190 a.c.: Cinoscefalos, el fin de la falange macedonia ( 20ª parte )

 

Macedonia, Tracia, Iliria y el norte de Grecia.

 Viene de aquí:

 El vacio de poder que había dejado en el norte de Grecia y Tracia la retirada de las tropas seleucidas había beneficiado a dos de los mayores aliados de Roma, Pergamon y Macedonia, que se habían repartido las ciudades de la zona.

  Antíoco ya no iba a ser una amenaza para Roma, y la pérdida de ese contrapeso hizo que Roma pusiera su mirada sobre un leal aliado que había ayudada para derrotar al rey seleucida : Filipo  de Macedonia, que tenía muchos intereses en la zona en disputa.

  Filipo había sido quien más se había beneficiado de la presencia en Grecia, primero, y de la marcha después, de Antioco de Siria .Tras la derrota macedonia en Cinoscefalos, Roma no había sido excesivamente dura con los macedonios derrotados, ya que sabía que los iba a necesitar para detener el avance seleucida.Y cuando Grecia fue invadida por Antioco, la ayuda macedonia había sido muy útil para Roma,obligando a  buena parte del ejercito seleucida a combatir en el norte de Grecia, dividiendo sus fuerzas

  Pero Filipo no quería depender de la generosidad romana para siempre, sabia que Roma solo era generosa con sus aliados mientras le eran útiles, y durante las breves temporadas de tregua, se había dedicado a reconstruir sus recursos. Por ejemplo, mientras incitaba a su población a tener muchos hijos para volver a tener un numeroso ejercito en un futuro a medio plazo, movía forzosamente a la población de la Tracia conquistada a Macedonia.

  Por supuesto, cuando los intentos de Filipo por devolver a Macedonia a su antiguo esplendor llegaron a oídos de los romanos, el desasosiego y la preocupación romana llevo a un progresivo empeoramiento de las relaciones romano-macedonias.

  La situación no mejoro cuando el victorioso ejército romano que había derrotado a los seleucidas volvía a Roma, atravesando Tracia. Allí los romanos sufrieron numerosas bajas en emboscadas y escaramuzas con tribus guerreras tracias, bien armadas y mejor informadas, que conocían perfectamente los lugares por los que iba a pasar el ejercito romano.

  Pronto los romanos comenzaron a sospechar que los tracios estaban siendo ayudados con monedas de oro, armas e informacion por los macedonios.Los romanos recordaban que Filipo no habia ocultado su enfado con Roma por que no se le había permitido  completar la conquista de Lamia, y el rey macedonio siempre decía a quien quería oírle que Roma no se había portado bien con Macedonia tras el fin de la guerra con Etolia.

Desde Lamia se podia controlar todo el golfo Maliaco.

  

  Varias embajadas de ciudades griegas marcharon a Roma para quejarse ante el senado sobre la conducta de Filipo tras el fin de la guerra etolia, y el senado mostro gran simpatía por sus peticiones y protestas. El senado envió a Macedonia una delegación formada por Quinto Cecilio Metelo, Marco Baebio Tamfilo y Tiberio Sempronio Graco para investigar lo que pasaba en Macedonia y cuáles eran las verdaderas intenciones del rey Filipo.

  La principal cuestión de discordia eran varias ciudades tesalias que Filipo había conquistado en la guerra contra Etolia. Los tesalios exigían que tales ciudades les fueran devueltas, no solo las ciudades, sino también su población.

  Pero Filipo ya había enviado forzosamente a Macedonia a las poblaciones de las ciudades  tesalias conquistadas, y se negaba a devolverlas.

  La comisión senatorial no encontró pruebas de alguna supuesta deslealtad de Filipo con Roma, pero otras ciudades de Grecia reclamaron a Roma esperando una sentencia favorable, acusando a Macedonia de casi cualquier cosa: desde el robo de ganado a disputas por las fronteras. Para lidiar con esas acusaciones, Filipo envió a Roma a su hijo menor Demetrio, que ya había estado alli anteriormente  como rehén de los romanos y había causado una gran impresión.

  En su presencia ante el senado,la dialectica y el buen juicio de Demetrio volvió a  causar una impresión favorable a los senadores, tanto que suavizaron en gran manera sus actitudes poco favorables a Filipo. Y, tras una corta deliberación, el senado romano anuncio que seguiría investigando las reclamaciones de las ciudades griegas, pero que gracias a la amistad que les unía con Demetrio, hijo de Filipo, las decisiones sobre las reclamaciones serían  automáticamente a favor de Filipo, a no ser que los reclamantes aportaran nuevas pruebas.

  La década de los 170-180 a.c. estaba acabando, y había una esperanza de  cambio en el aire. En Roma, los hombres que habían derrotado a Cartago estaban siendo reemplazados por una generación  de jóvenes mejor preparados,acostumbrados a las victorias, que pensaban que la dominación romana del Mediterráneo no era más que un derecho natural. Aníbal, el mayor enemigo de la republica romana hasta entonces, había huido a la corte del rey Prusias de Bitinia, y allí se habia suicidado cuando Roma exigió su entrega.

"La muerte de Anibal", obra de Silvestre David Mirys.

  

  El rey Antíoco  de Siria y Seleucia tambien había muerto,asesinado en el año 187 a.c. cuando trataba de extender su imperio hacia el este para compensar su derrota en el oeste. Y Filipo de Macedonia llevaba 4 décadas en el trono  y tenía cerca de 60 años, iba a necesitar pronto un sucesor. Y Roma quería tomar parte en la elección.

Antioco III El grande murio cuando intentaba saquear el templo de Bel en Elimais,Persia.

  No era ningún  misterio que la preferencia de Roma para el trono de Macedonia era Demetrio. En Macedonia había rumores que Demetrio había pasado muchas horas en reuniones privadas con gran número de senadores romanos, y que Roma había prometido ayudar si Demetrio quería intentar alcanzar el trono macedonio antes de tiempo, arrebatandoselo por la fuerza a su padre.

  Pero había otro candidato al trono macedonio, el hijo mayor de Filipo, Perseo.

Tetradracma de plata de Perseo,"Basileus Perseus".

  

  La corte macedonia empezó a dividirse en dos facciones.Una de ellas, la de Demetrio, que contaba con el apoyo popular y el apoyo “secreto” de Roma, y la de Filipo y Perseo.

  Filipo dejo clara su preferencia cuando, tras invadir el este de Tracia con la aquiescencia de Roma, construyó una fortaleza  y la llamo Perseis,en homenaje a su hijo mayor. Y solía comentar  enfadado que Demetrio deberia esperar a la muerte del rey antes de tener su propia corte real.

  Mientras Demetrio representaba a quienes creían que una buenas relaciones con la republica romana eran imprescindibles para el desarrollo y el progreso del reino macedonio, Perseo era, como su padre, partidario de la confrontación.

  En Roma cada vez  mas había una creencia común que Filipo buscaba una nueva guerra con Roma, y que solo esperaría el tiempo necesario para poner sobre las armas un nuevo ejército.

  Perseo era el hijo mayor de Filipo, pero eso no lo convertía automáticamente en heredero al trono. Los reyes macedonios no se sentían especialmente ligados a la regla de la primogenitura, y  además, Perseo era hijo de una de las concubinas de Filipo, mientras Demetrio era hijo natural del rey y la reina macedonios.

  La relación entre ambos hermanos comenzó a empeorar gradualmente, y la relación se rompió cuando Perseo acuso a Demetrio de organizar un complot para asesinarlo durante los festejos que seguían la ceremonia de purificación de un nuevo ejercito, la "lustratio", una extraña ceremonia el la que el ejército era convocado y reunido entre las dos partes resultantes de cortar por la mitad a un perro hembra, lanzando después las dos partes en direcciones distintas.( se suponía que todos los soldados que lograran situarse entre ambas partes del perro quedaban purificados).

  La acusación era falsa y no prospero, pero Filipo ya sospechaba de Demetrio por sus buenas relaciones con Roma, y ordeno una vigilancia constante a Demetrio.

  Demetrio comenzó a tomar precauciones discretamente y preparo su marcha a Roma si la situación en la corte macedonia empeoraba aun más. Pero los preparativos llegaron  a los oidos de Filipo, además de una carta de Flaminino a Demetrio (seguramente  falsa) en la que el romano aseguraba apoyar las ambiciones  del macedonio, al mismo tiempo que aseguraba que pasara lo que pasara, la familia real no sufriría ningún daño por parte de los romanos.

  Filipo ordeno torturar a varios de los mejores amigos de Demetrio, que murieron  sin confesar  ningun complot, así que Filipo no tenía ninguna evidencia seria contra su hijo.

  Pero la falta de pruebas no desanimó a Filipo, que estaba determinado a terminar con el asunto de una u otra manera.

  No quería poner a Demetrio ante los jueces, ya que eso sin duda llegaría a oídos de los romanos, y decidió eliminar el problema de alguna manera en la que no se veria involucrado.

  Ordeno a Didias, un cortesano que trabajaba como escriba en la corte real, que invitara a Demetrio a un banquete. En cuanto Demetrio se tomo su primera copa de vino comenzó a convulsionar y sentir fuertes dolores .Fue llevado a una de las habitaciones mientras gritaba de dolor y que había sido envenenado. Continuó gritando en la habitación, acusando a su padre y su hermano de haberlo envenenado. Y continúo gritando hasta que fue silenciado (permanentemente) por una almohada apretada fuertemente sobre su cara.

Escena de un banquete romano, hallada en la Casa del Triclinium, en Pompeya.

 

(Continuara…)