíos venecianos y el turco se acercaban, abrieron fuego con andanadas de sus cañones de mayor calibre, una exhibición de ruido, humo y olor a pólvora que asombro y desconcertó a los que miraban la escena desde otros navíos.

  Cientos de soldados, protegidos por escudos y apiñados sobre cubierta, disparaban sus arcabuces y ballestas. A 15 metros de altura, desde las cofas fortificadas, coronados con la bandera del león de San Marcos o la media luna otomana, los hombres libraban una batalla aérea, lanzado jabalinas , o rocas a las cubiertas de abajo. Un enjambre de galeras ligeras turcas acosaban  los dos grandes navíos venecianos enzarzados en combate, con los turcos intentando trepar por los costados, cayendo al mar, repleto de cadaveres flotando y grandes trozos  de madera.

"Batalla de  Zonchio 1499", obra de un desconocido autor veneciano.A la izquierda se puede ver el "Pandora", a la derecha el navio de D´Armer, y en el centro la "nave turcescha".
  

  Mientras, los otros capitanes venecianos se limitaban a mirar, con la vanguardia presa de una aparente y terrible indecisión.Alvise Marcello, el comandante de los navíos venecianos mas grandes, capturo una galera ligera otomana y se retiro, sin participar mas en el combate.

  Solo una de las grandes galeras mercantes artilladas venecianas entro en accion , la del capitán Vicenzo Polani, que fue atacado por una docena de galeras turcas en un combate que duro dos horas. Tras destruir media docena de galeras turcas, con la mayoría de su aparejo seriamente dañado y parcialmente en llamas, la galera del capitán Polani aprovechó un levísimo viento para izar sus velas y escapar del acoso de las galeras turcas.

  Casi ninguna de las otras grandes galeras y carracas siguió el ejemplo del capitán Polani.No hubo respuesta a las frenéticas trompetas de la nave capitana, la estructura de mando colapso, y Grimani tampoco dio ejemplo, mientras que muchos de los más experimentados capitanes de Venecia estaban con sus navíos en la retaguardia de la línea veneciana, sin poder entrar en combate.

  Mientras, la Pandora seguía lidiando con la carraca de Burak Reis. Los tres navíos estaban pegados unos a otros, con las tripulaciones luchando cuerpo a cuerpo. La batalla continuó durante 4 horas, hasta que pareció que los venecianos comenzaron a tomar ventaja. Desde sus navíos, lanzaron cadenas para que el navío otomano no pudiera escapar, y se prepararon al abordaje.

  No está claro lo que sucedió a continuación. Los barcos estaban unidos, sin posibilidad de separarse, cuando estallo el fuego en el buque otomano. Ya fuera una simple casualidad o un acto de autodestrucción, ya que Burak Reis estaba siendo presionado al límite, la santa bárbara del navío turco explotó. Las llamas subieron por el aparejo, se apoderaron de las velas enrolladas y quemaron vivos  a los hombres de las cofis en los tres navios. Los mastiles comenzaron a desplomarse sobre las cubiertas, y los soldados y marinos empezaron a  lanzarse por la borda para huir de las llamas.Los barcos que esperaban observaron esa pira viviente de fuego con horror, una catástrofe marítima a una nueva escala nunca antes vista.

  

  Pero los turcos lograron mantenerse firmes. Mientras su nave, que transportaba medio millar de los mejores soldados del sultán ardía con furia frente a ellos, galeras ligeras corrían para tratar de rescatar a los suyos y rematar a los enemigos que trataban de nadar para escapar. Los venecianos se quedaron mirando,horrorizados. Burak Reis desapareció en el infierno junto con el capitán Loredan, quien, según la leyenda, se hundio con su navio sosteniendo la bandera de San Marcos.

  No hubo ningun esfuerzo por parte de los venecianos para rescatar a sus supervivientes.

  Venecia no había sido derrotada en Zonchio, pero había perdido la oportunidad de detener el avance otomano. Y, en términos de moral, el 12 de agosto fue una catástrofe total. Al final del dia, la flota veneciana se retiro mar adentro, y la maltrecha flota otomana avanzo poco a poco, costeando  hacia el puerto de Lepanto, protegida por un contingente del ejército terrestre turco.

  La lucha  continuo, pero la moral veneciana se habia derrumbado. Hubo varios intentos para expulsar a los navíos turcos hacia el mar, usando brulotes, que solo lograron destruir una docena de galeras otomanas.pero el resto de la flota turca permaneció intacta.

  

  En Lepanto, la sitiada guarnición ya había conseguido repeler varios ataques masivos de los turcos, y los centinelas observaban expectantes el mar a la espera de la llegada de refuerzos. Un día, un grupo de  velas apareció en el horizonte, y los soldados de la guarnición tocaron las campanas de las iglesias ante la llegada de la flota veneciana.Pero según las velas aumentaban de tamaño, los soldados se dieron cuenta que las banderas en los navios no eran leones rampantes venecianos, sino medias lunas otomanas. Era la flota turca, y cuando la ciudad supo que los barcos turcos llegaban con cañones de asedio, Lepanto se rindió rápidamente.

Castillo veneciano de Naupacto-Lepanto.

 
Venecia lucho tres años mas tras la pérdida de Lepanto.Recuperaron alguna isla menor, pero no pudieron revertir el curso de la guerra. En 1503 aceptaron lo inevitable y firmaron un humillante tratado con Bayaceto que cedía a este todo lo que había conquistado.

  El tratado con Bayaceto significó el fin de la predominancia veneciana en el mar Mediterraneo.En adelante, ningún poder cristiano podría competir por si solo con los otomanos. Pero, mas alla de las columnas de Hércules y Gibraltar ,se empezaban a diseñar y construir un nuevo tipo de barco impulsado por el viento y repleto de cañones.Los portugueses y españoles iban a ser los primeros con sus carabelas , mas tarde británicos e holandeses con sus dromones, franceses con sus cogs, etc, todos ellos precursores del galeon, que iban a  dominar los mares durante casi tres siglos.



City of fortune – How Venice ruled the seas - Roger Crowley

(Continuara…)

No hay comentarios:

Publicar un comentario