lunes, 20 de enero de 2020

102 a.c.: Aquae Sextiae, la venganza de Roma (1ª parte)





 Tras reunir a su consejo militar, Cayo Mario, cónsul romano, decidió que había llegado el momento de enfrentar a los barbaros.


  Mario y sus legiones llevaban unas semanas siguiendo a dos tribus de origen celta-germanico, los teutones y los ambrones.Desde donde el rio Isere desemboca en el Ródano, la ruta de los barbaros los había llevado hasta Aquae Sextiae, actual Aix-En-Provence.


  Aunque ambos ejércitos ya se habían visto antes las caras, no habían sido enfrentamientos definitivos y solo habían involucrado una pequeña parte de las fuerzas de Roma y de ambos pueblos barbaros.


  Cayo Mario se encontraba en una situación peligrosa. Estaba en su muy poco usual tercer año consecutivo como cónsul, y temía que una derrota podía animar al senado romano a terminar con su carrera política.Ademas, necesitaba saber si dos años de preparativos y entrenamientos de su ejercito habían valido la pena el tiempo, esfuerzo y recursos empleados.


  Pero, más importante aún, si Mario perdia,los teutones tendrían paso libre hasta la capital de la republica, Roma.


  El camino hacia esta crucial batalla en el sudeste de la Galia había comenzado años atrás con la aparicion de los cimbrios, surgidos de la península de Jutlandia.Buscando tierras fértiles en donde asentarse, los cimbrios habían llegado  en el año 113 a.c. a Noricum (centro de la actual Austria y el sur de Bavaria,aprox.), la tierra en donde estaban asentados los taurisci,aliados de Roma.


  Un exceso de entusiasmo llevó al cónsul Cneo Papirio Carbo a lanzar una ofensiva para expulsar a los cimbrios de las tierras de los taurisci .El conflicto terminó momentáneamente en la batalla de  Noreia en el año 112 a.c., con la derrota absoluta de las legiones del consul Carbo, que pudo escapar a Roma. Allí se enfrentó a la ira del senado, que lo destituyó del cargo de cónsul y lo envió al exilio. Pero, antes de marchar al exilio, Carbo decidió poner fin a su vida y se suicido.


  Mientras, los vencedores cimbrios se unían  a los teutones, ambrones y tigurini para seguir su progreso, o hacia Italia, el norte de la Galia o Hispania.

 Recorrido de los cimbrios y sus aliados desde Jutlandia.


  El 6 de octubre de 105 a.c.  tuvo lugar otro choque entre Roma y los barbaros, en Arausio, cerca del rio Rodano.El cónsul Gneo Malio Máximo llevó su ejercito consular al norte de Roma para unirse al procónsul Quinto Servilio Cepion, cuyas tropas ya se encontraban en la región lidiando con las constantes violaciones fronterizas que perpetraban  las diferentes tribus bárbaras.


  Como el cónsul Malio Máximo no tenia ningún tipo de experiencia militar ( era un Novus Homo, el primer miembro de su familia que era senador romano), el cónsul Cepion se negó en redondo en combatir a sus órdenes, e incluso expresó sus dudas abiertamente sobre si debía cooperar con el procónsul. 


  Las relaciones entre ambos eran tan malas que, cuando acampaban, lo hacian en campamentos distintos, uno frente a otro. Cada ejecito consular tenía sus propias guardias, sus propias provisiones, sus informadores y espías  y no se compartía nada con el otro.


  Un día, sin informar al procónsul Malio Máximo de sus intenciones, el cónsul Cepión decidió atacar por su cuenta a los barbaros.Su ataque no solo fue rechazado por los barbaros, sino que los cimbrios y los teutones contraatacaron y destruyeron al ejercito del procónsul.


  Sin perder un instante, los barbaros tomaron el campamento de Cepión y después se lanzaron sobre las legiones del consul Malio, aniquilando al ejercito consular y abriendo el camino al interior de la península itálica.


  La derrota romana en Arausio fue total, la mayor desde la batalla de Cannas, un siglo antes.Apoximadamente 80.000 legionarios perdieron allí la vida junto a  40.000 civiles.


  Pero la republica se salvó, momentaneamente.Por razones que se desconocen, los barbaros se desviaron de su ruta original y marcharon hacia el sur, dejando Italia.


  Con la republica con algo de tiempo para prepararse, la Comitia Centuriata,una de las tres asambleas de la republica romana que podían elegir cónsules o declarar una guerra, decidieron que habia que tomar medidas drasticas para afrontar la situacion de  extrema gravedad, el "terror cimbricus".


  Por esa razón habían votado a Cayo Mario para ejercer un segundo mandato como cónsul. Tras haber sido elegido para su primer mandato en el año 107 a.c., la ley romana dictaba que no podría ejercer el mismo cargo de nuevo hasta pasados al menos 10 años.


  Dada la amenaza de los barbaros, la republica necesitaba un experimentado comandante con un historial militar exitoso para garantizar la seguridad de Roma, así que los comitia suspendieron el cumplimiento de la ley.


  Cayo Mario, habia nacido en el 157 a.c. en el seno de una familia plebeya de rango ecuestre, a 100 kilómetros al sureste de Roma, en Arpinium, en el Lazio. Mario había optado por escapar de la vida rural y se habia alistado en el ejercito. Fue subiendo a través del escalafón del ejercito romano, demostrando ser un militar hábil y capaz.


  Aunque fue acusado de soborno en el año 116 a.c. cuando intentaba acceder al cargo de pretor, pudo escapar por poco de ser condenado. Al año siguiente fue nombrado cuestor de Hispania Ulterior


  En el año 109 a.c., Cayo Mario formo parte del estado mayor de Quinto Cecilio Metelo Pio en la guerra contra el rey númida Yugurta.Pero pronto regreso a Roma, y criticó públicamente  a Metelo Pio por su forma de llevar la campaña de Numidia.

 Fue elegido cónsul en el año 107 a.c. y regreso a Numidia, en donde permaneció dos años combatiendo al rey Yugurta.Resentido con su lugarteniente Lucio Cornelio Sila por haber capturado a Yugurta, Cayo Mario volvió a Roma a celebrar un triunfo el 1 de enero de 104 a.c.

 Bocchus I, rey de Mauritania y suegro de Yugurta ,lo traiciono y lo entrego a Sila.


  Si por algo es conocido Cayo Mario es por sus reformas militares, que comenzó durante su primer consulado.


  El ejercito romano solo había estado abierto a reclutar ciudadanos varones que poseyeran propiedades que le permitiera adquirir por sus propios medios  el equipo necesario para ir a la guerra. Los pequeños propietarios de guerra habían formado desde siempre el núcleo de la infantería pesada romana, mientras los ciudadanos con mayor poder económico que podían permitirse comprar un caballo servían lógicamente en la caballería.


  Pero, con el tamaño del ejercito romano incrementándose según se incrementaban las ansias expansionistas de la republica, era necesario facilitar la entrada en el ejercito a miembros de otras clases sociales.


  Así, Mario abrió la entrada al ejercito a miembros de las clases mas humildes, combinando los nuevos reclutas con las legiones puestas sobre las armas  por Publio Rutilio Rufo, un cónsul que había entrenado a sus tropas para combatir específicamente a las tribus de origen celta- germánico.

 Germania Magna, lugar de origen de Cimbrios, teutones,sajones,etc


  Con la apertura del ejercito a ciudadanos romanos de cualquier clase social, independientemente si tenían la suficiente riqueza para equiparse o no, la opción de convertirse en soldado profesional se abría a los ciudadanos de las clases mas bajas.Anteriormente servir en el ejercito había sido como un deber que debía ser realizado antes de regresar a la vida civil, y era imprescindible haber servido en el ejercito si se quería conseguir una carrera política de cierta importancia.


  Las legiones pasaron a convertirse en formaciones permanentes,reemplanzado el anterior sistema, cuando los hombres convocados al ejercito servían en diferentes campañas endiferentes legiones, con diferentes oficiales y diferentes compañeros de armas, algo que no favorecía la cohesión de la legion, sobre todo al principio de cada campaña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario