HISTORIA PARA NO DORMIR: Pertinax, hijo de esclavo, (4ª parte )

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Desde el principio, desde los tiempos de Julio Cesar, la provincia de Britania había sido difícil ,no solo de controlar, sino también de invadir. Cesar había fracasado en dos ocasiones, y el emperador Augusto y el chiflado Calígula planearon la invasion de la isla, pero ni siquiera lo intentaron.

Incluso la invasion planeada por el emperador Claudio y dirigida por el cónsul Aulo Plaucio en el año 43 fue realmente problemática, ya que las tropas se negaban a cruzar el aterrador “oceanus”.

Ya con la isla de gran Bretaña invadida, la conquista romana necesitó de 50 años para asegurar su presencia, pero solo en la parte sur de la isla,

A pesar de las campañas de Cneo Agrícola en los años 80 y de Séptimo Severo a principios del siglo III, el extremo norte de Gran Bretaña permanecía inconquistable.

Así ,la frontera con el norte bárbaro de gran Bretaña se instalo durante muchas décadas sobre la línea Solway Firth ( un fiordo que marca la frontera entre Inglaterra y Escocia ) Tine, solo desplazándose hacia el norte a mediados del siglo II en la línea Clyde-Forth.

La situación en Gran Bretaña exigía la presencia de una masiva presencia de las legiones. En el sur y el este de la isla la romanización llegó pronto y el comercio se desarrolló con facilidad, pero en el norte y oeste, zona fronteriza altamente militarizada, toda el comercio era usado para mantener aprovisionados a los militares, y la extraccion de minerales y materias primas era minoritaria.

Cuando Pertinax llego a Britania a finales de la década de 160, la provincia estaba lejos de estar pacificada. El norte sufría continuas incursiones de las tribus de lo que hoy es Escocia: votadini en el este, selgovae en el centro, novantae al oeste, Dumnnoni en la desembocadura del Clyde y pidii en la peninsula de Kyntire.

Tribus escocesas.

A menudo se unían a estas tribus otras de incluso más al norte , ubicadas en la costa norte de Gran Bretaña, y también seguramente brigantes de la propia provincia, que seguían practicando su modo de vida a base de saqueros y revueltas, a pesar que Roma aseguraba que ya habían sido romanizados.

Cartimandua,reina de los brigantes, intenta mediar entre Carataco, rey de los silures, y Ostorius, general romano.

La primera gran incursión el siglo II ocurrió durante el comienzo del reinado de Adriano, en el 117, cuando las tribus del norte de gran Bretaña trataron de aprovechar el vacío de poder que se produjo en Roma y varias de sus provincias.

La incursion de los barbaros del norte de la isla fue tan funesta para Roma, que algunos historiadores romanos de la época comparan las bajas sufridas por las legiones en esos años en Britania con las bajas sufridas en la sangrienta campaña romana en Partia.

El preocupante nivel de insurgencia , que amenazaba con la propia supervivencia de la provincia, obligó a la creación de una unidad militar especial, una “task force”.

Esta nueva unidad incluía vexilaciones ,contingentes de mil soldados cada una de las legiones VII Augusta, XXIII Primigenia, ambas de Germania ,y la legión VII Gemina,llegada desde la Hispania Tarraconensis.

Esta nueva unidad, llamada Expeditio Britania, estaba comandada por el tribuno Tito Poncio Sabino, primus pilus de la III Augusta.

El tamaño de la unidad, 3000 hombres, cercano al de una legión completa, indica que la preocupacion del emperador Adriano sobre lo que ocurría en gran Bretaña, era grande, y seguramente por eso el propio emperador acompañaría a la unidad a Britania.

La expedicion de Sabino se movio rapidamente para estabilizar la frontera del norte.Curiosamente, la legion que tenía la responsabilidad de mantener segura la frontera norte del imperio era la legión IX Hispana con base en Eboracum, actual York.

Estatua del emperador Adriano, en el Museo nacional en Anatolia.

Era una unidad de elite que había combatido con éxito en todas y cada una de las campañas que Roma había desarrollado en Britania desde la invasión del año 43. Pero la legión IX Hispana ya no se encontraba en York. El hecho de que tal legion no se mencione en los registros a partir de entonces lleva a especular si la legion IX Hispana saldria de York en direccion a Escocia, en donde seria aniquilada. Y de esa derrota y desaparicion total de la legion vendria la necesidad de enviar una unidad de refuerzo a la zona, la Expeditio Britania.

En sustitución de la desaparecida IX Hispana quedo acuartelada en York la legión VI Victrix.

La Expeditio Britania logro imponer el orden en la frontera, y la provincia llego entonces a un poco frecuente estado de pacifica coexistencia con las tribus del norte de la frontera, tanto que un prefecto de caballería, Tito Haterio Nepote (mas tarde gobernador provincial) fue encargado por el emperador Adriano para realizar un censo de las zonas del norte cercanas a la frontera, en Annandale y Galloway, como si la zona estuviera pacificada.

Pero la mayor contribución de Adriano a la provincia de Britanía iba a ser el monumental muro que ordeno construir siguiendo la línea Solway Firth – Tyne, siguiendo durante la mayor parte de su recorrido el camino Stanegate, diseñado y construido en el periodo de los emperadores Flavios para proporcionar un rápido enlace entre las costas este y oeste del norte de la isla de gran Bretaña.

La version aceptada es que Adriano ordeno la construcción del muro para asegurar la frontera norte de sus dominios a su llegada a la isla en el año 122. Pero parece que ya habría construidas partes de un muro, aunque el emperador quedo tan poco impresionado tras su visita que ordeno derribarlo para erigir un muro mucho mas desafiante.

El muro de Adriano media 117 kilómetros, y transcurría desde el fuerte romano de Maia (actual Bowness on Solway) en la costa del mar de Irlanda, al oeste de gran Bretaña, y Segedunum (actual Wallsend) en la desembocadura del rio Tyne.El muro estaba fortificado con torres de vigilancia y fortines, normalmente dos torres entre cada fortín.

Restos de uno de los fortines del Muro de Adriano, en Cawfields.

Originariamente, la parte occidental y externa del muro construyó con bloques de tierra compactada y adobe, aunque poco despues fueron reemplazados con piedra. Se estima que se necesitaron mas de 3 millones y medio de toneladas de piedra caliza para la construccion del muro, que además disponía de un foso siempre que la geografía lo permitía, y un gran vallum ( empalizada de madera sobre un terraplén de arena ) encarado hacia el sur, lo que hace suponer que el sur del muro de Adriano no estaba tan pacificado como se suponía , ya que el vallum se utilizaría para defenderse de posibles ataques de tribus del sur del muro (brigantes , sobre todo ).

La construcción del muro y sus infraestructuras asociadas llevaron al menos 6 años de duro trabajo realizado en gran parte por vexioilaciones de cada unidad militar romana presente en Britania, incluyendo la Classis Británica, la flotilla provincial.