Pertinax, hijo de esclavo ( XVIII )

 

Busto del emperador Pertinax, en el museo Vaticano de Roma.

Viene de aqui :

  Pertinax pasó su primer día de reinado instalándose en sus nuevas habitaciones del palacio, y por la noche ofreció un banquete  para los principales magistrados y líderes comunitarios de Roma.

  Aunque Pertinax parecía contento, Herodiano afirma que el nuevo emperador seguía estando preocupado por la fidelidad de los senadores, dado que provenía de una familia de libertos.

  Pertinax tenía razón al preocuparse: el traspaso de poderes  iba a ser todo menos suave y fácil. Y el mayor problema no iba ser el senado, sino los pretorianos.

  El amanecer del día 2 de enero comenzó con el derribo de todas las estatuas de Comodo de la ciudad, y se enviaron mensajeros a todos los rincones del imperio para que en todas las ciudades se realizase el mismo acto.

Cabeza de Comodo, en el museo Philippi en Macedonia.La falta de la nariz podria indicar que la estatua fue victima de la Damnatio Memoriae.
 

  Los pretorianos no querían servir  a un emperador de edad avanzada, algo que parece extraño teniendo en cuenta la reconocida destreza de Pertinax en asuntos militares. Pero los pretorianos no eran en aquellos tiempos los guerreros de elite en que se convertirían pocos años después bajo las águilas del emperador Septimio Severo. En esos días, los pretorianos estaban acostumbrados a una vida fácil y licenciosa en Roma, ya que el emperador Cómodo les había dado licencia para robar y saquear lo que necesitasen.

  Así, los pretorianos apenas tardaron un solo dia en intentar derribar a Pertinax del poder.

  Algunos pretorianos levantiscos secuestraron al anciano senador Triarius Maternus Lascivius (antiguo legado jurídico del senado romano en el noroeste de Hispania)  , lo llevaron a la castra praetoria, y trataron de  convencerlo para aceptar el imperium.

  El anciano senador aprovechó un descuido de los pretorianos para huir, y se presentó desnudo ante Pertinax para que lo absolviera de toda culpa. Se le permitió salir de Roma y no se tomo ninguna represalia contra él, ya que no había pruebas de su participacion voluntaria en la revurelta pretoriana.

Palacio de los Flavios, en el Palatino.

 

  Pertinax se dio cuenta que necesitaba urgentemente poner a los pretorianos de su lado, o su reinado sería muy corto y de final abrupto.

  El 7 de enero, día en el que los veteranos del ejercito romano recibían en la capital del imperio el diploma que acreditaba su retiro del ejército, Pertinax aprovechó para ratificar en público las concesiones que Cómodo había hecho anteriormente a los pretorianos.

  A continuación, habiendo enviado ya a las provincias  la notificacion del fallecimiento de Cómodo y su nombramiento como emperador, hizo saber que no se producirían cambios entre los gobernadores y procuradores, como solía ocurrir cada vez que un nuevo emperador llegaba al cargo.

  Con esa medida, esperaba reducir las posibilidades de rebelión e intentos de usurpación que pudieran darse en las provincias más apartadas de la capital del imperio.

  Pertinax presentó tambien una serie de propuestas destinadas a apaciguar a los senadores, incluyendo abolir los juicios de cualquier senador por traición, restaurar en su cargo a cualquier senador que hubiera sido enviado al exilio por Cómodo, devolver a sus legítimos dueños las posesiones  que Cómodo había escamoteado, y restaurar el honor y la reputación de aquellos senadores injustamente ejecutados por orden del difunto emperador.

Cabeza ( intacta ) de Comodo, encontrada en Afrodisias, Grecia.

 

  Con el senado ya claramente de su parte, los pretorianos seguían causando problemas, pero Pertinax paso la segunda quincena de enero tratando de lidiar con la crisis económica que las guerras de Marco Aurelio y los excesos de Cómodo habían causado.

  El propio Pertinax había empeorado la situacion economica gastando buena parte del tesoro imperial para ganarse la lealtad pretoriana y los 100 denarios que había repartido a cada ciudadano varon de Roma para asegurarse su apoyo.

  El tesoro imperial, que se utilizaba para financiar absolutamente todo, desde el ejercito a los proyectos de construccion de  edificios públicos estaba casi vacío. Casio Dion  afirma que apenas quedaba un millón de sestercios, cuando lo normal era tener entre 50 y 60 millones en las arcas imperiales.

  Siempre pragmático, Pertinax decidió abordar la crisis poniendo a la venta las lujosas mansiones de Cómodo, así como un gran numero de  carruajes imperiales sumamente caros, con asientos que se podían mover para disfrutar de la brisa  o la sombra, ademas de otros carruajes que se usaban para fines científicos, como medir el tiempo  que se tardaba en recorrer el camino entre dos ciduades, o las distancias, etc.

Villa de los Quintili, en la Via Apia, una de las mas utilzadas por Comodo.

 

  Multitud de obras de arte y una enorme cantidad de suntuosos trajes del guardarropa del emperador asesinado (túnicas de seda bordadas con hilo de oro, capas con capucha traídas especialmente desde Britania, y el mas opulento y caro traje de gladiador, con túnica y correaje ribeteados de hilo de oro y piedras preciosas

  También se llevaron a subasta varios cientos de efectos personales de Comodo : espadas, vasijas de cerámica, oro, marfil, tazas con dibujos o grabados   de falos ( un potente símbolo de buena suerte en el mundo romano), ollas para calentar la cera usada para la depilacion y para suavizar la piel del coqueto emperador, etc.

 

  La "venta por liquidación" de la propiedades de Cómodo también incluyeron a los esclavos del fallecido emperador, incluyendo numerosos jóvenes y concubinas, bufones y criados, etc

  Pertinax dirigió su atencion despues a los libertos de Comodo, que se habian enriquecido sirviendo al antiguo emperador, exigiendo la devolución de cualquier ganancia obtenida por la influencia imperial.

  La cantidad recogida por la hacienda romana tras la venta de las posesiones de Cómodo fueron “inmensas"· según recoge la “Historia Augusta."

  Con la tesorería imperial algo mas llena, Pertinax se dedicó a reforzar las finanzas imperiales iniciando un censo para averiguar cuales podrían ser los ingresos que el imperio podía conseguir.

 

  Así, se iba a determinar quien debía pagar impuestos al fisco imperial, y cuanto. El muy complejo proceso obligo al nombramiento de  centenares de funcionarios censales, que después fueron enviados a todos y cada uno de  los rincones del imperio, donde trabajaron  con cada procurador imperial para tabular a la población sujeta al pago de impuestos.

  Los resultados de cada censo provincial se enviaban a  Roma para ser registrados en un solo sitio, el Tabularium del foro de Roma.

  Para animar el consumo y restablecer la confianza del pueblo en la economía, Pertinax volvió a restaurar el contenido de plata en las monedas tras la drástica devaluación de la moneda llevada a cabo por Cómodo, y la restauro volviendo a los niveles de plata registrados en tiempos del emperador Vespasiano.

  Por último, Pertinax inició  una severa reforma agraria, asignando toda la tierra sin cultivar de la península itálica y las provincias imperiales a todo aquel que lo solicitara y estuviera dispuesto a cuidar y cultivar tanta tierra como deseara y fuera capaz de administrar.

  A estos nuevos granjeros se les concedió la exencion del pago de todos los impuestos por 10 años, y se les eximia de la obligación de trabajar para la administracion del imperio.

(Continuara…)