"En guerra contra Italia - En el Isonzo", postal alemana de 1916. |
Viene de aquí:
A las tres de la mañana del día 25, un mensajero llegaba a la posicion del teniente Garda, e informaba que Caporetto había caído en manos alemanas y había que retirarse tan rápido como fuera posible.
Cuando el grupo del teniente Garda llegaba al Isonzo, su escuadra de 30 integrantes se había convertido en un desordenado grupo de más de 300 soldados.
Los puentes que cruzaban el Isonzo ya habían sido volados, y lo único que quedaba en pie era una pasarela a base de tablones unidos por cables telefónicos. Pero el enemigo ya controlaba la orilla opuesta, y los primeros soldados italianos que trataron de cruzar la pasarela fueron un blanco fácil para las ametralladoras alemanas.El resto arrojo sus armas, levantaron las manos, y se rindieron.
Para entonces, los soldados de Rommel habían llegado a la retaguardia italiana, desplegada en el valle de Luico-Savogna.Y sin tomar un descanso, se lanzaron sobre los depósitos de municiones, los almacenes de suministros ,las baterías de artilleria y los puestos de mando de retaguardia del ejercito italiano.La sorpresa fue tan completa que los italianos ni siquiera pudieron presentar una resistencia simbólica.
Mientras los alpinos de Rommel apagaban su sed comiendo uvas y huevos que habían saqueado de los almacenes de suministros italianos, bajaban a la mayor velocidad posible para llegar a la carretera de Luico (actual Livek, en Eslovenia ) a Savogna. A las 12.30, los elementos de vanguardia de la unidad alemana, incluidos Rommel y sus oficiales de estado mayor, llegaban a la carretera.
Mientras los sorprendidos soldados italianos se dispersaban en todas direcciones, los soldados de Rommel cortaban los cables telefónicos y comenzaban a escavar pozos de tirador.
Los conductores de camiones y carretas italianos continuaban usando la carretera sin saber lo que habia pasado, y los hambrientos soldados alemanes los detenían para disfrutar del chocolate, la mermelada y el pan blanco que transportaban, manjares que habian desaparecido de la dieta de los soldados alemánes hacia muchos meses.
Pero apenas había 150 soldados alemanes en el valle, y pronto un explorador informó que se aproximaba una larga columna de infantería italiana.
Rommel dejo que los italianos avanzaran hasta que llegaron al alcance de sus ametralladoras, y entonces envió un oficial para exigir su rendición.
Los italianos, parte del 20º Reggimento Bersaglieri (la elite de la infantería italiana) se negaron a rendirse, se desplegaron rápidamente y comenzaron a disparar.Rommel hizo sonar su silbato, y las ametralladoras alemanas respondieron al fuego italiano.
Tras un tiroteo que duro un cuarto de hora, al resistencia italiana se desmorono.50 oficiales y más de 1800 soldados se rindieron a una fuerza alemana de menos de la decima parte de su número.
Mientras sus hombres desarmaban a los ya prisioneros italianos, Rommel hizo montar una ametralladora pesada en un automóvil capturado y se dirigió al pueblo de Luico.Alli se encontró con el mayor Sprosser, que mandaba el resto del WGB (batallon de montaña de Wurtenberg ) y el batallón bávaro,, que había llegado a Luico desde una dirección diferent.
Sprosser y Rommel. |
De nuevo, Rommel urgió a tomar la iniciativa.Su destacamento debía moverse rápidamente hasta el siguiente terreno elevado, la colina 1906.Ese movimiento pondría a los alemanes aun más profundo en al retaguardia italiana, con la capacidad de cortar las principales rutas de suministro italianas.
Sprosser estaba de acuerdo con las intenciones de Rommel, y le cedió el mando de seis compañías de infantería y las ametralladoras del batallon:El avance se convirtió rápidamente en una exigente subida a través de barrancos y espinos, con gran cantidad de heridos leves a causa de esguinces, torceduras y heridas menores.
Cuando los exploradores informaron de la presencia de las posiciones italianas mas adelante, Rommel acampo para pasar la noche mientras los exploradores buscaban una ruta alternativa hasta la colina 1906.
A las 5:30 de la mañana, los alemanes se ponían en movimiento, encontrándose a los defensores italianos alerta y preparados para el combate.De hecho, los italianos detuvieron eficazmente el avance alemán, obligando a los soldados de Rommel a detenerse y pegarse al terreno.
Con la mayoría de sus hombres atrapados por el fuego graneado de los defensores, Rommel saco a tres escuadrones de ametralladoras y los condujo a través de terreno no batido hasta la retaguardia italiana.Los 1600 bersaglieri que defendían la posicion italiana, ya expuesta al fuego de las ametralladoras ligeras, soltaron sus rifles y se rindieron.
El ataque sobre la colina 1906 había sido un éxito, pero a un alto coste. Hasta las 7:15 no habían podido los alemanes terminar con la resistencia de los últimos bunkers y trincheras italianos, que habían causado un gran número de bajas.Los flancos de Rommel estaban totalmente expuestos, y el teniente no sabía en donde estaban las otras unidades alemanas.
Rommel decidió no esperar la llegada de refuerzos, y a las 10 de la mañana tomo a 100 infantes y a seis ametralladoras pesadas con sus servidores y marchó hacia el Monte Matajur.
Volvió a aprovechar las dificultades del terreno para ocultarse a los ojos de los defensores.En el camino, los alemanes pasaban junto a decenas de italianos, unos armados y otros no, que marchaban cuesta abajo sin preocuparse por los atacantes.
A la vista de las defensas del monte Matajur, Rommel fue aproximando sus ametralladoras poco a poco, hasta que estuvo a distancia de tiro. Iba a comenzar el asalto final cuando lo que quedaba de la guarnición italiana izo una bandera blanca.
A las 11:40, los alemanes lanzaban 4 bengalas, tres blancas y una verde, la señal de la captura del objetivo final, el monte Matajur. Rommel concedió a sus hombres una hora de descanso y se puso a escribir su informe .Luego, relevado por otras tropas alemanas, el destacamento de Rommel retrocedió lentamente hasta sus posiciones de partida.
En una guerra como la 1ª guerra mundial, en la que las ganancias de terreno se median en cientos de metros y las bajas en decenas de miles, la operacion de Rommel y el WGB había sido toda una hazaña militar.
Al día siguiente, Sprosser emitía en la orden del día de la unidad una felicitación al líder del WGB y sus valientes oficiales por desempeñar el papel principal en el colapso de las defensas italianas en ese sector del frente.
El WGB siguió combatiendo.Del 9 al 10 de noviembre,Rommel replicó en Longarone su sistema, esta vez tomando prisioneros a 10.000 italianos y capturando 200 ametralladoras.
Pero la ofensiva de los poderes centrales perdía impulso. Sus líneas de aprovisionamiento se extendían peligrosamente, el invierno se acercaba y los italianos habían aprendido a combatir en ese nuevo tipo de guerra,practicando una defensa mas flexible en vez de empecinarse en defender sectores defensivos estaticos ya comprometidos..Tanto habían aprendido que el 25 de noviembre, en el monte Solarolo, los italianos no solo detenían los ataques de los hombres de Rommel, sino que contraatacaban y hacían retroceder por primera vez a los alemanes, estando muy cerca de capturar al propio Rommel.
A primeros de enero de 1918 Rommel fue ascendido a capitán y asignado al estado mayor de un cuerpo de ejercito, en retaguardia, donde pasaría el resto de la guerra moviendo archivos y escribiendo informes en vez de liderar tropas de asalto. Su unidad, el batallón de montaña de Wurtemberg, fue trasladado al frente occidental, en donde participaría en infinidad de combates : la captura de buena parte del Chemin des Dames, el ataque a Fort Conde, la batalla del bosque de Villers-Cotterets,el cruce del rio Marne, la batalla de Verdun,etc
Infantry attacks – Erwin Rommel
White war, life and death on the Italian front – Mark Thompson
Isonzo 1917 – Mario Silvestri
No hay comentarios:
Publicar un comentario