lunes, 4 de abril de 2022

190 a.c. : Cinoscefalos, el fin de la falange macedonia ( 28ª parte )

 


 Viene de aquí:

   Si los aqueos, Pergamon y Rodas habían sido castigados sin haber tomado las armas contra Roma...  ¿ que ocurriria con los molosos, que habian combatido al lado del rey Perseo de Macedonia ?

  En otoño del año 167a.c.  sus tierras ya estaban ocupadas por los soldados del cónsul Lucio Anicio Galo y , mientras otras tribus y pueblos del oeste de lo que hoy son los Balcanes conocían su futuro, ni molosos ni epirotas lo sabían. Lo único que sabían con seguridad era que, lo que iba a pasar, iba a ser poco agradable.

  Tras la proclamacion de Amfipolis, el cónsul Lucio Emilio Paulo había marchado hacia el Epiro, en donde autorizo a buena parte de su ejercito consular al saqueo del territorio de la tribu de los atintani y otras tribus de la zona que habían apoyado al rey Perseo.

  Antigonea, la capital de los atintani, fue tan metódicamente destruida que permaneció deshabitada durante 700 años.

Ruinas de Antigonea.
  

  El cónsul Emilio marcho entonces hacia Passaron, y dijo al cónsul Ancio que no deberia hacer ningun movimiento en respuesta a lo que iba a suceder, porque el consul Emilio habia recibido ordenes del senado romano en la que se permitía a las tropas saquear a todas las tribus que hubiera sido aliadas de Perseo.

  El cónsul Emilio envió mensajeros a todas las ciudades y tribus del Epiro, que debían anunciar la inminente retirada de todas las guarniciones romanas, permitiendo a los ilirios y epirotas recobrar su libertad. Pero era un engaño, solo pretendía dar una falsa sensación de  seguridad  a sus futuras victimas.

  Emilio ordeno que todo el tesoro público y privado debía ser recogido y almacenado en las más grandes ciudades de la zona, haciendo creer a los líderes de las tribus que la entrega de sus riquezas a Roma seria el precio para conseguir el perdón por su traición.

  Después, el cónsul envió a sus soldados a “limpiar" las ciudades. Saqueos, asesinatos, violaciones, demolicion de  templos , fortificaciones y edificios públicos,etc, mas de 150.000 ciudadanos epirotas, hombres, mujeres y niños pasaron a convertirse en esclavos de la noche a la mañana. De un solo golpe, la población del Epiro había sido reducida a la mitad.

  Un siglo despues, el geógrafo Estrabon visitaba el Epiro. Lo que antes había sido una prospera y populosa zona se había convertido en  un paramo yermo, salpicado por ruinas de antiguas ciudades.

  Las evidencias arqueológicas revelan detalles de la orgia de destrucción que Roma llevó a cabo en el Epiro . Las tres mayores ciudades de la antigua región epirota  de   Tesprotia ya han sido excavadas: Fanoti (actual ciudad de Doliani), Gitana y Elea.

Tesprotia
  

  En la 3ª guerra macedonia, los tesprotios se habian dividido en sus alianzas. Aunque la mayoría de la tribu había combatido al lado romano ,la ciudad de Fanoti, en la frontera entre Tesprotia y Molosia había resistido el asedio romano y colaborado con el rey Perseo. El castigo romano fue tan brutal que apenas quedaron habitantes para llenar uno de los antiguos templos de la ciudad, y sus fortificaciones no fueron reconstruidas hasta la época bizantina.

Restos de la iglesia bizantina de Fanoti.

   Gitana vio todos su edificios públicos destruidos, y solo una pequeña parte de la ciudad fue repoblada varias décadas después. Elea fue devastada, y nunca pudo volver a ser habitada de nuevo.

Vista aerea del Parque Arqueologico de Elea.
  

  Más de 70 aldeas, pueblos y localidades tesprotias de mayor tamaño fueron  primero saqueadas y después reducidas a cenizas. Para ello, los romanos contaron con la inestimable colaboración de Charops, el tirano de Caonia, del que mas tarde Polibio afirmaría:

“Es el monstruo más brutal y falto de escrúpulos que el mundo haya visto”

  El salvajismo de Charops en la represión de los pueblos tesprotios fue tal que sus procedimientos fueron desaprobados en Roma, y cuando fue allí para obtener la aprobación  del senado romano por su actuación, no solo recibio una respuesta desfavorable y amenazante, sino que los consules, Emilio Paulo entre ellos, se negaron a  recibirlo.

  Pero cuando Charops regresó  al Epiro, tuvo la audacia para tergiversar todo lo que el senado romano había dicho sobre él, y conto con la aprobación de su pueblo, convirtiéndose así en el tirano del Epiro.

  La supresion de y tribus “rebeldes “ de Illiria y el Epiro fue de hecho la mayor caza de esclavos de la historia de Roma, y había sido ordenada específicamente por el senado, en vez de la acostumbrada opción de permitir al comandante  del ejercito tomar la decisión  si capturar esclavos o no hacerlo.

 ¿ Por que el senado romano había tomado tal decisión?

  Un nuevo tipo de agricultura estaba comenzando a desarrollarse en Italia. Hasta mediados del siglo III a.c., no había apenas diferencia entre el trabajo civil de un general del ejercito y el trabajo civil de sus soldados. Practicamente todos eran agricultores, propietarios de minifundios.

  Pero la eclosión de las familias de clase media y media alta, y la llegada de gran cantidad de esclavos de las conquistas romanas en Hispania , Grecia y el norte de África  había permitido a los propietarios de tierras convertir sus granjas de agricultura de subsistencia en haciendas para la cría intensiva de ganado y otras formas de agricultura intensiva.

  Combinado con las epidemias de mediados de la década de los 170 a.c., tan nocivas que habían incitado a Tito Livio a hablar de “pilas de cadáveres de esclavos arrojados a los caminos", es quizás otra razón por la que el senado romano había instruido a los cónsules para conseguir mas esclavos.

  Cien años más tarde se encuentran señales de la presencia de esclavos epirotas en Roma, cuando los escritores romanos expertos en agricultura mencionan que los esclavos epirotas son altamente valorados porque llegaban a Roma en unidades familiares completas tras ser esclavizados en su  tierra de origen, y esa unidad familiar era buena para la estabilidad.

  Así que los romanos volvieron a Roma  “cabalgando sobre la gloria”. El triunfo de Lucio Anicio estuvo dominado por la entrega al tesoro público romano de 20 millones de sestercios, y por la muestra al publico romano del rey Gencio, encadenado junto a todos los miembros de la familia real Illiria.

  Pero el triunfo de Anicio quedo en nada comparado con el de Emilio Paulo, que fue recordado en Roma durante muchos años.

"Triunfo de Lucio Emilio Paulo", en la Sala del Triunfo del Museo Capitolino de Roma
  

  El cónsul Emilio entrego al tesoro público tanto dinero (se estima que unos 120 millones de sestercios)  que el senado romano decidió eximir del pago de tributos a prácticamente toda la ciudadanía romana, indefinidamente.

  El triunfo del consul Emilio duro tres días. El cónsul tenia mucho que mostrar al pueblo romano, no en vano había despojado a Macedonia de la práctica totalidad de sus tesoros artísticos.

  Pinturas, esculturas, incontables objetos de oro y plata, telas bellamente decoradas, lingotes de metales preciosos, decenas de miles de monedas, etc

  El primer día, 250 carros mostraron los objetos de arte, entre ellos una valiosísima estatua de Atenea, obra de Feidas de Atenas.

  El segundo día fue el turno de las armas y armaduras capturadas, incluidas las armas y armaduras del rey Perseo.

  El tercer día comenzó con el propio cónsul Emilio rodando en su propio carro triunfal, precedido por 120 bueyes para ser sacrificados. Ese tercer día fue dedicado para mostrar los más ricos objetos de oro, incluyendo un enorme cuenco de más de 250 kilos de peso.

  

  Pero el verdadero protagonista del día iba a ser el ex rey Perseo, que desfilo ante la ciudadania de Roma junto a sus hijos.

  Era una muestra real de la evolución del deseo romano por la expansión de la republica que, reyes que anteriormente habían sido aliados de Roma, marchaban encadenados ante el general que los había derrotado cuando osaron enfrentarse a él.

  Perseo fue entonces confinado en una pequeña hacienda en Alba Fucens, una aislada zona en el centro de Italia que era utilizada a menudo como lugar de arresto para  prisioneros importantes.

  La experiencia fue tan humillante para el ex rey macedonio que en menos de dos años se dejo morir de hambre. Habia sido su orgullo el que le había empujado a resistir el acoso romano al principio de su reinado, y también fue su orgullo el que causo su muerte.

"El rey Perseo ante Lucio Emilio Paulo Macedonico", obra de Jean Francois Pierre Peyron.

 

Legion Versus Phalanx – Mike Cole

Taken at the flood, the roman conquest of Greece – Robin Waterfield

Roman conquests, Macedonia and Greece – Philip Matyszak

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